El taxi se orilla tal y como James se lo pidió.
Cuando bajamos solo veo casas y edificios y espero a que James diga o haga algo.
James mira hacía arriba y camina, se detiene y voltea a mi y al ver que no he movido el único pie que funciona bien por el momento el me hace un gesto con la mano de que lo siga y así lo hago.
Caminos al menos 3 cuadras y ya no soy capaz de sentir los brazos. Y cuando digo cuadras es por que realmente lo son; son gigantes.
Lo cual me hace razonar el hecho de que a la gente de esta zona le sobra dinero porque estás "casas" (si así se le puede llamar) parecen castillos.
James voltea hacia los laterales de el final de las calles y se agacha.
¿Que carajos le pasa? ¿Acaso está jugando?.
Mete su mano debajo de la puerta de esa gran mansión con cara de un edificio y saca una llave.
Por la falta de luz y el exceso de sombra solo logro ver sus ojos brillar y su sonrisa asomarse por sus labios.
Pone la llave en la chapa de la puerta y abre la puerta.
¿Cómo es que sabe de esta mansión?.
Tengo que preguntárselo.-Ven, entra.
-No lo haré, estás loco, ¿Qué tal si hay alguien dentro?
-No hay nadie.
-¿Cómo lo sabes?
-Trabajé aquí y los dueños de la casa se van a una isla en vacaciones de verano.
-De acuerdo... entraré, pero si algo pasa todo será en gran parte tu culpa.
-Si, ya entra.
Cuando doy el primer paso en la gran mansión ese maldito paso hace eco y hace que me asuste a mi misma.
Al subir mi vista veo un gran pasillo que da con una preciosa sala con una linda chimenea eléctrica y un piso brillante de madera.
Es su gran parte la casa es vintage con toques muy modernos.
Llegamos al tercer piso y al dejar a James seguir porque estoy cansada voy a ver las habitaciones.
Todas ellas son preciosas y muy diferentes con grandes ventanales y la mayoría pintadas de colores neutrales.
Al salir de la habitación volteo a la izquierda y encuentro un maldito ascensor.
-!James!!
-¿Que pasó?- grita y enseguida va hacía donde estoy.
-!¿por qué no mencionaste que había un maldito elevador?!.
-Debías hacer un poco de ejercicio antes.
Es bueno y ya está surtiendo efecto, mira tus brazos, ya no parecen un pedazo de gelatina aguada, ahora parece una gelatina de fresa con mucha grenetina hasta parece que vas al gimnasio.-Que divertido- digo con sarcasmo y una sonrisa de por medio.
Entramos al elevador y pone el 25° piso
Al ver el número abro mis ojos como dos malditos y deliciosos platos de espagueti a la boloñesa.
Cuando llegamos veo unas mendigas escaleras y el se dirige a ellas así que lo sigo.
Al poner mi pie en el antepenúltimo escalón veo una preciosa vista a "La gran ciudad" y lo único que hago es subir más rápido y darle un abrazo a James.
El se quita la chamarra y se acuesta en el suelo y yo lo sigo.
Me recuesto en su abdomen y miro al brillante cielo lleno de estrellas y galaxias.
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Adaptarme o Desaparecer
Novela JuvenilMi nombre es Katherine Cuando era niña y no tenía nada que hacer me ponía a planear mi futuro. Un príncipe azul, un mundo rosa, una vida sin colores grises y una familia perfecta, pero la gente crece y yo lo hice. Resulta que ahora estoy en el futur...