•Dreamer In The Rain• ✿YeWook✿ ⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝

||•Capítulo 2•||

││●Después de mucho discutir donde dormiría el menor, la madre del más alto decidió que como oficialmente ya eran esposos, deberían dormir juntos, no le agradaba mucho la idea pero tampoco le desagradaba…

El menor no podía creer lo que estaba a punto de hacer, de una u otra forma debería embarazarse para poder engañar a todos…

—Ayúdame…-susurró hacía el cielo de modo que solo él lo escuchara, secó sus abundantes lágrimas y salió del baño, desabrochándose la bata-listo…-se colocó frente al mayor que estaba recostado en la cama, viendo televisión-puedes hacerme lo que quieras…

—Espera no…-el mayor tomó una sabana, fue a cubrirlo y a secar sus lágrimas-no tienes porque hacer esto, no es necesario…

—Sí lo es…tu madre cree que estoy esperando un hijo tuyo y no es cierto…de una u otra forma tengo que embarazarme…sólo hazlo…no quiero meterme en problemas…-se descubrió de nuevo, esta vez hasta estar totalmente desnudo, después se sentó en la cama para acto seguido recostarse en ella-está bien…no te sientas mal, es algo que debe pasar…

No cabía duda de que se moría de miedo pero no podía decir nada, no en este momento…el mayor apagó la luz para darle un poco más de confianza a su pequeño esposo y subió sobre su cuerpo, dejando besitos tiernos sobre su cuello y así hasta llegar a sus labios.

—Perdóname por favor…no quería meterte en esto…-susurró mientras tomaba y alzaba las caderas del menor, sacó sus pijama y sus bóxer para después aproximarse a él y entrar lentamente.

—¡¡AH!!...¡ahgh!-sin poder evitarlo, aferró sus pequeñas manos a los brazos del más alto, tras cada embestida, en lugar de sentir placer, solamente sentía horribles dolores desde su parte baja hasta su abdomen y cintura.
Entre su llanto sólo podían distinguirse algunas palabras relacionadas con el dolor que experimentaba, al sentir como el mayor aumentaba el ritmo considerablemente, sus lamentos aumentaron de volumen, era horrible, mucho más horrible fue sentir la esencia de éste en su interior, ardía demasiado.

—Lo siento…-susurró una vez más el mayor con la voz quebrada de culpabilidad y agitada por su esfuerzo-te lastimé y en verdad no era mi intención. 

—S…Sólo…déjame…-los espasmos del llanto apenas si lograban hacer que su voz se escuchara, intentó enderezarse un poco pero de inmediato unas punzadas se clavaron en su parte baja haciéndolo soltar un pequeño grito-t… ¡te dije que me dejaras solo!-llorando cada vez más fuerte, pudo reunir las suficientes fuerzas como para correrlo del lugar. El mayor ya resignado tomó su ropa y salió de la habitación, yendo hacía otra.

El menor al ver que se iba, se levantó y recargándose mayormente de las paredes, logró llegar al baño para meterse a la ducha y limpiarse de toda sensación pasada con el mayor…de a poco el respeto que le tenía empezaba a convertirse en miedo profundo, y en gran parte asco. No podía negar que un hijo suyo aun sería una bendición pero, obviamente debería compartirlo…no solo sería suyo, desgraciadamente…
Después del baño y mucho esfuerzo para llegar a la cama, se recostó en ella y cerró los ojos hasta quedarse dormido.

Esa noche hubo sombras, y amor al mismo tiempo…sus sueños no se parecían en nada a la realidad.

—Buenos días pequeño…-la madre del mayor, lo despertó en cuanto abrió las cortinas de la habitación y dejó pasar todas la luz proveniente del sol mañanero-es hora del desayuno, debes mantener a mi nieto bien nutrido, Yesung fue a trabajar y no regresará hasta dentro de unas horas así que tendremos tiempo para nosotros solos…estaba pensando en ir a un médico, tengo ganas de ver a mi nieto por primera vez…

—No se puede…-susurró sentándose, sin hacer notar sus gestos de evidente dolor-el bebé aun es muy pequeño y sólo va a poder captar puntitos blancos el escáner, espere unos cuantos meses para que pueda verlo…