Una promesa por cumplir [Fanfic CDM Castiel]

Capítulo 19 ❝No te creo❞

Estoy en detención. De nuevo. Pero a diferencia de la última vez, ahora estoy con Debrah, y no con mis amigos.

Tengo que estar aquí por una hora durante los próximos tres días.

Lamentablemente también Debrah va a estar aquí.

Después de que la directora nos encontrara en el pasillo, nos llevó a su oficina y nos dió un regaño de un cuarto de hora sobre el comportamiento, para después decir que estaríamos en detención una hora hasta el jueves.

Hoy es lunes, lo que significa que después de esta hora tengo otros tres días de castigo esperándome. Lo peor es que estaré con Debrah.

No he hablado con los chicos después de este "incidente". En cuanto la campana da final a mi hora de castigo, salgo en busca de mis amigos. Rosalya y Lysandro están en sus casilleros.

Me muevo sigilosamente en dirección a mi amiga con la intención de darle un susto.

—Bu —digo en su oído cuando estoy a su lado.

Ella suelta un grito.

—¡No hagas eso! —exclama.

—Debiste ver tu cara —respondo riendo.

Lysandro se limita a reír conmigo.

—Oye, ¿qué pasó con Debrah? —pregunta Rosa cambiando de tema repentinamente.

—Es una larga historia.

—Se acabaron las clases, me parece que tenemos tiempo —dice Lysandro.

—Bien, pero en otro lado.

Los chicos asienten y salimos del Instituto. Decidimos ir a una cafetería para así poder contar lo sucedido. Una vez allí, buscamos una mesa y nos sentamos.

Pedimos algo de comer, Rosa pide una sándwich, Lysandro un café al igual que yo. Nuestros pedidos llegan unos minutos después.

Lysandro y Rosa me miran esperando una explicación.

—Bueno, ¿qué esperas? ¡cuenta! —insiste Rosa.

—De acuerdo —digo soltando un suspiro—. Cuando me separé de ustedes para ir por algo a mi casillero antes de ir a clase, Debrah me detuvo. Me pregunto si yo era Ashley, yo le dije que sí. Luego me dijo varias cosas y después que Castiel era suyo, y que no me entrometiera en sus planes...

Les cuento el resto de la historia a los chicos. Cuando termino los dos se quedan en silencio. De un momento a otro, Rosa se levanta furiosa.

—Quiere utilizarlo, ¡otra vez!

—Rosa, relájate —digo tratando de tranquilizarla.

—No —me contradice Lysandro y se levanta de igual manera, tratando de calmar a Rosa—. No podemos permitir que haga lo mismo otra vez.

Jamás había visto a Lysandro de esta forma. Se ve de verdad enojado.

—Tenemos que decirle —añade.

—Supongo que es lo mejor —digo.

—Tenemos que hacerlo. Ahora —dice Rosa.

—No. Se lo diré yo en cuanto regrese a mi departamento.

—¿Estás segura? —pregunta Lysandro—. ¿Y si piensa que mientes?

— Soy su mejor amiga. Estoy segura de que me va a creer.

***

—No te creo.

—¡¿Qué?!

—Es enserio Ashley. No te creo que Debrah te haya dicho eso. Eso es estúpido.