—¡OMMA!...¡OMMA!—un desesperado Yesung corría en busca de la mayor mientras que secaba sus lágrimas necesitaba ayuda—¡OMMA!
—Por dios Yesung, ¿Qué sucede?...—preguntaba la mayor saliendo de su habitación totalmente asustada.
—¡RYEOWOOK ME LLAMÓ!... —jadea con una tonta sonrisa en el rostro, finalmente talló sus ojos para lograr hablar mejor—el...simplemente dijo mi nombre un par de veces.
—¿Qué?...-estaba enfadada por todo el susto que le había hecho pasar, pero estaba más que feliz —entonces, ¿despertó?.
—No Omma...solamente dijo mi nombre, pero creo que eso es algo bueno ¿no?, es un avance... —se dejó caer en el suelo, con esa tonta sonrisa en el rostro, era algo perturbadora hasta cierto punto, se revolvió el cabello y suspiró —estoy emocionado Omma, mi pequeño va a despertar ya verás... Entonces él, Ryeomin y yo podremos ir al parque, al cine y a otros lugares, será tan hermoso...
—Hijo debes descansar, tienes unas ojeras enormes y tu piel esta horrible, ve a dormir ¿si?, yo cuidaré de Wook ésta noche.
—No puedo Omma...quiero estar ahí para cuando despierte, ya lleva más de una semana así... Quiero estar junto a el y ser lo primero que sus tiernos ojos vean, quiero que lo primero que haga sea conocer a su hija, que la abrace y que la cargue...quiero encargarme de esos momentos... —suspiró nuevamente, mientras que miraba hacía el suelo, se levantó con lentitud y miró a su madre —sabes algo...—piensa un momento —creo que si lo necesito...sólo dormireé unas horas ¿si?, debes mantenerme al tanto de todo, ningún detalle puede escaparse.
—No te preocupes— contestó con una suave sonrisa, era curiosa la forma con la que cambiaba de decisión tan rápidamente.
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Cuando despertó la casa estaba realmente solitaria, bajo a la cocina casi a rastras y tomó una hoja rosada que colgaba del refrigerador con la leyenda "Volvemos en un rato, creo que la niña necesita algo de sol. Atte:Mamá" sonrió suavemente ante la nota y colocó la cafetera, mientras suspiraba...pensaba en muchas cosas, demasiadas....pero todo era en torno a su pequeño, solo le importaba que realmente el y su hija estuvieran bien y sanos.
Estaba a punto de darle el primer trago a su taza de café, cuando esa dulce voz resonó por sus oídos, creyó haberla alucinado así que sólo revolvió si cabello, dio otro sorbo y entonces la taza cayó al suelo al volver a escucharse, salió corriendo a la sala y sus ojos se cristalizaron corriendo hasta su pequeño, estaba en lo mas alto de las escaleras con los ojos llorosos y el brazo lleno de sangre pues seguro se había arrancado el suero, corrió con difíciles pasos hacia él y lo abrazó, acariciando su cabello, lo cargó sin dejarlo hablar y rápidamente vendó su mano.
—Y...Yesung!—susurró el mas bajo y tomó sus mejillas con esas suaves manos, para tranquilizarlo.
—¡Mi pequeño!— Yesung se le aferró nuevamente mientras que soltaba grandes lágrimas de emoción y de tristeza a la vez —te extrañe demasiado...
Sin pensarlo dos veces el menor respondió el abrazo, sin embargo tan sólo segundos después cayó en cuanta de que algo le faltaba—d...¿donde está la bebé?...—sus ojos se cristalizaron de inmediato al pensar lo peor —¿Está bien cierto?...
—Ella fue al parque con mi madre, tranquilo...esta perfectamente sana y un poco gordita~...—por algunas extrañas razones sonreía y mostraba los dientes—en cuanto lleguen la traeré para que la conozcas...es realmente hermosa, tiene tus ojos y la llame RyeoMin por cierto...
—R...RyeoMin...—sus ojos se cristalizaron justo al tiempo que una sonrisa enorme aparecía en sus labios—le colocaste el Ryeo...creí que le pondrías un nombre parecido al tuyo...
El mayor negó con cierta ternura, jamas se le había visto de esa manera—no.. Quería que fuera lo mas parecido a ti en ese aspecto —hace pucheros—ella se parece mas a ti que a mi...incluso podría pensarse que no es mi hija pero eso es imposible, porque siempre estuviste solo conmigo...al menos de forma voluntaria... Creo...
Aunque a veces sin querer se le salía lo patán, Ryeowook estaba acostumbrado así que ya no dijo nada, no quería arruinar el momento.
Escucharon un llanto en particular y tras de eso la figura de una mujer mayor entrando, era la madre de Yesung con la pequeña.
—Realmente ha estado muy inquieta, estaba bien y de la nada quería regresar...yo... —ve a Wook y le entrega la bebé a su hijo, abrazándolo fuerte—pequeño despertaste!—sonríe mientras que intentaba no llorar—por eso estaba tan inquieta!...t...toma...Debes conocerla.
Cuando sus brazos sintieron el cuerpo de su hija, una corriente lo recorrió. Obligándolo a soltar algunas lágrimas con una enorme sonrisa, la abrazó contra su pecho y acarició su cabello mientras suspiraba para calmarse.
—M...mi pequeña...mi pequeña es hermosa....
—Hace mucho que esperaba por que la conocieras, ¿notas lo feliz que está?...intenta darle un poco de leche, lo necesita—Yesung ayudo a que el menor se sacara la camisa y empezara a alimentarla, notando el sonrojo en sus mejillas —te ves hermoso...
—No mires!, es algo vergonzoso que la bebé chupe —hace pucheros mientras que cerraba los ojos y se aferraba a la pequeña—trae una manta cariño, por favor...
—Cariño...—su expresión rápidamente paso a ser de sorpresa, pues hace mucho que no lo llamaba de esa manera, por supuesto que no desobedeció y rápidamente se levantó para llevarle la manta, se la coloco de forma que no le lastimara a la pequeña y se sentó de nuevo a su lado. Para mirarlo atentamente, era como si aun no creyera que ya estaba ahí.
Y si era un sueño...prefería no despertar.
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•Dreamer In The Rain• ✿YeWook✿ ⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝
Fiksi Penggemar•El destino los juntara de la manera menos esperada, y así mismo se encargará de separarlos también, de ellos dependerá lo que suceda después entre esa maraña de oscuridad, luz, lágrimas y sonrisas. Tal vez podrían por fin ser felices o simplemente...