Pov Anastasia
Escuché como se colaba por las rendijas de la puerta el sonido de un creciente murmullo, la sala de conferencias que se había armado en mi empresa quedaba apenas a un par de pasos de mi oficina, en la que había estado refugiándome desde hacía unas horas. Christian estaba en otra oficina que había accedido a prestarle para que se reuniera con su equipo y su esposa. Luego de la llamada de Carrick, me había desmoronado y ni siquiera Chase, con sus tés de hierbas y su infinita paciencia me había logrado calmar hasta que escuché el sonido de los pasos que atravesaban el pasillo hacia donde tendría mi conferencia.
Un equipo de reporteros habían peleado por ser de los cinco en entrar y obtener la exclusiva, por lo que no me preocupaba más de que se extendiera por el resto del país, ellos habían instalado sus equipos y yo simplemente hablaría, tal vez después Megan haría preguntas por aparte y luego de eso desaparecería del mapa una vez más.
"Todo es por Teddy"
repetía en mi cabeza a modo de mantra par lograr concentrarme y dejar de mover compulsivamente los pies. En este momento me reprochaba no haberme dado la oportunidad con Ryan, dejar que Christian me manipulara de esa forma, esconder mis sentimientos hace tiempo, mentirle a tanta gente, destruir una familia o tal vez más. Seguramente Mía y Grace me odian, aunque no estoy segura respecto a Ted, pero no me arriesgaría.
De todas formas, saliera como saliera, mi empresa se recuperaría, también lo haría Christian y Megan, ellos seguirían siendo los millonarios perfectos, la pareja ejemplar que superaría los obstáculos. Yo me iría una vez más y probaría ser feliz con mi hijo y tal vez, solo tal vez me dejaría querer por Ryan.
- Ana... acaba de llegar Megan Grey.- susurró Chase, quien estaba sentado frente a mí junto con Presscott.
Tomé aire y miré el reloj, faltaban exactamente diez minutos para abrir una puerta hacia el vacío, un lugar oscuro que tendría sorpresas eventualmente y que no tenía idea que me esperaba al final.
"todo es por Teddy."
Repetí en mi mente. Ordené los papeles que había estado garabateando hacía una hora y mientras pensaba en como resultaría aquello releí las palabras que había armado junto a mi asistente y mi seguridad. Un descargo formal y explicación de los hechos, una demanda por nombrar a mi hijo en un periódico, el alejamiento temporal de la empresa, la paternidad de Ted. Las disculpas formales.
Cada tema en una hoja distinta, ordenadas por número y colocadas en una carpeta transparente que parecía crecer a cada instante. El estómago me dolía de los nervios, y me reprochaba no haber previsto esto antes, no haber aprovechado las oportunidades de contar la verdad, de haberme salido de este juego en el que hacía mucho había perdido las instrucciones y avanzaba dando tumbos a ciegas.
Me levanté y quedaban cinco minutos. Revisé mi bolso que quedaba listo para cuando terminara con esto de una vez por todas. Una maleta más grande esperaba en mi auto y las llaves las tenía Presscott, acomodé mi vestido rojo y chaqueta negra, no era algo tan formal, pero estaba a las alturas de las circunstancias y me serviría para el vuelo porque era lo suficientemente cómodo si me quitaba la chaqueta en el avión.
- Es hora señora Steele, recuerde que hay por lo menos cinco guardas en la conferencia en caso que halla caos y que nos acompañarán en todo momento a menos que usted ordene lo contrario.- Ella se paró a mi lado y solo cuando asentí abrió la puerta dando paso a varios flashes que salían de tan sol cinco cámaras.
Me senté en una silla que estaba ubicada justo detrás de un estrado y vi de reojo cuando entró Christian precedido por Megan. Ambos lucían sacados de una revista, pero sus rostros no eran nada en comparación con lo que la prensa estaba acostumbrada a obtener de ellos. Él, lucía un conjunto de vestir sin corbata y en tonos grises, mientras que Megan estaba fantástica con un vestido blanco. La perfecta imagen de que el demonio en la escena era yo, pero ya no había nada que hacer.
ESTÁS LEYENDO
Lo Inevitable #PremiosObsesiónGrey2018
FanfictionYo había erigido muros. Él, en cambio, había construido puentes para llegar a mi corazón. ***** Hola! les traigo una nueva historia que tiene como protagonistas a nuestros favoritos del momento. Esta vez es diferente, las sombras cambian y simpleme...