Lo Inevitable #PremiosObsesiónGrey2018

Un pedacito de mí.

Pov Anastasia

Tengo miles de cosas en mi cabeza en este momento, el trabajo ocupa la mayor parte de ella, pero también mi hijo, aquel pedacito mio que amo tanto y que se roba cada uno de mis pensamientos. Su maestra me ha llamado para que lo vaya a ver, al parecer le duele el estómago y eso me pone frenética. Supongo que a todas las madres le parte el corazón estar lejos de sus hijos para trabajar, y más aún cuando te enteras que están lejos de ellos. 

- Chase, por favor cancela todo de hoy y mañana. Debo ver a Ted.- es todo lo que digo a mi asistente mientras me coloco el abrigo y salgo de la oficina. 

La editorial está relativamente cerca de la escuela donde mi hijo asiste mientras cumplo mi horario, pero eso no mejora ni un poquito mi angustia por él. Mi bebé, tan pequeño aún y todo un hombre en mi vida, la ha cambiado por completo desde hace seis años. Su cabello cobre oscuro y esos ojos grises azules me han vuelto loca desde que lo vi por primera vez, me recuerda tanto a su padre con esa forma de ser tan fuerte y a la vez dulce, que algunas veces siento que lo veo a él en vez de nuestro hijo. 

- Ana, que bueno que llegaste, según la enfermera solo son cólicos, pero tenemos un pequeño niño de mamá que solo pide estar contigo.- dice Beth, la directora de la escuela mientras camino hacia donde tienen a mi hijo. 

- ¿Qué pasó en concreto?- pregunto conservando la muralla que me he acostumbrado a llevar ante las personas desde hace tanto tiempo. No me interesa lo que opinen, solo quiero saber que ha pasado. 

- Solo devolvió los cereales de su lunchera y después empezó a quejarse de un dolor de estómago, te llamamos de inmediato y lo llevamos a la enfermería. Ahora mismo le dimos un calmante leve y está tranquilo.- termina justo cuando llegamos a la puerta de la enfermería. 

No tardo nada en abrir y me encuentro con mi bebé acostado en la camilla con una cobija y la enfermera Sanders contándole una historia que escucha muy atento. Sus grandes ojos me enfocan bien cruzo la puerta y una mano pequeña surge de aquella cobija de autos que tanto le gusta y se estira despacio en mi dirección. 

No tardo nada en correr a su encuentro y lo tomo en brazos cuando pequeñas lágrimas escapan de sus ojitos. 

- shh bebé, mami está aquí y ambos iremos a casa ¿De acuerdo?- asiente aún escondido en mi cuello y en un momento se aferra a mi como si su vida dependiera de ello. - Gracias por avisarme, iremos a casa y veremos que sucede.- digo a la directora mientras afianzo el agarre de mi niño y después tomo su mochila. 

No tardo demasiado en llegar a mi auto, donde mi chofer me espera con la puerta abierta y una mano extendida para tomar las cosas de mi niño mientras que lo ingreso al asiento trasero conmigo. Lo tengo completamente hecho una bolita en mi regazo mientras acaricio su cabello y dejo que el haga lo mismo con sus manos, le gusta enredar sus dedos pequeños en los mechones de mi cabello y realmente se concentra y logra abstraerse en ello. 

Un recuerdo de unas manos gruesas y cálidas acariciando y enredando con mi cabello se filtra en mi mente y me obligo a empujarlo lo más posible dentro de mi cabeza a un lugar oscuro del que no pretendo que salga y me recompongo rápidamente para estar al cien por cien con mi hijo. 

- Amor ¿Cómo te sientes ahora? - pregunto observando cada gesto, cada movimiento del pequeño ser e mis brazos.

- Ya no me duele la panza, pero tengo sueño.- anuncia mientras le observo pensar en algo. Se que ese gesto que hace al fruncir su pequeño y adorable ceño es cuando le da vueltas a algo en su mente y planea si sacarlo fuera o no.

- ¿En que piensas?- pregunto para ayudarle a exteriorizar las palabras que de alguna forma se cuales son, me aterran y a la vez me ponen angustiada.