Adaptarme o Desaparecer

Capitulo 7. Mil delirios

Despierto sudando y con la respiración agitada, mi vista aún estaba borrosa, cuando está se aclara veo a James pálido y asustado.

-¿Estas bien?.- pregunta repentinamente a lo cuál me quedo con el seño fruncido y le respondo.

-Si,¿Por qué?.

-No lo sé, mientras dormías empezaste a moverte bruscamente y después empezaste a llorar.

-¿Otra vez?.

-¿No es la primera vez?.

-Esta pesadilla me ha atormentado muchas veces.

-¿Sobre qué es?.

-Contartela sería como decirte mi vida entera y ni 24 horas son suficientes para describir ese paraíso oscuro.

-¿Algún día me contarás todo?.

-Algún día- sonrío - muy lejano - James me mira con cara de interrogación demasiado chistosa, cosa que provoca que me empiece a reír a carcajadas.

-¿Qué quieres hacer?.

-Desearía comer.

-Pienso lo mismo- toma su estómago haciendo movimientos circulares.-¿Sabes?, Creo que nos llevaremos bien- sonrió ante su comentario y tayo mis ojos.

Me levanto y agarro mi ridículo ayudante palo sin escoba, cuando me encuentro en la mesa agarro los tacos, voy a la cocina y meto los tacos al horno, sí, todavía no tengo microondas :( , cuando tenga un poco más de dinero lo compraré, pero no antes que mi colchón, en serio, odio dormir en el piso, a excepción de hoy que dormí en el sillón, pero nada se compara con un lugar ya destinado para sentirse bien.

Saco los tacos del horno y los pongo en la barra, saco 2 latas de refresco de manzana y me los llevo a la mesa en dónde James ya se encuentra sentado poniendo los platos en su lugar y dejando los antiguos en el lava platos, dejo el palo de la escoba a un lado y me siento enfrente de James, observo sus movimientos repentinos ante la forma directa en la que mis ojos se van dirigiendo hacía los suyos, veo que lo he incomodado, razón por la cual dejo de mirarlo y tomo mis brazos con las manos para después sonreír.

-Siento cómo que me odias- enarco las cejas y le digo con todo de frustración poniendo mis manos en las mejillas y presionando las hacía abajo y jalandolas -Que enojona eres.

-No lo hago con frecuencia pero me desespera que digas que lo hago.

- No lo haré más.

-¿Trato hecho?- extiendo mi brazo a modo de estrechar las manos.

-Trato hecho- afirma estrechando su mano con la mía.

-¿El doctor te dijo si puedo caminar?.

-De hecho me dijo que te quedarás en casa al menos una semana y media, si no lo haces el tiempo de curación se duplicará- pone su codo en la pierna que no tiene yeso para así recargar su cabeza- Por cierto, el vendrá a curarte en 2 días.

-Genial- digo con sarcasmo- Acabo de llegar a la ciudad y no podré socializar, ni siquiera conocer lugares- frunzo el seño y hago una coleta en el cabello , lo peor es que falta justo una semana y media para que empiece la Universidad.

¿Cómo es que llegaré?

-Por cierto, también te traerá las muletas- es cómo si todos pudiesen escuchar mis pensamientos y al instante empiezo a reír.

-Me alegro mucho, justo estaba pensando en eso- sonrío y agarro sus cachetes para apretarlos.

-¡Oye me lastimas!- dice entonando un sonido triste.

-Lo siento, no era mi intención.

-La verdad no me estabas lastimando- sonríe y al instante lo miro mal.

-¡Que descortés eres!

- Tenía mucho que no escuchaba esa palabra-dice riendo.

-Pues tendrás que acostumbrarte.

-¿Por qué?.

-Porque siempre iré a molestar a tu departamento.

-No podrás porque cerraré mi casa.

Y así seguimos con una larga pelea absurda y divertida durante minutos.

...

- Y la psicópata soy yo- digo con sarcasmo- ¿Vives solo?- digo al instante para cambiar nuestro inusual tema de conversación.

-De hecho sí, antes vivía con mi hermana, 2 años mayor que yo, pero como ella es una excelente estudiante pues acabó sus estudios antes de lo pensado y ahora vive en Estados Unidos; le falta un año para terminar la Universidad.

-No la extrañas.

-Demasiado, era cómo un mejor amigo, es tan amable y comprensible...

-¿ y tú extrañas a alguien?

-Si- digo cortante, mi memoria abre el baúl de recuerdos tristes, pensamientos causantes de tal daño en mis sentimientos, y por un instante me hundo en un delirio que me hace entristecer.

-¿Quién es?.

-Me hacía sonreír de la manera más simple, provocaba que mis ojos brillarán como la misma Luna, pero ya no está y consigo se llevó la felicidad y el brillo en mis ojos al mirar su silueta.

-¿Y creés qué la felicidad regresé?

-No lo sé, me cuesta mucho.

-Yo te ayudaré a lograrlo.

Cualquier duda, sugerencia o reclamación, no duden en hacerla.

Gracias.

📖💎👌