Una promesa por cumplir [Fanfic CDM Castiel]

Capítulo 20 ❝Déjame en paz❞

—Entonces, ¿no te creyó? —pregunta Lysandro después de que le hubiera contado la pelea entre Castiel y yo.

—No, no me creyó. Me llamó mentirosa.

—Porque es idiota —dice Rosalya.

—¿Te dijo mentirosa? —pregunta el albino.

—Sí y después me dijo que me fuera de su departamento.

—Porque es idiota —repite Rosalya.

—¿Qué vamos a hacer? —cuestiona Lysandro.

—No lo sé, sea lo que sea que hagamos, no creo que sirva. Castiel no quiere aceptar la realidad.

—Porque es idiota —dice por tercera vez Rosalya.

—¿Es lo único que vas a decir? —pregunto algo irritada.

—¿Qué más quieres que diga?

—No lo sé. Tal vez algún plan para revelar la verdad, en lugar de estar diciendo que es idiota —esta vez el que responde es Lysandro.

—Yo sólo digo la verdad. Es idiota.

—Muy bien ya entendimos, es idiota —la interrumpo.

—Pero ya enserio, ¿qué vamos a hacer? —pregunta Lysandro.

Estamos en mi habitación. Después de terminar las clases, tuve mi hora de detención y me fui a casa con los chicos para contarles los sucedido ayer en casa de Castiel.

Justo ahora estamos pensando en qué hacer para desenmascarar a Debrah.

—Tal vez... tal vez podamos hacer que Debrah lo admita mientras la grabamos —propone Lysandro.

—Jamás lo admitiría frente a más de una persona, mucho menos frente a una cámara —digo.

—No digo que la grabemos de frente, me refiero a que tal vez podamos hacer que te lo diga de nuevo, como lo hizo la última vez. Pero ahora con una cámara escondida.

—No es una mala idea —dice Rosalya.

—Parece que por fin te cansaste de decir que es idiota —digo sarcástica.

—En realidad no, sólo digo que es una buena idea, pero eso no quita que sea idiota.

—Esta bien, entendimos. Ahora, volviendo al tema de Debrah, ¿dónde conseguimos una cámara pequeña que podamos esconder? —pregunto.

—No tiene que ser una cámara, también puede ser un micrófono —responde Lysandro.

—¿Y de dónde sacamos un micrófono? —vuelvo a preguntar.

—Peggy tiene muchos... —responde Rosa, en tono cantado.

—¿Y crees que nos pueda prestar uno? —pregunta esta vez Lysandro.

—No se preocupen, de eso me encargo yo —responde sonriendo.

***

—¿Lo tienes? —pregunto en cuanto llego al Instituto.

—Oh, hola Ahley, sí, estoy bien. ¿Y tú? —responde sarcástica—. Sí, lo tengo. Toma

Me da un pequeño micrófono. Del tamaño perfecto para ocultarlo en mi bolsillo.

—Excelente, gracias.

—Te dije que me encargaría —dice guiñando un ojo. Me río.

—No voy a preguntar como lo conseguiste.

—Solamente se lo pedí prestado, lo quiere de regreso mañana en la mañana, así que si tienes un plan, tienes que hacerlo hoy.

—No te preocupes, sí tengo un plan.