Una promesa por cumplir [Fanfic CDM Castiel]

Capítulo 29 ❝Yo ya te olvidé❞

Mierda. Mierda.

Se supone que vine aquí para no saber nada más de él. ¿Y ahora resulta que vino también? ¿por qué la vida me trata de esta forma? ¿qué hice para merecer esto?

—Buen día chicos —dice el profesor sacándome de mis pensamientos—. El día de hoy tenemos el gusto de recibir a doce alumnos de la institución Sweet Amoris. Por favor, preséntense.

El primero en hablar es Alexy:

—Mi nombre es Alexy Roberts —dice alegremente.

—Yo soy Armin, su gemelo. Supongo que no hace falta decir mi apellido.

—Soy Lysandro Ainsworth.

—Rosalya Roden.

—Nathaniel Hamilton.

—Kentin Williams.

—Soy Iris Jones.

—Priya Stone.

—Violeta Clayton.

—Kim Sanders.

—Peggy Edwards.

—Y yo soy Castiel Harries —dice mirándome a los ojos. Volteo la mirada en dirección a la ventana, no quiero verlo.

Rosalya se sienta a mi lado. La clase pasa normal. En el descanso, estoy en el patio con mi amiga cuando siento un montón de personas a mi alrededor.

—¡Lo siento tanto Ashley! —grita Iris abrazándome.

—¡Debimos creerte! —colabora Priya.

—Lo sentimos —agrega Kim.

Violeta y Peggy sólo asienten.

—Esta bien chicas, ya pasó.

Después de varios minutos hablando, veo la cabellera azul de Alexy a unos metros. Armin, Kentin y Nathaniel van con él.

—¡Oigan, ustedes! —grito llamando su atención. Cuando voltean, corro a abrazarlos.

—¡Ashley! —grita Alexy emocionado.

—¡Te extrañamos! —agrega Nathaniel.

Armin se limita a abrazarme fuertemente, al igual que Kentin.

—Quiero darles las gracias —ellos me miran confundidos—. Rosa me contó todo. El plan, la cámara, el altavoz... no saben que tan agradecida estoy con ustedes.

—No tienes por que agradecer, Debrah es una perra. Se lo merecía —dice Kentin.

—De todas formas, gracias —digo mientras me doy vuelta y regreso con Rosa.

—Casi termina el descanso, ¿vamos al salón? —me pregunta.

—Claro.

Comenzamos a caminar. Ahora que lo pienso, no he visto a Lysandro desde que inicio el descanso.

Caminando al aula, lo veo. Pero no está sólo; esta con él.

—¿Quieres ir con ellos? —pregunta Rosa al ver mi reacción.

Niego.

—No creo estar lista para hablar con él.

—Está bien.

Nos damos la vuelta y caminamos en la dirección contraria. Estábamos dispuestas a irnos cuando Lysandro nos ve y se acerca a nosotras.

—Las estuve buscando todo el descanso —dice.

—Lo que pasa, es que no sabes buscar —responde Rosa—. Estuvimos en el patio, al lado de la fuente.

—¿En serio? No las vi.