•Dreamer In The Rain• ✿YeWook✿ ⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝

||•Capítulo 18•||(FINAL)

—Wook...—Min permaneció estático ante el comportamiento de su amigo, miró las noticias y suspiró—Wook debes mirarme...amigo todo va a estar bien...

—Mi esposo Sungmin...mi esposo estaba en ese avión —lloró con fuerza aferrándose a su amigo—mi esposo...Tengo que ir...tengo que encontrarlo, el no puede estar muerto—aún llorando por fuerza se levantó, las fuerzas lo traicionaron y cayó al suelo, estaba muy mal debido a la impresión, cerró los ojos y lo ultimo que supo fue que Sungmin trataba de reanimarlo.

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—¿No saben más?... ¿Éstas seguro que no lo identificaron?—Sungmin platicaba con Kyuhyun quien al saber todo había regresado a Corea tan rápido como pudo.

—No saben nada más, llame 17 veces y en todas me contestaron lo mismo, Yesung no aparece en las listas de fallecidos pero tampoco esta en la de los vivos, hay 24 personas desaparecidas y debido a que los terrenos son peligrosos la búsqueda sólo se hará dos días más, es imposible que hayan sobrevivido.

—No puede ser...—Min sollozaba bajito para no despertar a Wook quien ya llevaba mas de 12 horas inconsciente, el medico había dicho que todo estaba bien. Solo necesitaba descansar.

—Nos mantendrán informados acerca de cualquier cambio...debemos mantener la calma. No puedes alterarte mucho en tu estado cariño.

Ryeowook escuchaba todo desde lejos mientras sollozaba bajo...su esposo podría estar vivo pero sentía miedo, sentía una desesperación que no se comparaba a nada más.

Los días pasaron y nadie dio más en cuanto a las desapariciones, 18 personas fueron encontradas sin vida por lo que las autoridades determinaron que seria imposible que los otros 6 vivieran. Las búsquedas se cerraron y se dieron por muertos los demás.

Sungmin y Kyuhyun ayudaron para que Wook saliera del laberinto en el que se había metido tras todo. Casi dos meses después, éste se enteró de que estaba embarazado...sintió felicidad nuevamente, se sintió mejor después de saberlo.

Podía ser que su esposo no estuviera, sin embargo tenia dos personas por las cuales vivir, tenía una hija y estaba esperando uno más. Debía aceptar las cosas como fuera que vinieran.

Tuvo que hacerse cargo de los negocios pues legalmente se había convertido en el heredero, odiaba su vida de esa manera. Odiaba no tener a su mayor para ayudarlo, y sobre todo odiaba lidiar con los problemas que le llevaba aquello.

A medida que el tiempo pasaba, su vientre crecía y todo se volvía mas difícil, los días eran eternos entre juntas y papeleo, y las noches eran sólo de dolor, su espalda, sus pies, la cintura...y sin contar el inquietante numero de patadas que su hijo le daba.

Tendría un niño y había llegado a la idea de que lo llamaría igual que su esposo para que cuando volviera, sintiera algo lindo. A pesar de todo, el seguía creyendo que estaba con vida, seguía esperando que cruzara la puerta de su hogar y lo abrazara.

—Eres una nena muy linda—rió Wook aquella mañana mientras jugaba con su hija, quien dibujaba en el vientre de este—falta muy poco para que tu hermanito llegue, ¿Estas emocionada?—la vio asentir con rapidez y la abrazó con fuerza—en un rato va a llegar tu Nana...—susurró mirando la hora—debemos apurarnos si quieres que vallan al parque mientras yo voy a trabajar.

A Ryeomin le gustaba mucho estar con su Nana, era una chica que se había ganado la confianza de Wook y lo había ayudado a criarla en estos meses que estaba lleno de deberes.

Fue a darse un baño con su hija y al salir buscó en su armario algo indicado, su niña llevaba puesto un abrigo de colores por lo que insistió en que el llevara uno igual, intentó negarse pero siempre perdía ante esos tiernos ojitos.

La Nana llegó y Wook salió, pidiendo al chofer que lo llevara al edificio correspondiente. Leerían los contratos de los nuevos proyectos para editoriales, se encontraría con Kyuhyun ahí y con Heechul...el esposo de aquel tipo, su piel se erizó al recordar todo por lo que le había hecho pasar. Su hijo pateó un par de veces en cuanto comenzó a colocarse nervioso, Wook lo tomó como si le pidiera que se calmara así que lo hizo.

A decir verdad la junta fue bastante aburrida, al salir de ella platicó un poco con los chicos, tomarían un café y eso le agradaba, tal vez necesitaba hacer amigos. No tenia ni un poquito del vida desde el accidente de avión, eso lo ponía melancólico.

Durante su anterior baño no había podido quitarse el marcador de la piel, por lo que al verse desnudo en el espejo reía y miraba los garabatos, entró a la bañera para relajarse un poco y al dar la hora correspondiente, se arregló y salió. Estaba emocionado.

Habían quedado de verse en un café al centro de la cuidad, se miraba tranquila el área.

—¡Hola!—Kyuhyun lo recibió con un abrazo, y poco después llegó Heechul—¿Entramos?

—Seria una buena idea, a menos que quieran amanecer en Brasil —Heechul era extraño —estos lugares son peligroso, sólo decía...

—De acuerdo... —ya dentro del café platicaban sobre sus vidas de casados hasta que llegó el momento de que Wook hablara.

—¿y tu Wookie?—Heechul le dio un par de galletas—¿Cómo fue tu vida de casado?

—Fue extraña—rió suavemente mientras tomaba de su café —al principio yo me alejé de el porque había desarrollado un miedo irracional a tener sexo...después descubrí que me engañaba y pues todo se fue al carajo. Al final de nuevo fuimos una familia, tuvimos muchas altas y bajas—les mostró su anillo de compromiso—antes de irse dijo que nos casaríamos por la iglesia...no peleamos ni un poquito...

—¡Ya me di cuenta!—Heechul bromeó señalado su vientre—debieron divertirse antes de que se fuera.—hace tiempo había superado el hecho de que Yesung se acostaba también con el, ahora estaba muerto y no tenía caso hablar del tema.

—Aquí entre nos...fue el mejor sexo de mi vida—rió con las mejillas rojas.

—¿Piensas casarte de nuevo?—preguntó Kyuhyun soltando un suspiro.

—No...aunque pueda ser algo imposible, yo sigo creyendo que mi esposo está vivo...y voy a esperarlo el tiempo que sea necesario.

—No voy a discutir sobre eso...—bebió de su café hasta terminarlo—tus pensamientos son respetables y creo que a veces el corazón te habla.

—Eso creo...—rió—¿Cómo han estado Sungmin y el bebé?...

—Bien, el parto fue algo duro...no dejaba de llorar e incluso me golpeó —Kyuhyun rió con fuerza—pero tuvimos un lindo niño...están bastante sanos ambos. De hecho ya debería irme, Sungmin quería que fuéramos al cine—se levantó y se despidió de los chicos—nos vemos después...

—Cuidate...—Wook le dio un beso en la mejilla.

—Hasta luego—Heechul sacó algo de dinero y lo colocó en la mesa—¿Te quedas?—susurró minutos después —mis hijas tienen escuela mañana y debo dormirlas temprano.

—Sí...me quedaré aquí un rato, cuidate mucho...—se quedó sólo en la mesa por lo que pidió algo de helado, lo comió tomándose su tiempo, su hija estaba en buenas manos así que eso no lo preocupaba. Cuando estaba a punto de oscurecer, llamó a su chofer y se dirigió a la salida.

Parecía que alguien lo había mandado a levantar la cabeza, un escalofrío le recorrió la espalda por completo y sus ojos se cristalizaron en segundos. Era él... Su esposo estaba justo frente suyo, no estaba soñando. Tardó algunos segundos en reaccionar y cuando por fin lo hizo corrió a el.

—¡Yesung!—sollozó mirándolo a los ojos—¡Estás vivo!, yo lo sabía...—Estaba a punto de abrazarlo pero se detuvo abruptamente al escuchar un par de palabras que se le clavaron en lo profundo del alma.

—¿Te conozco?...

Inmediatamente se desconectó, no supo nada más.

Continuará...