La escuela

17 1 0
                                    

— Aceptamos... - dijo Luke sin pensárselo dos veces -.

— Pero... debemos seguir viajando hacia el sur. Con algunos suministros nos basta amigo - contestó Kevin -.

— Eso puede esperar. Debemos descansar unos días... no hemos podido descansar tranquilamente durante las noches con el temor de que algo suceda... tenemos que detenernos.

— Me alegra saber que aceptaron nuestra solicitud - contestó Jamy -.

— Ahora les haré un tour por la escuela. Con permiso Jamy - agregó Autumn -.

Y se dirigieron hacia el "pasillo principal" que se ubicaba en la primera planta. Se caracterizaba por tener forma de "L", y al ingresar al edificio, dos largos pasillos se extendían con salas en sus costados. Se dirigieron por el camino de la derecha. Autumn les mostró cada una de las salas que había allí. 

— Ésta última es la sala de Kindergartura... - suspiró y guardó silencio por un instante - cuando regresamos con Jamy de rescatar a Liz, entramos al edificio para buscar supervivientes... todo estaba más calmado y los muertos vivientes se dirigieron hacia otro lugar. Triste fue cuando observamos esta aula, y estaba la maestra y los niños pequeños muertos. Jamy subió a buscar ayuda... y sacamos los cadáveres de cada una de las salas. Era un mar de sangre...

~ Continuación del racconto ~

Autumn y Jamy bajaron de la azotea del edificio y se dirigieron a la casa de la joven, que se hallaba muy cerca de la escuela. Los muertos vivientes se hallaban, misteriosamente, sólo cerca del edificio lo cual facilitó enormemente el recate de Liz.

Una vez en casa de Autumn, Jamy rompió la ventana para que pudieran ingresar y sacar a la pequeña de ese peligroso lugar. 

— ¡Tía Autumn! - gritó contenta la pequeña -.

— ¡Liz! Qué alegría verte bien... ¿dónde están todos - preguntó -.

— Pues... yo quise quedarme a esperarte aquí. Ellos me dejaron sola... 

— Vaya. 

Afuera se encontraba Jamy vigilando el perímetro. Se acercaba un grupo de cinco zombis inminentemente. El joven, alterado gritó:

— ¡Deprisa! LOS ZOMBIS.

Autumn al oír esto, tomó a su sobrina en brazos y salió rápidamente de ahí ignorando la presencia de sus mascotas. 

Jamy y Autumn corrieron lo más rápido que pudieron. Se encontraban cerca de la escuela, y misteriosamente los muertos vivientes se habían marchado del lugar.

Se adentraron en la construcción sigilosamente. Al final del pasillo principal se hallaba la sala de Kindergatura... antes de ingresar a ella se podía observar la gran cantidad de sangre que había fuera.

— Autumn, llévate a la niña a un lugar tranquilo. No puede ver esto - dijo Jamy -.

— Tienes razón. Vámonos Liz - contestó la joven -.

Y se llevó a la pequeña niña. Después de unos instantes, llegaron Tyler y Steph. Abrieron la puerta y...

~ El racconto continuará ~ 

— Wow... que fuerte debió haber sido eso, Autumn - dijo Luke -.

— Así es, pero acá estamos - contestó -, continuemos con la siguiente planta.

Y subieron al segundo nivel del edificio. Allí se hallaba Nelly con Molly bailando.

— ¿Por qué lo hacen? Deberían estar haciendo sus labores - preguntó Kevin -.

— No estamos todo el día trabajando. Mientras ellas bailan, hay otros que siguen con sus actividades. Es parte de su hora de almuerzo - contestó  Autumn -. 

— Nelly lo hace espectacular - dijo Luke con un tono de enamorado -.

— Sigamos con el recorrido. Esta planta ya la conocen. Subamos a la última, por favor - interrumpió la joven -.

En el tercer y último piso se hallaba la armería y la sala de primeros auxilios. Al final del mismo una puerta de hierro se apreciaba: era la entrada a las torres de vigilancia.

— Esa será la entrada a su lugar de trabajo. Comenzarán desde mañana - dijo Autumn -.

De la armería salía Steph. Un muchacho alto de no más de 16 años. 

— Hola - dijo éste -.

— Hola - respondieron a coro Kevin y Luke -.

— Espero que se sientan bien en este lugar. Es bastante tranquilo ¿Qué armas les gusta usar? - preguntó -.

— Me gusta el arco y flecha - dijo Kevin -.

— A mi el francotirador - dijo Luke -.

Steph quedo anonadado. 

— Tenemos sólo uno. Nadie lo ha usado. Tendrás el honor de usarlo - dijo Steph -.

— Genial - contestó Luke -.

— Steph les dará esas armas mañana a primera hora. Ahora vayan a su habitación si así lo desean. Tengo que ir a buscar suministros - agregó Autumn -, nos vemos a la hora de la cena, adiós.

— Adiós - dijo el resto -.

— Bueno, yo debo irme - dijo Steph -, mi trabajo aún no termina. Nos vemos más tarde.

— Okay - dijo Kevin -, encantado de conocerte.

— Lo mismo digo yo, Steph - agregó Luke -.

— Gracias, e igualmente encantado. Adiós.

Luego de eso, Kevin y Luke salieron al patio de la escuela. Allí se sentaron en el piso a conversar por un largo rato acerca de qué harían una vez de irse de la escuela. Sabían que tenían que viajar más al sur. Aunque el destino no lo tenían muy claro.

Caída la noche, todos se hallaban en el comedor sentados en una misma mesa... excepto Autumn. Kevin y Luke entraron ahí. Jamy se puso de pie y recibió a los jóvenes para presentárselo al resto del grupo.

— Les presento a Kevin y Luke: dos muchachos de nuestra edad que ocuparán el puesto de vigilancia en la torre. Espero que se lleven bien y que formen un lazo de amistad con ellos. Démosle un aplauso de bienvenida - el resto aplaudió -; provecho, chicos y tomen asiento en la mesa. - dijo Jamy -.

Autumn entra al comedor y cerró la puerta fuertemente. Estaba cansadísima y bastante asustada.

— ¿Qué ocurre? - preguntó Jamy -.

— Encontré esto - mostró algo parecido a un diario de vida -, tiene tu nombre, Luke - dijo la joven -.

— ¿De veras? - preguntó sorprendido -.

— Dice Rick... ¿es tu padre? - contestó Autumn -.

— Así es... 

Esperanza: El gran viajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora