Lo Inevitable #PremiosObsesiónGrey2018

Buscando.

Pov Megan

Levanto una vez más las carpetas en las que he estado guardando todo lo que tiene relación a mi búsqueda por aquella zorra que arruinó las cosas con mi esposo. Llevo años tras ella, y todo lo que supe hasta ahora es que vive en NY y que se ve cada pocos meses con Christian. 

Siempre fui consciente de que mi relación con Christian era por pena. Se que él estaba enamorado de otra cuando comenzamos a salir por presión de nuestros padres y su maldita amistad de años. Sin embargo había mantenido las esperanzas hasta el final. En nuestro compromiso descubrí que había estado con ella, el labial sin borrar que embarraba un poco sus labios y el tenue perfume de mujer que emanaba de él, fue todo lo que necesité. 

Ellos destruyeron hace mucho a la Megan que todo el mundo conocía y quería, yo amaba a Christian y estaba dispuesto a perdonar sus errores, muchas veces habíamos discutido antes, yo quería lo mejor para ambos, quería gritar al mundo que ese maravilloso hombre era mío y él se negaba a dejar que la prensa supiera lo felices que eramos. Tiempo después confirmé que era para que la zorra no se sintiera mal viendo como su verdadera esposa figuraba con el hombre que ambas compartíamos sin querer. 

Que ilusa y tonta. Mis amigas me lo habían advertido, mi madre también. Era demasiado perfecto que Christian me amara, sobre todo, teniendo en cuenta que cuando nos conocimos fue su hermana la que insinuó que él haría buena pareja con Ana, y vi en sus ojos que le había gustado aquello, simplemente era un mujeriego al que le gustaba cualquier mujer. Claro que en ese momento éramos jóvenes, entendí que debía impresionar al hombre para que se fijara y dejara ese tonto enamoramiento para que estuviera conmigo. Ana dijo que a ella no le interesaba, me lo hizo entender cuando le comenté mi plan para enamorarlo, me apoyó en todo. 

Juntas hicimos que Christian se fijara en mi y bastó un par de meses para que finalmente formalizáramos una relación. Nuestras familias estaban encantadas, al fin ambos estábamos con nuestro verdadero amor y eso creí por mucho tiempo, o más bien, me obligué a creer para no sentirme tan rechazada. 

- Megan debes cuidar a tu prometido. Muchas lo desean y la única que se interpone entre ellas y tu futuro esposo eres tu.- dijo una vez mi madre cuando estaba con mi mejor amiga buscando un vestido de novia. 

- Lo sé mamá, cuidaré de él.- respondí evitando la conversación. 

Fui una idiota y tomé consciencia de todo en nuestro vuelo de luna de miel. Me estaba engañando o lo iba a hacer en poco tiempo. Hablé con mis padres y me enteré del contrato que había firmado Christian, un contrato pre nupcial. Un arreglo de su padre y el mío, todo era mentira, esta relación era una mentira.

Luego, vino el cumpleaños de Ana, justo para el aniversario de un año de casados, y mi mundo se fue de cabeza al saber que ella nos abandonaría a todos. Era la parte vital del grupo y nos dejaba. Todos los secretos, mis sospechas se irían con ella, y supe que no faltaría mucho para que desapareciera de nuestras vidas, lo cual hizo. La conocía desde hacía años, mis padres eran amigos de su madre y desde niñas eramos como uña y carne, estuve junto a ella cuando se divorciaron sus padres y ella siempre estuvo a mi lado en todo. Su último mensaje para todos fue que estaba cansada que buscaría a su padre cuando reuniera más dinero, pero que primero quería dejar de lado a su madre, superarse y encausar su vida. "No puedo mantener mas mentiras Meg." Pobre, ella había estado constantemente presionada con los novios de su madre y muchas veces la vi derrumbarse en mis brazos diciendo que no sabía cuanto más iba a soportar. 

La alenté a irse, cuando la despedí la abracé y le dije que encontrara un hombre que la hiciera feliz, que no importaba cuanto demorase siempre la esperaría como una hermana espera a otra. Esa fue la ultima vez que pude hablar con ella frente a frente, cinco meses después dejó de atender el teléfono.