Adaptarme o Desaparecer

Capitulo 12. Todo esta bien

Al día siguiente el sonido de algún estúpido tocando sobre mi puerta me despierta de mi sueño.

Era de noche y estaba en el bosque, viendo las estrellas, admirando todos esos planetas y galaxias que jamás visitaré más que con mi imaginación, pensando por un mínimo momento que ese instante iría a ser infinito, pero la silueta que me acompañaba al lado izquierdo se desvanece y el toque  de la puerta me levanta.

No hace falta mencionar que ese estúpido tocando era Santiago.

Recojo mi cabello en un muy despeinado moño, me levanto de mi preciosa y perfecta cama y tayo mis ojos, abro una puerta seguida de otra y me encuentro con un imbécil.

-¡¿Qué quieres?!- no hace falta decirle cual estúpido es pues mi cara aparte de espantar (por todas las marcas de la almohada que tengo, mis ojos como pistolas sobre él y mis ojeras de oso panda) dicen más que un estúpido.

-Tenemos que hablar.

-¿Tenemos?- digo incrédula.

-Bueno- voltea los ojos y vuelve a hablar -tengo- este hombre tiene mucha paciencia, yo ya me hubiese mandado una y mil veces al carajo.

Pienso, pienso y al final acepto

- Tonta - dice mi voz interna

-Pasa.

-Mejor vamos a otro lado. Tu eliges.

-¿Olvidas que estamos en muletas?-

-Solo hay que bajar por el ascensor, por lo demás me preocupo yo.

-Esta bien- suspiro y me agarro de las muletas- iré a cambiarme, puedes esperar aquí o en la sala, es tu decisión.

-Pero...

-Pero nada, elige ya o te cierro.

Pasa y en lo que el entra yo voy a mi cuarto, entro y me pongo un pants color gris y una playera blanca.
Que por algún extraño motivo no se transparenta.
Unos tenis color negro y un reloj a cambio de mi celular.

Cierro la puerta y entro al baño para enjuagarme la cara y cepillar mis dientes.

Salgo y el estupido me mira con la boca abierta.

-Cierra la boca o te comerás una mosca.

-Lo siento es que...

-No lo arregles.

Después de unos minutos de descomponer todo lo que decía con anterioridad decide callarse y nos vamos.

Cierro la puerta y llegamos hasta el elevador y aprieta el botón de la planta baja, después de subir y bajar esperando a que la gente saliera del elevador llegamos por fin a la planta baja y salimos del edificio, nos ponemos de acuerdo y vamos a una plaza.

Pide una taxi y al ver que tarda tan poco me dice que es de un sitio que está a un par de cuadras de aquí.

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El taxi se estaciona justo enfrente de la plaza.Sin duda una de las más lindas y con la mejor estructura.

Me quedo pasmada  y después de algunos segundos de haber salido de mi trance veo a James dirijiendo su mano hacia mi con cortesía y dispuesto a ayudar, tomo su cálida mano y me apoyo ligeramente en ella.

Al entrar al lugar y ver sus tiendas y lo gigante que es pienso dos cosas:

Lo bueno: cuando deje estás muletas podré recorrer absolutamente toda la plaza.

Lo malo: aún estoy en muletas.

Pasamos a algunas tiendas de tenis y ropa, no tardamos mucho, creo que ni el quiere desesperarme ni yo a él.

Pasamos de tienda en tienda y vemos rápidamente todo lo que hay, compra un pantalón negro y una camisa blanca que hace juego con una corbata, me pide mi opinión y trato de darle mi punto de vista.

Después de haber ido a al menos 3 tiendas con un solo propósito me decido por un vestido blanco estampado con muchas rosas.

Entramos a una cafetería en el segundo piso y dejamos las bolsas en un sillón de la terraza.

Pedimos nuestras respectivas bebidas y nos vamos a sentar.

-Como ya te he dicho mil y una veces, sé y me arrepiento de haber sido tan estúpido, no sé en que estaba pensando o qué pasó por mi cabeza y mucho menos sé que es lo que pasa ir la tuya, ni siquiera sé la razón por la cual estás aquí, espero poder saberlo algún día por que creo que esa es una de las cosas que te lastiman, no espero que me lo digas hoy o mañana, quizás nunca, pues todos tenemos secretos. Solo espero saber que lo que hice no te lastimó.

-Solo fue un beso.

-Lo sé, pero pienso que eso fue lo que te enojó, no espero que me perdones, espero estar bien contigo sin importar cuánto tiempo lo tengas que pensar- suspira pero lo interrumpo.

-No fue el beso lo que me afectó, fueron mis pensamientos, tu decisión me hizo dudar sobre más cosas de las que sabía que existían.

-Solo espero que todo pueda ser como cuando nos conocimos, porque no sabes lo estúpido que me siento por haber tomado esa decisión.

-Ninguna decisión es estúpida, lo estúpido es no tomar ninguna decisión, porque es entonces cuando nos damos cuenta del error y nos hacemos una pregunta imposible de saber; ¿Qué hubiera pasado?.

¡GRACIAS a todos!

Yo sé que me tarde demasiado en subir un capítulo pero espero y no se enojen.

Ojalá y les este gustando.