Capitulo 5. No todos se van

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Llegamos al departamento y lo primero en lo que pienso es... "¿En dónde carajos dormirá?", cosa que me hace recordar que 2 días antes había comprado una cobija un poco más gruesa de lo común, lo siento en el sofá y me dirijo a lo que algún día será mi recámara, agarro un par de almohadas y la cobija, me dirijo hacía la sala y pongo la cobija enfrente del sofá, voy al cuarto de lavado y tomo una cubeta para después volver a la sala, veo a Dylan y él está dormido, le quito los zapatos y lo acuesto para luego ponerle una cobija color marrón en su cuerpo, lo miro atentamente y acarició su mejilla la cuál por cierto es demasiado suave, bostezo y veo la hora en el reloj, visualizo a Dylan y cada parte de su cuerpo y le doy un beso en sus suaves mejillas, me dirijo a lo que se podría llamar "cama", checo unos cuantos mensajes en el celular y lo pongo a un costado de mí después de voltearme.

Voy dando un paseo por mi día cómo si fuese una película a través de mi mente.






Siento el rayo del sol en mi cuerpo pero no abro los ojos, logro recordar mi sueño y aún siento cómo su respiración está constantemente en mi cuello, logro encapsular mi sueño y lo recorro paso a paso, veo su rostro fugazmente, y sí, soñé con Dylan.

Cuando logro despejar mi mente, me estiro y busco mi celular pero siento su hombro y abro los ojos inmediatamente, volteo y veo sus ojos posados en mí y miro sus labios y mis latidos se agitan, se acerca lentamente a mí y evado su beso en mis labios dándole uno en la mejilla pero voltea rápidamente y me roba una beso del cuál no puedo separarme, es cómo si todo mi cuerpo se paralizara excepto mis labios, sigo su beso pero al darme cuenta de lo que hago mi cuerpo reacciona y trato de zafarme, mas no puedo debido a que Dylan toma mi cintura con su brazo, pongo su mano en mi abdomen, lo empujo, me levanto de inmediato y me dirijo a el baño, me cepillo los dientes y me peino aún en shock por lo ocurrido.

Salgo y me pongo mis tenis, busco a Dylan pero no lo encuentro por ningún rincón, me dirijo a la cocina para preparar el desayuno, abro el refrigerador y tomo un par de tortillas, queso, huevos, leche y fresas para preparar tortillas fritas con omelette de huevo y licuado de fresa.
Llevo dos platos a la mesa por sí es que a Dylan se le ocurre aparecer y me siento en la mesa, después de un corto tiempo termino mi omelette y me levanto por un vaso y en camino a la cocina escucho que tocan la puerta y respondo con un "pasa", cuando estoy a punto de salir de la cocina con  mi vaso, solo sé que mi cuerpo se paraliza y escucho como mi vaso se rompe, cuando logro reaccionar  veo una silueta la cuál poco a poco se ve mejor hasta que logro ver quien es: El vecino, él cual me había dicho que si necesitaba algo podía buscarlo, el mismo que estaba en medio de la calle    esperando ser atendido dentro de una ambulancia.

Trae unas muletas bien agarradas junto a una bolsa, enarco mis venas y pregunto.

-¿Qué es eso?

- Son tacos, pero veo que ya has comido.

-Preparé licuado, ¿Gustas?

-Mmmm​... Sí, por favor.

Regreso de nuevo por los vasos y voy por una escoba y un recogedor, en lo que yo recojo los vidrios el sirve el licuado, me siento en la mesa y miro los ojos del vecino que sobresaltan de repente.

- ¿Qué pasa?- pregunto extrañada.

-Tu tu tu to tobillo-  dirige su dedo hacia abajo aún tartamudeando.

Miro mi tobillo y mi respiración aumenta al instante, cuando veo el vidrio clavado en mi pie quedó en un estado total de shock y cuando reacciono le pido que me ayude pero al instante todo se vuelve borroso y caigo en un sueño profundo.

Adaptarme o DesaparecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora