Una promesa por cumplir [Fanfic CDM Castiel]

Capítulo 23 ❝Bienvenida al Internado❞

—Ashley... despierta... ¿quieres que volvamos a los vasos de agua fría?

Abro los ojos de golpe.

—¡No!

Dake se ríe tanto que casi cae al suelo. Le doy un empujón y cae.

—¡Hey! —reclama mientras me río—. No es gracioso.

—Claro que lo es. Tenía tanto tiempo que no hacía esto.

—Tampoco exageres.

—Ya levántate, vamos a llegar tarde.

—De acuerdo, ahora voy.

Después de cambiarme de ropa me dirijo a la cocina, donde está Dake cocinando.

—¿Y mi papá? —pregunto.

—Ya se fue. Últimamente ha estado muy ocupado en su trabajo.

Nos sentamos a desayunar, cuando terminamos Dake se levanta.

—Vámonos o llegaremos tarde.

—No quiero ir.

—¿Por qué? —lo miro y comprende la situación.

—Oye... no dejes que te afecte. No dejes que Debrah piense que lo que hace te lastima. Si lo haces sólo harás que ella se sienta mejor, no le des esa satisfacción.

—Tienes razón.

—Por Dios Ashley, siempre la tengo —pongo los ojos en blanco y se ríe—. Ahora quita esa cara y dame tu mejor sonrisa.

Así lo hago. Sonrío causando que ni hermano sonría.

—Esa es mi hermanita, ahora vamos.

Cuando estamos a punto de subir a su motocicleta digo:

—Eres el mejor, ¿lo sabías?

—Obvio que sí.

—Aparte modesto.

Una vez en el Instituto, puedo ver a varios alumnos reunidos alrededor de los carteles de los resultados.

Algunos saltan de alegría al ver que han sido aceptados, en cambio otros se alejan enojados o decepcionados.

Entre todos veo a Castiel buscando su nombre en el cartel de nuestro grupo.

También veo a Ámber alejándose gritando cosas conforme camina. Camino hacia mi primera clase, matemáticas. Al entrar veo a Rosa sentada sola y me acerco a ella.

—¿Y Lysandro? —pregunto.

—Está enfermo, ¿quieres sentarte aquí?

—Sip.

—Oye —dice Rosa llamando mi atención.

—¿Qué pasa?

—¿Qué fue lo que ocurrió ayer con Castiel?

—Hubo un malentendido...

—¿Qué pasó?

—Ámber tiró por la ventana del segundo piso una cubeta con agua, con la intención de que cayera sobre Debrah. Yo iba pasando, y creo que puedes deducir lo que pasó después.

—¿Y él ni siquiera se molesto en preguntar? —respondo negando con la cabeza—. Idiota.

—Eso dijo mi hermano.

La profesora de matemáticas entra dando fin a nuestra conversación. A media clase mi celular comienza a vibrar.

Rosa a creado un nuevo grupo
¡¡Hola!!
Rosa, Lysandro y tu