Pov Christian
Definitivamente podría acostumbrarme a esto, estar tumbado y relajado con mi mujer y mis hijos a mi lado, recibiendo el sol de las costas francesas y sin preocupaciones. Llevamos casi tres semanas dando vueltas por toda Francia y justo nos quedan dos días para disfrutar de todo lo que nos puede dar la Costa.
- Te vas a quemar, no te duermas amor.- la voz de mi mujer se cuela en mis pensamientos y sonrío antes de abrir mis ojos.
- ¿No te gustan bronceados?- pregunto mientras me giro para verla toda sensual en su conjunto de dos piezas color blanco que apenas cubre lo necesario.
- No, pero me refiero a que esta noche no podremos hacer nada si estás todo ardido.- murmura desde la comodidad de su silla plegable.
- Siempre puedo arder de otras formas.- declaro insinuando una infinidad de posibilidades para esta noche. Obtengo una risita opacada por su mano y un suave empujón de su parte.
Me acomodo lo suficientemente sentado para poder leer un poco mientras cuido de ella y de mis pequeños que juegan y duermen en el entoldado que tenemos justo a mi derecha. A Ted le ha fascinado la arena y juega con ella desde que llegamos a la playa, mientras que mi pequeñita descansa en su carriola después de haber jugado con nosotros y su hermano y con el estómago lleno. Ahora, mi hijo está concentrado a más no poder en la construcción de una fortaleza alrededor del carro de su hermana y sonrío al ver con que cuidado, de no hacer ruido o tirarle arena, trabaja.
Se que estaos seguros, la playa es privada en esta zona y solo unos pocos afortunados la recorren mientras que tengo por lo menos a cinco guardas a mi alrededor muy bien camuflados para que mi esposa no se moleste. Suena tan bien decirlo, mi esposa. Sueño con los ojos abiertos recordando como lucía con esa diminuta pieza de lencería que le regalé para que usara debajo de su vestido de novia. De inmediato obtengo una reacción por ahí abajo.
Miro a mi izquierda y me percato que su culo luce delicioso desde este punto de vista, de inmediato me siento un hombre afortunado. Ella es mucho más que un culo bonito, pero también lo tiene y a cada momento me parece más perfecta.
- Deja de mirar mi trasero.- masculla. -Sé que lo estás haciendo Grey.-
- Es mio también, desde hace exactamente tres semanas.- contesto, ella y su lengua inteligente, y todo lo que puede hacer ahora son míos, de la misma forma en que le pertenezco completamente.
- Pareciera que ha pasado toda una vida desde entonces... no quiero volver aún.- un pequeño puchero con sus labios y quiero tenerla para mi solo en nuestro camarote del yate que he alquilado.
Ana me mira a través de sus lentes de sol y sonríe con nostalgia, se que quiere lo mejor de la luna de miel y nuestra nueva vida en Seattle, pero por desgracia, lo que puedo darle no llega a trasladar la costa francesa a nuestro muelle en el Sound.
- Siempre podremos volver, tal vez cuando los niños crezcan un poco podremos dejarles en casa y venir los dos solos.- eso suena a una promesa que quiero cumplir cuanto antes.
- Ya lo estoy deseando, pero no se si sería capaz de hacerlo, no quiero dejarles.- contesta mirando a donde nuestros hijos están a salvo del sol.
- Veremos que dices en un par de años, cuando tengamos tres hijos más y quieras un descanso de todos ellos.- digo imaginando nuestra casa llena de pequeños corriendo por todas partes y a Phoebe enojada por ser la única niña. Todos estarían para defenderla, sería la princesa perfecta.
- No tendremos tres hijos más Christian, ya estoy lo suficientemente grande como para cargar con mas niños y ni hablar de ti. ¿Te imaginas a los cincuenta y con un bebé? No podrías y sería peligroso para el niño.- Ok eso no lo había pensado, pero no me frenaría quería un hijo más.
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Lo Inevitable #PremiosObsesiónGrey2018
FanfictionYo había erigido muros. Él, en cambio, había construido puentes para llegar a mi corazón. ***** Hola! les traigo una nueva historia que tiene como protagonistas a nuestros favoritos del momento. Esta vez es diferente, las sombras cambian y simpleme...