Lo que callamos

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Pov Anastasia

Cuando regresé a Seattle para unas pequeñas vacaciones antes de enfrentar mi último semestre de clases, esperaba muchas cosas. Arreglar la compra de un piso en el centro de la ciudad, tener el plan para mi editorial aprobado y revisado por Christian, resolver algunos problemas que había tenido con mi madre y finalmente declarar lo que sentía por mi mejor amigo. Era demasiad el tiempo en que había guardado mis sentimientos y ahora que estaba por ser libre finalmente los sacaría a la luz y ver que pasaba con lo nuestro. 

Ya no era una niña y me daba cuenta de que no le era indiferente, pero siempre existió el temor al rechazo y esperaba que no me estuviera equivocando o leyendo cosas donde no las hay. Por eso mismo, no me sorprendí cuando Taylor desvió su camino hacia el Escala en lugar de la casa de mi madre, había estado feliz al verle todo poderoso y seguro de si mismo en medio de su sala, como una perfecta escultura de un dios demasiado hermoso y no solo físicamente, era una persona brillante y capaz de adaptarse a cualquier situación saliendo airoso de cada problema. 

No conté nunca conque Megan siguiera enamorada de él, ni que se besaran frente mío. No conté con que mi corazón se rompiera al ver que le correspondía el beso a pesar de ser un reto del que podía escapar fácilmente. Y luego, definitivamente no había estado preparada para cuando José me abrazó y besó como si su vida dependiera de ello, pero no podía hacerlo, simplemente esperé a que él provocara algo en mi que nunca sucedió y luego dejé en claro que no quería verle de esa manera, que mis sentimientos estaban con alguien más. 

Esa madrugada, tardé dos horas más en volver a dentro de la casa, no quería que se notara que había llorado por lo menos una hora y luego había golpeado un árbol provocando que me hiciera daño en la mano. Cuando entré a la sala no había rastros de Megan y mucho menos de Christian, causando que mi corazón terminara de romperse. 

Mi subconsciente me reprochó hasta que el sol terminó de salir el que lo había perdido por callar todo este tiempo, pero no quise escuchar y luego de tomar un par de pastillas, me dejé llevar por el sueño. 

Dos días después tuve noticias de Megan, había salido a cenar con Christian y habían quedado para otra salida más. De él no quise atender ni llamadas ni mensajes, solo envié un correo en que le ponía que estaba feliz por ver a mi amiga tan ilusionada con su "relación". Me contestó un par de horas después diciendo que le gustaba y que estaba considerando formalizar su relación. 

Si me preguntan porqué no me di cuenta antes de que era todo demasiado apresurado, de cuales eran sus motivos para dejarme de lado... no lo pensé hasta el mes siguiente, en el que anunció en una de las habituales cenas que realizaba su madre que ahora eran novios. En ese momento me di cuenta que le estaba perdiendo, que ahora ya no contaba conmigo para confiar sus planes o secretos, que ya no era su mejor amiga, ahora era solo la chica que había quedado patéticamente en segundo lugar. 

Me refugié entonces en estudiar, Meg abandonó la carrera a solo un paso de recibirse y se dedicó a levantar su propia editorial con el dinero que sus padres le proporcionaron, era buena en su trabajo, no había duda, pero algo me decía que no era del todo sensato haber perdido tiempo estudiando y luego dejarlo todo. Comprendí que ella solo había estado esperando que rindiera frutos la relación con Christian para mantenerse en alto gracias a su influencia. 

¿Que si me moleste? mucho, demasiado. Pero no dejé que eso me frenara y preparé y presenté mi tesis en tiempo récord, logré dejar atrás todo pensamiento que afectara mi corazón para enfocarme en el sueño que me quedaba. 

Lo Inevitable #PremiosObsesiónGrey2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora