El diario de Rick

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Autumn entregó el diario a Luke. Estaba bastante asombrado ante tal descubrimiento. Abrió el pequeño libro y comenzó a leer en voz alta.  El diario decía lo siguiente:

"A cualquier persona que esté leyendo esto, por favor... venga a nuestro refugio. Tenemos agua y comida, además de protección contra los zombis. No queremos que más personas mueran. Debemos estar más unidos que nunca. El refugio se encuentra en el sur del país. A 100 kilómetros de este pueblo, entre dos colinas nevadas (no se entendía esa parte). Tengan cuidado... el frío es mucho en este lugar; no hay muertos vivientes, pero las condiciones climáticas extremas dificultarán su llegada. Estaremos esperando a cualquier superviviente.

Sin embargo, deberán tener cuidado con un nuevo tipo de zombis en este lugar. Se llaman Zombis X, los cuales no poseen ni vista ni olfato... salen de noche —  de día duermen —y son muy ágiles, corren y además poseen partes de la piel iluminada, pueden asesinar a alguien en cuestión de segundos. Cabe señalar que no convierten a su víctima en uno de ellos; tengan cuidado con ese tipo de muerto viviente. Estos se encuentran cerca de una bestia con la capacidad de devorar humanos. Según nuestros estudios, esa criatura se formó a partir de restos orgánicos combinados con la cura fallida a la rabia de nuestro laboratorio: se caracteriza por tener una forma irregular y muchos brazos y tentáculos. Su punto débil es el centro de su conformación, es decir, en la formación de los tentáculos con los cuales se desplaza. Para poder derrotar a ambos tipos de criaturas deben utilizar bombas y hacerlos estallar. Una vez derrotada la bestia los Zombis X desaparecerán pues están controlados por esa criatura.

Esperamos que logren encontrar a la bestia y derrotarla para evitar más muertes. El nombre de nuestro re...".

El texto no continuó pues las hojas restantes estaban rotas.

— Es tu padre, Luke - dijo Kevin -.

— Supongo... debemos llegar al refugio - contestó -.

— Y derrotar a la bestia - dijo Jamy -.

— ¿Qué? - preguntó asombrada Autumn -.

— Los zombis X podrían llegar en cualquier momento, ¿no lo crees? Probablemente el flujo de zombis esté aumentando porque la bestia se encuentra cerca... ¿por qué el hombre habrá escrito esa especie de carta para desconocidos? Nunca menciona a Luke, lo que hace sospechar la legitimidad de la escritura. Sin embargo, vamos a realizar exploraciones para encontrar la ubicación de esas cosas. Tenemos que destruirlas antes que ellos lo hagan por nosotros - contestó -.

— Jamy tiene razón, debemos proteger lo único que nos queda... - dijo Tyler -.

— Gracias, Ty. ¿Quiénes están de acuerdo con esta decisión? - preguntó el líder -.

— Pues, consideramos con Nelly que es una medida eficaz para seguir viviendo aquí. Esta es nuestra casa chicos - dijo Molly -.

— Tienes mi apoyo, Jamy - dijo Steph -.

— El mío también. Espero que mis habilidades de parkour sirvan de algo - dijo Julie -. 

— Nosotros estamos decididos. Venceremos a esa bestia - dijo Luke -.

— Faltas tú, Autumn - dijo Jamy -.

— Liz... ¿qué opinas tu? - preguntó Autumn -.

— Pues, seguiré al líder. Por algo estamos aquí. Somos un equipo y debemos mantenernos unidos, tía - respondió la niña -.

— Entonces lucharemos... - dijo resignada -.

Pasado un rato, todos se fueron a dormir. Era medianoche. Luke y Kevin se dirigieron a su habitación. Por primera vez en un buen tiempo habían descansado en camas. Fue el sueño más reparador que pudieron tener en todo el apocalipsis.

Al día siguiente, Jamy despertó a los muchachos y los dirigió al comedor. Todos se hallaban sentados desayunando. El líder se pone de pie y comienza a hablarles acerca de la decisión que habían tomado.

— Debemos organizar equipos de trabajo para localizar fácilmente a la bestia. Como es de día, nos será más difícil hallarla pero los zombis X no nos molestarán. Los grupos son los siguientes: Tyler y Steph: recorrerán la costa. Nelly y Molly recorrerán las colinas que hay cerca de la escuela. Autumn, Liz y Julie recorrerán el centro de la ciudad y Kevin, Luke recorrerán las afueras de la ciudad conmigo. Su primer día de trabajo aún no llega, chicos. Primero debemos mantenernos a salvo y podrán realizar sus quehaceres. De momento toda actividad será suspendida. Buscaremos suministros para abastecernos en caso de algún eventual escape.¿Están listos?

— ¡SÍ! - respondió el resto al unísono -.

Próximo capítulo: La bestia y la defensa de la bahia. 

Esperanza: El gran viajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora