Ella es Beck Johnson una chica universitaria que junto con su mejor amigo James tratan de seguir adelante pero por asares del destino encuentran un pequeño regalo más bien un bebe en su camino, ¿Qué es lo que pasara ahora? ¿Todo seguirá igual? Ver...
El sonido del timbre suena, indicando que los invitados han llegado y con ellos los nervios. Termino de lavar el plato restante, seco mis manos y me dirijo hacia la puerta la cual abro y me deja ver a Jhon y a Layla quienes me sonríen gustosos.
Piernas de gelatina activada.
—Hola chicos pasen—sonrió de vuelta.
Brazos de gelatina activada.
—Hola chiquita grr—saluda layla, me da un fuerte abrazo y un beso en la mejilla mientras se adentra en el departamento.
Un delicioso olor a perfume de hombre inunda mis fosas nasales, dirijo mi atención al dueño. Jhon quien tiene toda su atención en mi sonríe.
—Hola pequeña—se acerca y me da un cálido beso en mi frente.
Gelatina humana finalizada.
—Hola Jhon pasa—contesto sonriente, siento como mis mejillas agarran calor.
Cierro la puerta y nos adentramos en el apartamento toman asiento en el sofá, dejan sus mochilas en el piso. Layla recorre con su mirada todo el lugar. Nuestro departamento sin duda alguna es lindo, el recuerdo de James y yo muy emocionados al verlo por primera vez aparece en mi mente. Este había sido nuestro sueño desde pequeños, tener un departamento y lo logramos con nuestro ahorro de toda la vida. La sala era amplia con 2 paredes color ladrillo y 2 color beige, a la derecha de esta había una gran ventana que nos dejaba ver los edificios de enfrente y dar una gran iluminación a la habitación, los dos sofás eran de un color ladrillo, los cojines cafés y beige con decoraciones naranjas. En medio una pequeña mesita de centro con unas figura de porcelana como decoración y unos cuantos libros de James, en frente una pantalla plana de 50 pulgadas sobre un pequeño estante. Por cada lado tenía unas velas aromáticas de olor a bombón.
—Woo! Es hermoso y huele delicioso—exclama Layla sorprendida, pone su atención sobre mí —Tienes un hermoso departamento Beck.
Jhon asiente de acuerdo con Layla.
—Muchas gracias chicos, pero no es solo mío—miro hacia el pasillo que lleva a mi habitación y la de James pero no hay movimiento alguno—Es de James y mío, lo compramos juntos—sonrió orgullosa.
—Oh, así que tú y James viven juntos eh—Layla mueve las cejas pícaramente.
—Layla...—Jhon y yo hablamos a la vez.
—Ya ya me calmo, ya ni dejan hablar a uno—limpia con pesar una lágrima falsa. Reímos—Hablando de James ¿Dónde está?
Los nervios comenzaron a invadirme.
¿Pero qué rayos te pasa Beck? No tienes que sentirte nerviosa
Y mi conciencia tenía razón. Me di una cachetada mental y con seguridad conteste.
Las caras de Jhon y Layla pasaron a la confusión absoluta.
—¿Quiénes? —pregunto intrigado Jhon.
—Nosotros—la voz de James resonó a mis espaldas.
Voltee y los vi, una sonrisa por inercia tiro de mis labios. James quien me miraba de una manera tranquilizante traía en brazos a un bodoque recién bañado, vestido de marinerito. Pude oír claramente un Oh por dios por parte de Layla. Tome entre mis brazos a bodoque y nos acercamos a Jhon y Layla que se encontraban en un especie de shock. Nos sentamos frene a ellos. Esperamos unos cuantos segundos para soltar nuestro pequeño secreto.
—Él es bodoque...
—Nuestro hijo—interrumpió James orgulloso. Asentí feliz.
Heart Attack
Un chillido por parte de Layla nos hizo exaltar. La mire esperando lo peor pero su reacción hizo que un vuelco diera mi corazón. Layla tenía una inmensa sonrisa y sus ojos se cristalizaban, acorto los pocos pasos que nos separaban y se agacho frente a mí a la altura de bodoque.
—Siempre quise un sobrino—confeso tristemente, agarro las manitas de bodoque quien lo miraba atento—¿Puedo cargarlo?
—Claro—conteste alegre.
Ella tomo entre sus brazos a bodoque, personita quien la analizaba. Suspire tranquilizada.
—¿Son pareja? —pregunto Jhon de sopetón, persona que hace algunos momentos permanecía en un silencio sepulcral.
Lo mire, el azul de sus ojos se encontraba oscurecido. El trance me invadió.
—No —contesto James.
Auch.
Por alguna razón su respuesta me desilusiono ¿Pero qué? Moví ligeramente mi cabeza saliendo del trance en el que me encontraba.
—Toma asiento Layla, es hora de contarles la verdad.
Y fue así como empezamos a decirles todo, sin que ningún detalle se nos escapara.
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Helooou! Regrese 7u7 acá les dejo el último capítulo del maratón ¿Qué les pareció? Vamos no muerdo chikis comenten jaja:3 ¡Gracias por su apoyo! Y para recordar los dos primeros comentarios se llevan dedicación yupi!
Y sin más me despido, hasta el próximo capitulo :D
