Family

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    En el jardin de la Madriguera se disfrutaba de un clima familiar. Todos los Weasley's, bueno casi todos, estaban reunidos. Era raro que James y  Fred II no hagan una broma, pero solo era cosa de esperar. Ron y Hermione se encontraban sentados en el césped cerca del lago, sosteniendo a una bebe de aproximadamente seis meses.
     Ron la admiraba, amaba ver la increíble conexión que parecían tener Hermione y su pequeña hija, Rose.
   La castaña miraba todo a su alrededor, no terminaba de convencerse que estaba así, formando una familia con su pelirrojo y una hija de por medio que demostraba todavía más cuanto se amaban.
   Rose era parecida a ambos. Tenía el cabello pelirrojo, pequeñas pecas por todo su rostro , ojos azules como los de su padre. Era pequeña en tamaño como Hermione y ya se le notaba gran inteligencia.
-Mione, soy tan feliz-le susurró Ron a su esposa a lo que ella sonrió.
-Yo también amor, me siento la persona más feliz del mundo-Suspiro-Rose ya se durmió, podremos dejarla en tu antigua habitación-
-Claro, yo la llevo-le dijo el ojiazul con una sonrisa de lado muy característica de el.
     Camino unos pasos viendo a Hermione levantarse. Era tan perfecta, amaba verla despertar por las mañanas con su pelo enmarañado, verla arropar a su hija, sus increíbles labios y ojos que te aseguraban que todo estaría bien.
   El sabía que ella lo amaba, que iban a estar juntos para siempre y eso lo reconfortaba, lo llenaba, hacia que quisiera seguir viviendo por el resto de su vida.
    Algo lo despertó del trance, sus sobrino James con tan solo dos años y medio les había arrojado una sustancia babosa que nadie sabía de dónde había sacado y había empapado a su pequeña hija de pintura.
-¡James Sirius Potter! Eso fue tan...-George no la dejo termino la frase.
-¡Tan gracioso sobrino! ¡Muy buen jugado!-Ron y Ginny lo miraban furiosos, aunque ambos por distinta causa.
    Hermione se acercó hacia Ron y frunciendo el ceño tomo a su hija en brazos, llevándola hacia dentro de la Madriguera. Ron la siguió, bastante preocupado ignorando la pequeña discusión que tenía la familia Potter-Weasley con George por alentar al pequeño James.
     -Amor, ¿Te ayudó? ¡Espera!-La castaña subía con desesperación y furia la escalera. Ron no entendía porque su esposa estaba enojada, pero no iba a dejarla sola.
    Hermione subió las escaleras hasta el  cuarto de Ronald furiosa y entrando hacia su baño le cerró la puerta en la cara. Ron no entendía que había hecho de malo, si todo se lo debía a su sobrino.
   La castaña abrió la canilla y se dispuso a limpiar a su hija que seguía llorando pero menos que antes.
-Mione, ¿Como está Rosie?-pregunto pero no hubo respuesta-Hermione, en serio, abre la puerta estoy tan preocupado y furioso como tú-
  La verdad, Ron no sentía furia, si no frustración. Él sentía que siempre fue un desastre y desde que nació Rose, creía que estaba siendo un buen padre y ya tenía que arruinarlo como siempre, no podía creer ser tan inútil.
   En eso, Hermione abrió la puerta con una Rose adormilada entre sus brazos. Amaba a sus dos chicas, y para nada iba a arruinarlo.
-¿Es hermosa no crees?-Pregunto casi afirmando-bueno, ambas son hermosas-dijo tomando a su esposa por las caderas sonriendo de lado. Hermione le devolvió la sonrisa aunque luego volvió a fruncir el ceño separándose de el.
-Ronald en serio no puedo creer que no hayas visto a James ¡Ni escuchado lo que todos te gritamos antes de que James derrame ese balde! ¡En tu hija!-gritó remarcando su última frase.
    En verdad, Ron estaba tan concentrado pensando que no había visto ni oído nada, se sentía culpable, y estupido.
-¡En serio Ronald! Y James no tiene la culpa porque si, fue una broma, si te hubiera tirado a ti, hasta me hubiera reído-puso sus brazos cruzados por debajo de sus pechos y lanzó un corto e inaudible gruñido.
-Mione en serio lo siento, estaba pensando y...-Hermione no dejó que terminara la frase
-¡¿Pensando en que?! A ver, no podías estado tan distraído como para no darte cuenta, estoy harta-Se le cayeron un par de lagrimas y salió de la habitación.
     Ron no la siguió, sabía que tenía que darle su tiempo. La vio entrar al ático con Rose encima. Salió al patio y le preguntaron dónde estaban Hermione y Rose cosa que no respondió.
  Se sentó al borde del lago, no podía ser tan estupido. Todo le salía mal. No se dio cuenta de que habían pasado tres horas desde que estaba allí, hasta que vio a Harry acercarse.
-¿Que pasó adentro, hermano?-le pregunto sentándose a su lado.
-Nada, soy tan estupido-contesto con frustración mientras se tiraba para atrás apoyándose en el pasto.
-Si fue por James en serio lo siento, a veces no podemos controlarlo y...-Ron soltó un bufido y no lo dejo continuar.
-No tiene la culpa, es pequeño. Además, si no fuera tan estupido, apuesto que hasta Herms se hubiera reído-
-Ron si puedo ayudarte en algo...-
-No tranquilo hermano, solo necesito un poco de tiempo-le palmeo la espalda y desaparicio.
     Camino unas cuadras y llego a un puesto de flores muggle. Como hacia cada vez que peleaba fuerte con su esposa, le compro una Rosa y volvió a la Madriguera.
   No le dirigió la palabra a nadie, solo abrió con cuidado la puerta del ático.  
      Por fortuna, su esposa no lo escucho, quería sorprenderla. Hermione estaba amamantando a Rose mientras le cantaba una canción para dormir.
   Se les quedo mirando un corto rato y sonriendo entro.
-¿Adivina quién soy?-le pregunto tapándose los ojos. La castaña sonrío y le quitó las manos de su cara-en serio lo siento amor, no fue mi intención.
-¿Piensas decirme en qué estabas pensando?-inquirio girándose para poder verlo, Ron se agachó para quedar  frente a frente.
-En lo mucho que te amo, en lo mucho que las amo-contesto remarcando el "las".
   Hermione lo beso con ternura y pasión mientras le revolvía suavemente el pelo. Se separaron solamente al escuchar el llanto de Rose.
-Saben, les traje algo-Ron saco de su bolsillo dos rosas. Una con un tallo pequeño y corto. Otra, con este mismo largo y grueso. Una se la dio a Hermione y la otra la apoyo en el cuerpecito de su hija, que la tomo con la mano y gran asombro, a lo que ambos rieron.
-Son hermosas-susurró la castaña dando un corto suspiro.
-Como ustedes-contesto Ron. Hermione le dio un corto beso y sonrío.
    El pelirrojo ayudo a su esposa a pararse mientras está le ofrecía tener a Rose en brazos, cosa que claramente acepto.
   Salieron del ático, todos los miraban un poco asombrados, ya que nadie entendía que había pasado.
-Estoy feliz de que formemos una familia Mione-le susurró Ron al oído.
-Yo también Ron, te amo-le respondió mientras depositaba un beso en sus labios.
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Hola! Espero que les haya gustado este capítulo! Estoy tratando de cambiar algunas cosas que me sugirieron como eso de que haga capítulos más largos, o más párrafos. Graciass por leer!
Saludoss ^-^

One-Shots Romione Donde viven las historias. Descúbrelo ahora