Pov Christian.
Creo que llevo casi una hora entera mirando a la mujer que hay a mi lado. Trato de memorizar todo lo que puedo ver después de adaptar mis ojos a la luz de la luna, que se ha colado por la ventana y parece dar un aura sobrenatural a todo. Se que con la salida del sol puede que este hechizo termine, es casi seguro que tendremos una conversación difícil están en juego muchas cosas. Pero por ahora me conformaré con esto, tenerla a mi lado, sentirla toda tibia y con su cabello regado por la almohada y las sábanas.
- Hummm...- suspira y se acurruca a mi lado cuando paso mi mano por su mejilla.
Inevitablemente la deseo de nuevo y quiero poseerla como me ha poseído ella esta noche. Me remuevo entonces hasta quedar a su altura, y la veo fruncir el ceño pero no despertar cuando me coloco encima de ella y empiezo a dejar besos en su cuello, la punto en que empieza a soltar gemidos y esos ruidos que solo ella hace y que me ponen.
- Vamos nena...- digo cuando siento mi propia erección de manera casi dolorosa.
Aún en medio del sueño ella se abre para mi, se que está excitada. Entonces se me ocurre probar algo, aún en medio de la oscuridad apenas iluminada puedo distinguir perfectamente el contorno de su figura y empiezo a saborear cada parte de ella, empezando por sus labios hasta que llego a su vientre, entonces tomo valor y me aventuro a bajar un poco más.
- Christian...- dice en medio de una exhalación. Sus manos han tomado mi cabello y empuja sus caderas al encuentro con mi boca.
Esto es tan erótico que no se de donde saco fuerzas para detenerme y acomodarme encima de ella nuevamente y unirme a su cuerpo. Las envestidas son cada vez mas fuertes y el deseo apremia hasta que me corro con violencia y ella tiembla bajo un orgasmo arrollador. No soy capaz de decir nada, una corriente eléctrica me recorre de pies a cabeza y simplemente respiro agitado cuando termino, es el efecto Ana, es la reacción de mi cuerpo a su preciosa esencia, a u entrega. Ahora es mía y yo soy suyo.
Esta vez no me he tomado el tiempo de adorarla, simplemente he reclamado su cuerpo y me ha correspondido. Ha sido el deseo puro que siento por Ana el que me impulsa a besar sus labios cansados mientras acaricio su sudorosa piel.
Ana presiona mis brazos y se impulsa para quedar una vez más encima mio, su cabello cae hacia un solo lado y me observa con algo que no puedo definir en sus ojos. Sus manos permanecen en mis brazos y lentamente las va subiendo hasta que toma mi rostro y me vuelve a besar. Ahora tiene otro significado, uno que no comprendo, pero es triste.
- Esto no está bien.- murmura con los ojos cerrados y permaneciendo encima mío, nuestras frentes unidas y un rayo de sol iluminando su cabello. Curiosamente no pesa nada, está demasiado delgada.
- No me interesa si está o no bien. Te quiero a ti.- contesto aferrándome a ella, este es el momento en que se rompe la magia. ¿Desde cuando creo en estas tonterías? - Ha quedado demostrado que nos pertenecemos, y se lo haremos entender a todo el mundo.-
- ¿Cuando Christian? si lo dices hoy dirán que somos unos malditos por romper el corazón de Megan, si lo digo seré la zorra que se ha tirado al novio de su amiga. Tu madre estará decepcionada y perderé a muchas personas importantes.- Se quita de encima y se cubre con la sábana, sin embargo quedan sus piernas y espalda al descubierto, un punto que me impide concentrarme.
- ¿Te importa el que dirán? Porque a mi no.- Ahora estoy cabreado, no pensé en esta parte de la discusión ni que sucedería tan pronto. - ¿O es tu excusa para no intentarlo?-
- Es la excusa para protegerme.- declara y es como una bofetada. - Eres su novio y ahora ya sabes como hacer que una mujer se corra, ¿Que me asegura que no duermas con ella esta noche? Soy la amante en este momento, por si no te has dado cuenta.-
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Lo Inevitable #PremiosObsesiónGrey2018
FanficYo había erigido muros. Él, en cambio, había construido puentes para llegar a mi corazón. ***** Hola! les traigo una nueva historia que tiene como protagonistas a nuestros favoritos del momento. Esta vez es diferente, las sombras cambian y simpleme...