¡Atropellado! [KTH+JJK]

[11]

Jungkookie

¡Muchas gracias por el helado!

Kim Taehyung

Ya te he dicho que no ha sido nada

Jungkookie

Es que me ha gustado mucho

¡Deberíamos volver algún día!

Kim Taehyung

¡Eso sería genial!

¡Te dije que tenían el mejor helado de todos!

Jungkookie

Sí

Aunque tu copa de helado tenía más galletas que helado...

Kim Taehyung

Es que me gustan mucho las galletas:(

Jungkookie

Lo noté

Ahora siento que sé más de ti

Ya que te gustan tanto, te compraré galletas algún día también

Kim Taehyung

¡No es necesario!

Tu compañía me basta

Jungkookie

Confieso que al principio me dabas mala espina

Kim Taehyung

¿Qué? ¿Por qué?

Jungkookie

Haciendo memoria, finalmente recordé que siempre vas a mirar a Jimin al club

Te he visto antes y actuabas un poco extraño

Kim Taehyung

Eh!

Jungkookie

Pero está bien, ¡ahora es un extraño genial! ¡Me gusta mucho!

Kim Taehyung

Gustar...

Jungkookie

¡Sí!

En fin, tengo que hacer un trabajo ahora, gracias por esta tarde

Kim Taehyung

No es nada

Fighting, Jungkookie!

Jungkookie

¡Gracias, hyung!

Kim Taehyung

Hasta luego

Gracias a ti por salir conmigo

Bloqueó la pantalla de su celular. Sonrió. Intentó no reír como un idiota, pero falló, pues en cosa de segundos estaba girando sobre su cama mientras pensaba en su ida a la heladería.

Taehyung había conocido por mucho tiempo sólo una faceta de Jungkook. La de chico serio, trabajador, apasionado, un poco ausente. Eso era todo lo que podía ver cuando a escondidas lo espiaba en el club de baile. Sin embargo, aquella tarde fue como descubrir un nuevo mundo en él.

Aquel chico que solía lucir inexpresivo o demasiado concentrado en su trabajo, le había mirado con ojos sorprendidos cuando delante de él fue depositada una copa gigante de helado. Su expresión era lo más cercana a la de un niño emocionado que se preguntaba si realmente todo eso era para él.

Se lo debía.

Así que, mientras intentaba saborear su propio postre, no pudo quitar su mirada del menor, quien parecía disfrutar demasiado su tiempo ahí. Su voz sonaba particularmente alegre mientras ambos charlaban y sus ojos se movían juguetones por todo el alegre lugar decorado de tonos pasteles.

Jungkook, el chico serio, era aquel que se encerraba entre las cuatro paredes del club para entregar su alma por completo en el baile. Pero el Jungkook al otro lado de la puerta era divertido, alegre, un poco infantil, pero aún reservado.

No había manera en la que Taehyung pudiese olvidar aquella primera salida. Tampoco hallaba la hora en que ambos volvieran a pasar tiempo juntos, para seguir descubriendo todas sus facetas. 

Nota:
Holiiiii, subo esto súper tarde bc me quedé dormida u_u JAJAJAJA. Perd0n.