Lo Inevitable #PremiosObsesiónGrey2018

Hablándole a la luna

Pov Christian

- ¿Amor qué me regalarás para mi cumpleaños? - pregunta Megan mientras estamos en la azotea de la casa de sus padres. No es que sea desagradable, pero después de haber compartido una tarde diferente con Ana, ya no se me antoja tanto estar con ella.

- Es una sorpresa, pero creo que te va a gustar.- digo simplemente aclarando lo que haría todo el mundo. Ella no parece muy complacida, pero al final sigue tomando de su batido de frutas mientras disfruto de un buen café. 

Nuestra relación... no es como la que cualquier pareja de enamorados mostraría, en primer lugar porque no siento nada más que cariño por ella en lugar de amor, en segundo lugar porque tengo serios problemas para el contacto físico que planeo mejorar pero no precisamente con ella. Esto se basa en el respeto y apoyo mutuo, algo que haría con un socio cualquiera salvo por los eventuales besos que hemos compartido. 

¿Por qué he seguido con ella? Porque a todos parece gustarle vernos juntos, porque no tengo el valor para decirle después de meses juntos que no es a ella a quien quiero. Porque fue solo un impulso luego de ver como la mujer que quería se besaba con otro hombre. Porque nadie sabe que creo en esta relación más como un negocio que como un futuro familiar. 

Lo de la semana pasada aún está en mi cabeza, el momento en que he besado a Anastasia y que ambos correspondimos haciendo que casi pierda el control que tanto me ha costado mantener. El solo roce de sus labios bastó para volverme loco una vez más, un momento efímero que ha quedado grabado en mi mente. 

- Me gustaría festejar de otra forma...- la oigo susurrar en mi oído y es inevitable que las sensaciones despierten, pero no es lo que quiero, por Dios no la quiero a ella susurrando en mi oído. 

- No estoy listo todavía Meg.- murmuro dejando que ella libere su frustración acurrucándose a mi lado. - Sabes perfectamente que no puedo tolerar que me toquen, aún no lo supero.- 

- Pero en algún momento lo harás Christian y esperaré hasta ese momento.- Es todo lo que puedo ofrecerle, un torpe consuelo que no soy digno de dar de corazón porque no tengo. 

Los días pasan lentamente y al menos tengo el consuelo de poder comunicarme con Ana para revelar la realidad de la relación que tengo con mi novia, ella lo entiende y me anima a avanzar en ella, pero no revela ni deja rastros de lo que piensa respecto a nuestra despedida y eso me tiene nervioso. Nos veremos en la fiesta de Megan y no quiero estar incómodo con la situación, eso significaría que pierdo el control y no me gusta hacerlo. 

Solo me termino de preparar y me veo bien en mi traje estándar y sin corbata esta vez. Mi tarea es clara según lo pautado por la madre de Megan, llevarla de su casa hacia alguna parte hasta que llegue un mensaje para trasladarnos a un restaurante en el que estará todo el mundo listo para festejar un año más de vida. 

 - ¿Ya estás lista? - pregunto tocando la puerta de su habitación, he pedido manejar yo el auto y tengo a Taylor en una camioneta aparte, además de que han comprobado a los invitados y el resto del edificio donde está el restaurante. Nada fuera de lo normal hasta ahora.

- En un segundo, pasa.- contesta del otro lado y al notar que la puerta está sin seguro la abro encontrándome con algo que tal vez debería haber esperado, pero no quise pensar mucho. 

Megan estaba con un conjunto de lencería muy atrevido, es negro y resalta sobre su piel pálida. He de reconocer que ha provocado cosas en mi, pero no es suficiente con solo sentir atracción física. Ella contonea sus caderas mientras camina hacia mi y me tiene como idiota mirando su proceder. 

- ¿Que te parece este modelo? - Dice cuando llega justo frente a mi y hecha sus manos por encima de mis hombros para sujetarme de la nuca. Quisiera decir que no provoca nada, pero ante todo soy un hombre mortal y a ciertas partes de mi anatomía le despierta verla así.