||•Capítulo 3•||

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||•El restaurante tenía buena aura y la música de ambiente hacia que el menor se relajara más, de hecho le hacía mucha falta, el embarazo lo tenía demasiado estresado entre tantas huidas y encerrarse con tal de no estar cerca del mayor, su mente estaba más que alborotada.

-Bien…te dije que vinieras por una simple y sencilla razón, Kim Ryeowook, quiero que te cases conmigo…-sacó el anillo, uno muy hermoso, delgado y con un diamante en el centro, podía notarse el reflejo de las velas en lo plateado de este, se lo pasó y sólo lo observó fijamente.

-Y, ¿qué?... ¿crees que con eso ya te ganaste mi corazón?, escucha, las cosas no son así…ya estamos casados, ¿Por qué haces esto?, ¿a caso crees que puedes jugar conmigo cuando quieras?, debes entender que lo nuestro no pasa de un simple matrimonio y un embarazo forzado… ¡entiéndelo!...

-Yo…lamento que las cosas salieran de esa forma, aun no puedo superarlo Wook…no me trates de esa forma…es en serio que quiero casarme contigo por la iglesia, yo…tal vez sea muy pronto pero yo te amo…lo haré de nuevo-tomó el anillo y se arrodilló a su lado, después lo miro a los ojos y volvió a pronunciar esas palabras-Kim Ryeowook… ¿quieres casarte conmigo?...

Para el menor, las palabras que decía eran como cuchillos afilados desgarrando su garganta, esto, podría ser su único sueño en la vida, casarse con el gran Kim JongWoon, su ídolo desde hace años…pero, algo en el fondo le decía que no era la forma, que no aceptara porque solo seria estar entrando en la boca del lobo…las lagrimas invadieron sus ojos y comenzó a recordar todas las veces que le había jurado a sus padres cumplir sus sueños y algún día…tal vez…formar una familia con la persona que en realidad amaba, eso solo le quedaba a dos letras en este momento, que curiosa era la vida…dos letras bastaban para reescribir todo su futuro, dos miserables letras, para más de 10 años viviendo las consecuencias… tallo sus ojos para darse valor y empuño el haza de su bolso.

-Yesung…yo…acepto ser tu esposo…-una dulce y tranquila sonrisa se esbozó por sus labios, mientras pretendía olvidar todo lo malo, al ver que el mayor le colocaba el anillo, su cuerpo estremeció, creyó que se desmayaría pero solo era la emoción…su sueño estaba convirtiéndose en realidad, una realidad hermosa y sin nada que pudiera opacarla.
Sin más que decir y sin dejar decir una palabra al menor, el más alto tomo a este por la cintura y plantó un lento y apasionado beso sobre sus labios…al separarse se miraron, como si sus ojos pudieran decir todas las cosas que querían decir y también las que querían escuchar…

-C…creo que…estas perdonado…en verdad, no sé porque me enfade, tengo a un precioso bebé en mi vientre y a un esposo lindo que mientras yo lo evito e ignoro, trata de darme lo mejor siempre…el día que me ofrecí a ti…tenía mucho miedo y mi mente solo se concentro en eso, jamás le hizo caso al placer…todo en lo que pensaba era en Dolor, Dolor y aun más Dolor…

-Desde ahora…seré la mejor persona que puedas encontrar, seré un esposo excepcional con tal de verlos felices…lo prometo…

Esa noche…después de que el menor entrara a tomar un baño, espero en la cama a su mayor, estaba decidido a cambiar la perspectiva que había formado sobre el sexo en su primera vez, se colocó un pequeño vestido que había sido regalo en su pequeña fiesta de despedida organizada por amigos cercanos al mayor.

Al salir el mayor, observó el delicado cuerpo del más pequeño, al instante quedó impactado, a pesar de que ese hermoso vientre se asomaba tímido, su figura estaba intacta, era preciosa…

-Y…Yesung…esta noche…quiero que hagamos el amor…pero quiero disfrutarlo, cambiar mi perspectiva y perder el asco que me dio desde la primera vez…quiero que…sea especial…

-¿Estás seguro?...no quiero lastimarte de nuevo, aun eres un niño para estas cosas…tienes 15 años…

-Pero tengo un esposo al que debo complacer… ¿qué?...creías… ¿creías que no me daba cuenta de las veces que ibas al baño solo para masturbarte?...soy un niño pero no soy imbécil además…no me puedes negar que siendo tan pequeño te excito aun mas, soy estrecho y además tienes mucho que enseñarme…anda…

-Bueno, tienes razón princesa…eres bastante deseable solo con el hecho de saber tu edad y mucho mas al recordar que soy casi la mitad de grande que tu…si eso quieres, con gusto voy a ayudarte…

Rápidamente lo recostó bajo su cuerpo y le sacó el pequeño vestido, sus manos se dirigieron a esos rosados y pequeños pezones mientras su boca dejaba pequeñas marcas en el blanco cuello del menor, los gemidos y jadeos emitidos, eras una razón más para descender hasta sus pezones y cambiar las manos por la boca, chupando y mordisqueando de estos fuertemente.
Después de un rato y de preparar bien a su menor, entró de a poco en el, moviéndose con lentitud, hasta que por sí solo, el contrario pidió un aumento de la velocidad…todo estaba perfecto, ambos disfrutaban de un placer inmenso, el sudor, los gemidos y los besos eran la prueba.

El menor estaba bastante extasiado, no tardó mucho en correrse y terminar hundido en un gran y fabulosos orgasmo, que fue acompañado por un grito agudo. Segundos más tarde logró sentir la esencia de su mayor llenándolo, era diferente esta vez, no ardía a horrores como su primera vez…si no…que esta vez lo excitaba y relajaba demasiado…ambos cuerpos cayeron exhaustos entre las sabanas, cobijándose dulcemente al tiempo que con discrepancia, caían presos de los brazos de Morfeo…
Esa noche hubo colores vivos y modalidades diferentes…tal vez la vida del menor no era tan mala como la creía…

-Buenos días pequeño… ¿Cómo te sientes?...-preguntó el más alto, quien había estado observando al pequeño hasta que despertó.

-M…Me siento un poco dolorido, pero estoy bien…muchas gracias por lo de anoche...me gustó mucho…-se acomodó en su pecho, cuidando de no aplastar su pancita, después dejo un dulce beso en sus labios-…yo…aun que jamás tuve el valor de decirlo, también te amo…siempre te he amado…y prometo con mi vida que jamás dejare que algo le pase a nuestro bebé…-colocó una mano sobre su vientre, sonriendo al sentir la mano del mayor sobre la suya, acariciando toda su pequeña pero formada pancita.

-Si algo les pasara no lo soportaría, jamás lograría salir de esa…son todo para mi princesa, no quiero que se vallan nunca…debes prometerlo, dime que jamás te irás…si no lo haces voy a llorar…

-A veces creo que el niño aquí eres tu…lo prometo, jamás nos iremos y por siempre estaremos aquí al lado tuyo, en las buenas y en las malas, en la salud y el la enfermedad…

-Ya…eso guárdalo para los votos de la boda…ahora, ya lo has prometido y haremos todo lo posible para que este pequeñín o pequeñina nazca más que sano y fuertote como su padre, e igual de hermoso como su madre…-el mayor rió plácidamente, acurrucando más a su menor, no quería soltarlo, no por ahora…no hasta asegurarse de que todo esto no era un sueño y que de verdad estaba con su niño…

Pero no todo lo bueno dura para siempre…esa misma semana, la empresa había tenido muy buenas ventas y el mayor había salido a celebrar con sus amigos, el menor estaba en casa, cocinando un enorme pastel de chocolate con galletas integradas ya que su única distracción estaba de viaje, la madre de su mayor había ido de urgencia a la isla Yeyu.

Al acabar el pastel, se sentó en el sofá a leerle un poco a su pequeño bebé, quería volverlo todo un experto en literatura.
La puerta de pronto de abrió, dejando ver a un Yesung borracho junto a su mejor amigo, Siwon…el mayor no alcanzó a decirle nada puesto que inmediatamente cayó dormido en el sofá de al lado.

-Valla…esta vez sí se pasó…-susurró yendo a su habitación por una camisa nueva para colocársela en cambio de la manchada que llevaba, al dar la vuelta, unas fuertes manos lo atraparon, sin dejarlo irse-Y… ¿Yesung eres tú?...-tragó saliva nervioso al preguntar, esas manos lo lanzaron a la cama fuertemente, entonces supo de quien se trataba, era Siwon-Q… ¿Qué estás haciendo?...déjame por favor…

-Si gritas o algo…voy a matar a tu adorado esposo y me encargare de hacerte la vida imposible…-susurró mientras comenzaba a desvestirlo, el pequeño intentaba zafarse pero los golpes del más alto se hacían presentes en todas las partes de su cuerpo, ni siquiera intentaba gritar, estaba muy asustado.

Y así fue…como después de unos momentos, se encontraba recostado boca arriba en la cama, mientras lloraba, ese bastardo había hecho con él lo que había querido y lo había obligado a hacer cosas horribles…lo que más le dolía, era el encontrarse sobre un charco de sangre en las sabanas…su pequeño bebé, su bendición…ahora estaba mirando su desgracia desde un lugar lejano y…tal vez mejor al que se encontraba. Los golpes y la brusquedad que había tenido por parte del mayor, le habían provocado un aborto. Trato de ir por ayuda pero el dolor en su cadera no lo dejaba siquiera parase, y cuando grito, su voz no salía…era imposible que esto estuviera pasando…

"나르시스"

•Dreamer In The Rain• ✿YeWook✿ ⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora