Pov Megan
Todos estos días preparando mi venganza, buscando la forma en la que podría destruir a aquellos que me destruyeron. Me ha costado encontrar los recursos necesarios, pero el lugar estaba desde hace tiempo y las personas de confianza se obtenían con varios miles de dólares.
Anastasia Steele pagará por robar el amor de mi esposo, aquel que intentó convencerse con mi cuerpo de que podría sustituirla. Christian Grey, el único hombre que me había enamorado, encandilado y embrujado con solo una mirada, ahora lo había perdido por una cualquiera con un bastardo. Me había golpeado al darme cuenta que lo ataría a mi definitivamente si le hubiera dado un hijo, tal como lo hizo Anastasia, pero no me iba a arriesgar a arruinar mi juventud. Lo mío no eran los niños y punto, no siquiera podía cuidar a mis sobrinos, no podría soportar a un mocoso propio.
El plan se había terminado de perfeccionar en el mismo momento en que escuché las palabras de la perfecta señora Steele. Si su hijo era la prioridad, lo que la movía a irse a su lugar secreto, entonces no le permitiría llegar y jugaría con sus sentimientos, de paso, tal vez estaría afectando a Christian y con las palabras correctas haría que quisiera arrastrarse por espinas para llegar a mi.
Así que monté la farsa en mi cabeza y luego interpreté el papel como correspondía, una mujer que no tiene hijos porque no puede retenerlos, simplemente hice lo suficiente como para que sus corazones se rompieran. Lo vi en sus ojos, el dolor y el arrepentimiento. Incluso disfruté de ver como es que Christian perdía todos los estribos y se derrumbaba frente a mi, creando una muralla insalvable entre ellos. Si aún quedaba algo de la Ana que conocía entonces ella se encargaría de alejarlo de su vida.
Esperé pacientemente, dejé plantado el somnífero, y me dispuse a fumar uno de mis cigarros en mi auto mientras miraba por la ventanilla. Mi plan estaba saliendo tal como lo esperaba, un Christian totalmente roto salió disparado de la editorial y su chofer lo llevó directamente a lo que creo que era donde se quedaba. Diez minutos después salió Anastasia hacia el aeropuerto, mi gente lo había confirmado, tenía un vuelo privado programado para dentro de media hora. Sería una pena que nunca llegara a ver a su hijo.
- Síguelos y prepárate.- dije al conductor mientras me acomodaba y disfrutaba de la noche.
El camino fue relativamente rápido y todo el equipo que contraté se mostró entusiasmado y muy eficiente, en poco tiempo tenía a Ana caminando distraída en su teléfono y voluntariamente yendo hacia su fin. ¿Acaso no ha tomado el licor con somnífero?
La vi luchar y como dejó caer el bolso que llevaba en una mano, un lindo recordatorio a sus guardias de que la habían perdido de vista. Al parecer la muy maldita era dura o no había puesto el líquido suficiente para noquearla de inmediato, pero aún existía esa Ana guerrera y la aprovecharía. Tal vez le enviaría a mi esposo un poco de material para que se tocara pensando en ella.
- Al motel. - ordené que me llevaran mientras me retocaba el maquillaje.
No tardaron mas de cinco minutos en esparcir todas las cosas que hallaron en el bolso de Anastasia y después de arrojarla en la cajuela del auto arrancamos a toda velocidad. Los autos eran lo suficientemente discretos para no llamar la atención y pronto estuve en mi nuevo refugio. Había tenido que encontrar una alternativa después que la seguridad de Anastasia me buscara con una nota en mi habitación del hotel para que asistiera a la declaración de prensa.
Al llegar encendí otro cigarro, con el tiempo se me había pegado el hábito de fumar para evitar pensar en lo que ocurría a mi alrededor, algo que había visto que compartía con Carrick, pero que no hacía frente a ellos para mantener la fachada, la cual ahora estaba por el suelo.
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Lo Inevitable #PremiosObsesiónGrey2018
أدب الهواةYo había erigido muros. Él, en cambio, había construido puentes para llegar a mi corazón. ***** Hola! les traigo una nueva historia que tiene como protagonistas a nuestros favoritos del momento. Esta vez es diferente, las sombras cambian y simpleme...