Capítulo 3

2.1K 137 0
                                    

CAPÍTULO 3

“No hemos tenido tiempo de hablar, muñeca”

Luego de cambiarme por unos shorts negros y una sudadera blanca más mis tenis, corrí hacia afuera donde estaba el salón de artes marciales, decorado para su actividad, suelos acolchonados, estantes y pedestales para sostener las armas de uso práctico. Abrí uno de los armarios y saqué de ahí mi bastón de metro y medio, madera oscura adornado con pequeñas flores de loto más oscuras, ese fue un regalo de un monje en Malasia, lo apreciaba demasiado.

Calenté un poco y comencé con pequeños movimientos con el bastón, pequeños golpes al aire,  cada truco que había aprendido en defensa, ataque, persuasión, cada movimientos limpio, sin tropiezos, era difícil que este tipo de defensas salga tan perfecto y al pie de la letra. Me sentía bien haciéndolo, me desquitaba con la nada, podía pensar mientras los hacía, era liberador. Sostuve mi bastón de forma horizontal mientras mantenía rígido mi cuerpo. De pronto alguien se pegó a mi espalda y sostenía las puntas del bastón inmovilizándome.

—No hemos tenido tiempo de hablar, muñeca— susurró a mi oído su voz, ronca y gruesa, haciéndome temblar.

—No hay que hablar, y no me llames muñeca.

—¿aún sigues con esta vieja cosa?—Dijo refiriéndose a mi bastón. giré mi cabeza para poder ver su rostro, sus ojos chocaron con los míos, tuve que retener mis ganas de lanzarme hacia él y besarlo. Sin duda las emociones estaban jugándome malas pasadas.

—Es especial para mí — susurré.

—podrías tener una buena AK-47 mucho mejor que este palo de madera—se rió. Resbalé por detrás de él liberándome de su agarre

—Eres un ignorante.

—Claro que no.

—Piensa lo que quieras— el castaño se acercaba un poco hacia mí pero, con la punta de mi bastón apoyada en su pecho, lo detuve—no te acerques.

—¿Chica mala? Me gusta—bromeó el castaño—este juego lo pueden jugar dos—tomó de los pedestales un bastón de madera clara y se posicionó— cuando quieras, princesa.

—no me digas princesa—lancé el bastón justo donde su cabeza, lo esquivó.

—Creí que te gustaba—lanzó un ataque hacia mí pero sin efecto puesto que lo paré con mi bastón.

—Tus juegos no sirven conmigo. Comenzamos una batalla de ataques y defensa, esquivos, vueltas, él sonreía pícaramente, quería sacarme de quicio, lo estaba logrando.

—te falta práctica muñeca—rió maliciosamente el castaño, gruñí.

—que extraño comportamiento de parte de ti Styles— él ya no era el mismo. Zayn tenía razón, Harry era un mujeriego bueno para nada.  Ahora veía otro sinvergüenza que había robado mi corazón una vez, eso no volvería a pasar jamás, fui una estúpida al seguir pensando en él. El rizado estaba por recibir un golpe de parte de mí muy sencillo, sostener el bastón de forma horizontal y empujarlo pero eso no fui posible por que en la misma posición, lo evitó, quedamos cara a cara, nuestros alientos chocaban, demasiado cerca y nuestros ojos se unían en una danza tan quieta, observando el uno al otro. Por el rabillo del ojo pude notar que movió su pierna demasiado cerca de la mía.

Iba a tirarme.

Idiota.

—ni si quiera lo pienses— con mi pierna derecha golpeé la suya dejándolo boca abajo en el suelo, lo aplasté con mi rodilla—nunca intentes hacer trampa y menos conmigo presente.

—no lo creo— en un abrir y cerrar de ojos el muchacho rizado me tenía debajo de él.

—Sueltame— ordené.

—¿y si no lo hago?—estaba ya fuera de mi límite.

—¡Sueltame!

—No lo haré — Se estaba acercando a mis labios peligrosamente.

—¡¿De qué rayos te sirve sacarme de quicio?!— pregunté desesperada. Él se alejó.

—No me sirve de nada, solo quiero pasar tiempo contigo.

—Puto.

—Linda.

—Imbecil.

—Hermosa.

Me arrepentía totalmente, dejé que invadiera mi mente en todos estos cuatro años, el maldito me había defraudado.

—no puedo creer que pude pensar lo que pasaría, me arrepiento totalmente— murmuré levantándome del suelo.

—¿arrepentirte de qué?— preguntó Harry confundido. Suspiré.

—nada que necesites saber—salí de ese lugar lo más rápido posible.

Agente 004 |h.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora