Ella es Beck Johnson una chica universitaria que junto con su mejor amigo James tratan de seguir adelante pero por asares del destino encuentran un pequeño regalo más bien un bebe en su camino, ¿Qué es lo que pasara ahora? ¿Todo seguirá igual? Ver...
La tarde paso rápidamente y con ello la noche surgió. Jhon y Layla se habían marchado, bodoque se había dormido y James y yo aún seguíamos despiertos. Nos encontrábamos en la cocina, el hambre había surgido en ambos y decidimos aniquilarlo con sincronizadas hasta que:
—Beck.
—¿Si?
—Échale más jamón al mío.
—No.
—¿Por qué no?
—Ya debes saberlo.
— Esto es una injusticia ¡Injusticia!
Lo ignoro.
—Oyes eso Beck ¡Injusticia!
James quien se encontraba sentado en el comedor, se paró y comenzó a protestar con una escoba en mano.
—¡Esto es injusticia! Denos más jamón, menos cebolla ¡Esto es injusticia!
Paciencia agotándose
—Calla hombre.
—No hasta que me des más jamón ¡Esto es injusticia!
Paciencia agotada, satán ha despertado.
Volteo a mirarlo como la niña del exorcista, apago la estufa, saco las 4 sincronizadas que habían salido y termino de voltear todo mi cuerpo. James calla de sopetón.
—¿Quieres más jamón pequeño? —digo con voz melosa.
—Si...
—¿Pero sabes por qué no puedo darte más? —agarro el paquete vacío de jamón y lo pongo atrás de mí, camino unos cuantos pasos.
James retrocede los mismos.
—No-no.
Camino otros pasos hasta acorralarlo contra la pared.
—Resulta que una persona se comió casi todo el paquete de Jamón y su alma bondadosa ha dejado solo 4 rebanadas, sabes ¿de quién podría tratarse? —pongo frente a él, el paquete vacío.
Vi como James traga duramente.
—Que alma tan generosa...
Lo miro seriamente.
—Eh...¿qué te parece si encargamos pizza? Corre por mi cuenta.
Una sonrisa del gato del país de las maravillas se instala en mi rostro.
—Me parece perfecto—digo victoriosa.
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-2:45 am-
Un llanto agudo hizo que saliera de mi sueño durmiente y me pusiera alerta. Me paro rápidamente y corro hacia la cuna donde se encuentra bodoque, quien llora sin parar. Lo tomo entre brazos y lo meso levemente.
Esta hirviendo.
Lo meso con un poco más de velocidad sin embargo no parece calmarle. Checo su pañal pero nada. Le preparo una mamila y trato de dársela pero no la toma e incrementa su llanto.
Mierda.
—¿Qué pasa Beck?
Un James alarmado aparece en mi campo de visión.
—Está hirviendo, no quiere mamila—lo miro preocupada—Lo bañare.
James asiente. Salgo rápidamente de la habitación rumbo al baño, entro y pongo a llenar con agua fría la bañera. Llega James corriendo con la toalla en su mano y se encuclilla junto a mí. Le quito poco a poco la ropa a bodoque quien ha incrementado más su llanto.
Mi pobre bebe
Lo coloco en la bañera y comienzo a echarle con un pequeño traste agua. Lo enjabono y busco algo en su cuerpo que indique molestia pero nada. James cierra la llave y lo mantenemos unos minutos más en el agua. Poco a poco la temperatura comienza a bajar y con ella el llanto. Seco a bodoque, lo envuelvo en la toalla y nos vamos a la habitación. Lo acuesto en la cama y solamente le pongo su pañal. Bodoque ha parado de llorar y poco a poco comienza a tranquilizarse, toco su cuerpo que se encuentra tibio. Mi corazón duele al verlo así.
—Toma, frótale esta toalla húmeda—James se acerca a mí con un pequeño traste de agua y una toalla.
Asiento.
Tomo el traste y la toalla, la humedezco un poco y empiezo a frotarle. Repito esta acción durante media hora, hasta que poco a poco desaparece la fiebre.
—Ya se le ha quitado—digo tranquila.
James suspira aliviado, se acerca a bodoque quien duerme plácidamente y toma su mano.
—Mi niño, no sabes que susto le has metido a papá—susurra melancólico—Dios, no me gusta verte así. Estarás bien mi bebe.
Papá
Lagrimas comenzaron a bajar por mis mejillas, un sentimiento de preocupación y algo más se encontraba instalado en mi pecho. Un sollozo suave sale de mí causando la atención de James quien me mira preocupado. Se desplaza hacia donde yo me encuentro sentada en la cama y se sienta junto a lado mío.
—No llores pequeña—me toma por los hombros y me abraza—Él ya está bien cariño, mañana a temprana hora lo llevaremos al doctor. No te preocupes ¿sí?
—Tengo mucho miedo James, de que le pase algo y no pueda hacer nada—susurro tristemente.
—Estará bien cariño. Estaremos al pendiente en todo momento, no le faltara nada. Lo protegeremos. No están solos Beck, ahora somos una familia.
—Muchas gracias James, por estar con nosotros.
—Gracias a ti por dejarme ser parte de sus vidas.
La tristeza y la preocupación se desvanecieron, un beso en mi frente recibí por parte de James para después tumbarnos juntos en la cama. Nos quedamos despiertos toda la noche cuidando a bodoque. Haciéndome pensar. James me daba tranquilidad, me hacía sentir amada de una forma extraña. Y eso sin duda alguna me asustaba y alegraba. ¿Paranoias mías? No lo sé.
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¡Holaa hermosas criaturas! Aquí otro capitulo más:3 ¿que les pareció? ¡Muchísimas gracias por su apoyo! TT.TT <3
