Los muchachos de la bahía

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Luego de comer, Kevin y Luke se fueron a lavar, pues tenían sangre de zombi por todo su cuerpo. Autumn los esperaba afuera con ropa nueva.

— Bien, ahora síganme. La primavera llegará dentro de poco así que les daré ropa más delgada. Jamy quiere hablar con ustedes, los guiaré a su habitación y luego los llevaré hacia la sala de él.

— Hey. Autumn... - dijo Luke -.

— ¿Dime?

— Gracias... 

— De nada - guardó silencio por un momento -. Soy de pocas palabras, perdonen mi frialdad.

— ...

El edificio constaba de tres plantas con bastantes salas cada una. Autumn llevó a los muchachos hacia una sala ubicada en el segundo piso, al final del todo. 

— Esta será su habitación. Aquí tienen un lavabo, un WC y camas para que duerman. Las duchas se encuentran en la planta baja (lo acaban de notar). Ahora vístanse que Jamy los espera - dijo la joven -.

— Hey, espera... - dijo Luke -.

— ¿Qué ocurre? - preguntó Autumn -.

— ¿Cómo se llamaba la muchacha que nos sirvió la comida? Era muy linda... 

— ¿A cuál de las dos te refieres? Ambas trabajan ahí.

— Pues a la más bajita, esa de tez blanca.

— Nelly - y cierra la puerta -.

Kevin sólo guardó silencio, pero observó con una mirada penetrante a su amigo queriéndole decir: "Menuda pregunta has hecho". Pasado un rato los muchachos se retiran de la sala. 

— No perdamos tiempo. Queda por acá - indicó la muchacha -.

La sala se ubicaba al final del pasillo por un pasadizo secreto. Entraron y allí se hallaba Jamy.

—Sean bienvenidos a nuestro albergue. Espero que se encuentren bien y que hayan recuperado fuerzas. Para que entiendan un poco cómo funciona esto, les explicaré algo: todos los que estamos acá somos compañeros de clases... pertenecíamos a lo que era una escuela. Las cosas se fueron complicando una vez que todo comenzó a irse por la borda. Ese día fue unos de los más... complicados que todos hemos tenido... todo ha sido complicado para nosotros - suspira -, por fortuna logramos escondernos en un buen sitio y evitar ser contagiados...

~ Racconto ~

— Autumn, ¿cuánto falta para el recreo? Dios, muero de aburrimiento - dijo Julie -.

— No sé... creo que queda poco - respondió -.

La maestra de matemáticas se hallaba explicando ecuaciones fraccionarias. Todos observaban atentamente, era un contenido demasiado complejo y el examen se aproximaba a pasos agigantados. 

— Hey, Jamy no está por aquí - notó Julie -.

— Existe algo llamado wc - contestó Autumn -.

— ...

En ese instante, Jamy ingresa rápidamente al salón de clases interrumpiendo a la maestra, quien se molestó bastante ante tal actitud del muchacho.

— Para la próxima ingresa a la sala en silencio. Tus compañeros están concentrados - dijo seria la mujer acercándose hacia la puerta dejada abierta por Jamy -.

Esperanza: El gran viajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora