Al día siguiente me despierto de nuevo con esa sensación fría en mi rostro.
¡Dake lo hizo de nuevo! Oh no, de esta no se salva. Ese rubio me las va a pagar. Abro los ojos de golpe y veo a Dake saliendo rápidamente de mi habitación.
—¡Dakota Ramírez! —grito mientras de un rápido salto, salgo de la cama—. ¡Vuelve aquí y enfrenta las consecuencias de tus actos! —vuelvo a exclamar mientras me acerco a la puerta, pero un pequeño "Click" me detiene. ¿Acaba de encerrarme? ¿de verdad? Ahora sí, está muerto— Dake —digo tranquilamente mientras me acerco más a la puerta—. Ábreme... ¡Ahora! —digo lo último gritando.
—No hasta que te cambies.
—¡Abre la maldita puerta!
—No.
—¿Y cómo sabrás que ya me cambié?
—Porque confío en ti.
Debido a la perseverancia de mi hermano, no tuve más remedio que hacer lo que me pidió.
Pero eso no quita mis ganas de golpearlo por mojarme.
—Ya me cambié —digo después de unos minutos.
—¿De verdad?
—Sí, ahora abre la puerta.
—Primero prométeme que no me vas a golpear —pide.
Descubrió mis intenciones, pero no tengo por que cumplirlo.
—Está bien —respondo cruzando los dedos.
—¿Promesa de meñique? —pregunta mientras abre la puerta y pasa su mano con el meñique levantado.
—¿No crees que ya estamos un poco grandes para eso? —pregunto, pues desde que somos unos niños la promesa de meñique era para los dos algo sagrado. Pero no decía eso desde hace años.
—Repito, ¿promesa de meñique? —pregunta con más insistencia.
No tengo otra opción. Dake se salió con la suya. Si quiero salir debo aceptar, si no, me quedaré aquí encerrada aunque eso signifique que no vaya al Instituto.
Aunque, eso no suena tan mal. Pero por más que quiera, no puedo faltar el segundo día de clase.
—Promesa de meñique —digo tras un suspiro, mientras engancho nuestros meñiques para terminar la promesa.
—Buena chica —dice mientras me abre la puerta.
—Como sea —digo mientras ruedo los ojos.
—Vamos a desayunar, papá nos está esperando.
—Pensé que ya se había ido —digo sorprendida. Normalmente mi padre se va a trabajar muy temprano.
—No, hoy quiso desayunar con nosotros —aclara mientras nos dirigimos a la cocina.
Cuando llegamos mi padre está terminando de preparar el desayuno.
—Buenos días hija —dice mi padre—. Siéntense, el desayuno está casi listo.
Dake y yo nos sentamos y poco después empezamos a desayunar.
—Oye Ashley, ¿por qué tienes esa sonrisa? —pregunta Dake.
—¿Eh? —respondo confundida, no me había dado cuenta de que tenía tenía una sonrisa de oreja a oreja, y sabía bien la razón. Y esa razón tiene nombre, y ese es Castiel—. Pues es que estoy muy feliz.
—No me digas —dice Dake con un deje de sarcasmo.
Pongo los ojos en blanco ante su comentario.
![](https://img.wattpad.com/cover/85100521-288-k552219.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Una promesa por cumplir [Fanfic CDM Castiel]
FanficLas lágrimas se corrían por mi rostro, y con un nudo en la garganta le dije: -Te voy a extrañar. -Y yo a ti. Pero nos volveremos a ver. -¿Lo prometes? -Lo promento. Después de esas últimas palabras, subió a su auto, y se fue para no volverlo a ver. ...