Capítulo 11

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Ya una semana ha pasado desde que Bodoque ha llegado a nuestra vida. Quien iba a decir que un ser de tan pocos meses de vida iba a dar un cambio tan drástico en mi vida y en la de James. 

 Sin duda una semana un tanto difícil ya que con la escuela tuvimos que hacer ciertos cambios. La señora ama de llaves del piso quien resulto ser tía de James ofreció a cuidarnos a bodoque durante la mañana.

 El departamento se ha llenado completamente de vida, la felicidad desborda en el lugar. La sorpresa también se hizo presente, cuando comunique a mis padres lo que estaba pasando. Los  consejos y el "¿están seguros de lo que hacen?" no se hicieron esperar. 

Al final del día el apoyo condicional por parte de nuestras familias estaba con nosotros y un gran reproche por parte de mi madre y la señora Rose mamá de James por querer conocer inmediatamente a bodoque. Prometimos llevarlo el siguiente fin de semana después de la cita con el pediatra. 

   Una pequeña brisa entra por la ventana, provocandome escalofríos. Termino de doblar la ropa que he lavado, la acomodo en el ropero y me dirijo a cerrar la ventana.  Camino hacia bodoque que se encuentra  dormido recostado sobre la cama, llevando en el un trajecito de oso panda. 

 Una risa se me escapa al recordar la pequeña ''pelea'' que tuve con James en la tienda de ropa de bebes al tratar de escoger unos trajes.



                                                                               [Recuerdo]

Nos encontrábamos en el pasillo de ropa para bebes, todos tan lindos y tiernos que no se podía escoger solo uno. Escogimos cada quien 3 conjuntos, todo era felicidad hasta llegar a  el "problema" fue cuando llegamos a un apartado un tanto curioso; en el se encontraban conjuntos que te hacían preguntar ¿que rayos? , mi mirada y la de James se cruzaron y concordamos que le compraríamos uno para ocasiones especiales.  Pero no fue  como pensabamos:


—¡Oh dios! esto seria tan genial para el pequeño bodoque—exclamo con alegría James.

Mi mirada se dirijo hacia el traje en versión miniatura de Goku el personaje  de Dragón Ball Z y una pequeña peluca. 

—El traje esta bien pero la peluca ni lo pienses James—repliqué.

—¡Beck! es el complemento—contestó y un puchero me enseño.

—Dije no, fin— puntualice seria.

Andaleeee—unos "ojitos" y otro puchero apareció.

Mierda.

—Solo será para una foto y ya—puntualicé .

Sin previo aviso James se abalanzo hacia mi y me abrazo calidamente provocando en mi un cierto descontrol ¿Pero que rayos?

—Te amo,te amo,te amo—decía James mientras repartida besos por mi rostro.

—No me hagas cambiar de opinión—conteste divertida.

James se adelanto junto con bodoque mientras yo escogía unos pañales y toallitas húmedas. Las escenas vividas hace algunos minutos aparecen en mi mente haciendo que un leve calor se instale en mi  y lleve mi mano sin pensar hacia mi pecho. 

—¡Beck apurate ya vamos a pagar!—grita James desde caja a pocos metros de mi haciendo que salga del pequeño trance en  el que me encontraba.

Sacudí ligeramente mi cabeza y una sonrisa apareció en mi rostro para después ir hacia el.


                                                                  [Fin del Recuerdo]


Sonrió ante ese recuerdo, haciendo que mi rostro tome color y una bruma se instale en mi pecho.

—Hola familia..diablos Beck ¿que tiene tu rostro?—dice  James preocupado mientras entra y yo brinco por el susto.

Hago una seña de silencio y James lo capta, salimos hacia la sala dejando a bodoque dormir.

 —Mierda James, me has sacado un susto—golpeó ligeramente su hombro—¿Qué tal el trabajo?

James desde hace una semana empezó a trabajar en una pequeña cafetería medio tiempo lunes, miércoles y viernes. Con el propósito de sustentar los gastos de los tres; yo por mí parte hago postres para una pequeña cafetería.

—Todo bien, hoy me dieron buena propina—contesto James quien se sentó en la sala y prendió el televisor.

—Que bueno —sonreí—¿Gustas algo de cenar?

—¡Claro! muero de hambre—exclama feliz.

Camino hacia la cocina y preparo hamburguesas con papas fritas, saco dos cervezas del refrigerador y me dirijo hacia la sala nuevamente.

Comemos , bebemos y reímos mientras vemos una película de ''terror'' de baja producción, de un modo bajo para que bodoque no se despierte. 

 La película termina y empieza otra  de genero romántico. Todo empieza muy bien pero en media trama el personaje principal empieza un papel un tanto idiota y James no lo deja pasar desapercibido.

—¡Por dios que tipo más idiota!—exclama desesperado. 

—Concuerdo contigo—comentó mientras meto un puñado de palomitas que acabo de hacer en mi boca.

—Dios Beck deja de comer, te empacharas —me mira divertido.

—Dejadme— trato de hablar pero mi boca aun hace un poco llena.

—Ahora veras cachetes—James se empieza a acercar  lentamente a mi mientras mueve sus dedos rápidamente y las letras PELIGRO aparecen en mi mente.

—NOOOOO..COSQUILLAS NOOO—trato de zafarme rápidamente pero el ha sido mas ágil y me ha atrapado.

Comienzo a retorcerme como gusano y a reír como loca mientras James mueve sus dedos a mis costados de mi abdomen y ríe sin parar; lo que no esperábamos es que yo me moviera de más y James perdiera estabilidad haciendo que cayéramos de bruces al suelo.

Esperando topar con el piso caigo en algo blandito mas bien en un James a pocos centímetros de mi. Nuestros cuerpos no tenían distancia alguna, podía sentir su fresco aliento y ver perfectamente su rostro cubierto por una fina capa de sudor, sus mejillas sonrojadas y su mirada en mí.

Todo en mí se congelo en ese instante, perdí control de mi cuerpo, mi mente se puso en blanco y lo único que podía mirar era como lentamente James acortaba la pequeña distancia que nos separaba.


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Holaaaa, nuevo capítulo 7w7 ya comienza lo bueno. Gracias por el apoyo 💖 y denle a la estrellita e.e 

Un bebe para BeckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora