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Emprendí mi camino hacia al parque más cercano, tenía muchas cosas que pensar, recién acababa de mentir a toda mi familia sobre que tengo un novio y vendrá a cenar con nosotros, bien podría decir que no, pero mi orgullo es más fuerte y eso me indica que tenía que encontrar uno, y pronto.

Camine un par de cuadras mas y me encontraba en el parque grande, repleto de césped verde y niños jugando con los juegos que había allí, también había parejas tomados de las manos y pequeños puestos de dulces. Me senté en una banca a admirar lo cual me recordaba que tenía que empezar a ligar a alguien:

Un moreno, no funcionó.

Un chico bajito, no funcionó.

Un aparente nerd, no funcionó.

Un tatuado, tampoco funcionó.

¿Qué diablos tengo que hacer para que alguien se enamore de mi en tan solo 3 segundos?

Después de 4 más intentos fallidos me di por vencida, camine hacia un puesto de algodones de dulces y compre uno para mí trayecto del parque hacia la casa de mi abuela, y como si fuera obra del destino, como si un ángel me lo hubiera puesto ahí, o un guión de mi vida estuviera escrito, un chico alto, con piernas largas adornados de unos skinny jeans, una camisa negra y unos lentes oscuros se tropezó conmigo y me sonrió, retiró sus lentes y pude apreciar una obra maestra, unos ojos azules esculpidos por los mismos angeles, su cara y su cabellera rubia bajaron hacia a mí.

—Hey linda, perdoname, fue mi culpa. Soy Jack, ¿tú eres...?— dijo su melodiosa voz, yo me quede en shock por varios segundos y acepte su mano en forma de saludo.

—M-me llam-llamo Juliette.— dije un poco (mucho) nerviosa y con una sonrisa de estupida que nadie me podía quitar, el correspondió mi sonrisa y río.

–De acuerdo Juliette, ¿me aceptas un helado en forma de disculpa?— ¿QUÉ? oh por Dios debía estar soñando, un dios griego acaba de invitarme a tomar un helado, asentí y lo seguí mientras cruzaba la calle a una heladería que estaba ahí enfrente. —Oye, mi hermano viene conmigo y no tarda en llegar, es un torpe y espero que no te sientas incómoda con su presencia.— yo reí por la forma en la que se expresó de su hermano, ¿que tan torpe debe ser para que me moleste su presencia? Asentí nuevamente y pasamos a la mesa donde nos dieron las cartas, así podíamos escoger el sabor que preferíamos.

Estaba a punto de hablar cuando vi escuche un fuerte sonido, que venía de la puerta, un rubio alto, delgado y con skinny jeans se tropezó con el pequeño escalón que daba accesso a la heladería. 
A él lo había visto, va en mi escuela, creo que es más grande que yo.
Reí discretamente y vi cómo se acercaba más a nuestra mesa, le di una mirada a Jack y volteo a ver de quién se trataba.

—Al fin llegas, gusano, ¿qué te dijo Celeste?— preguntó al rubio torpe, que supuse que era su hermano, ¿quién era celeste?

—Ella está muy enojada hermano, creo que deberías ir a ver que le sucede, y rápido.— En cuando dijo eso el rubio, Jack me miró y susurro un lo siento y se fue, así no más, se fue y me dejo sola con el rubio patas chuecas. Lo miré, me miró, lo volví a mirar y se ruborizó.

— ¿Quién eres tú y por qué Jack se fue? —pregunte un tanto molesta, eso fue muy grosero de parte de Jack, dejarme con un completo desconocido.

—Soy l-luke hemmings, Jack es mi hermano y se fue porque su esposa estaba enojada porque lo vio contigo en el parque, no sé por qué se enojaría si sabe que Jack es una persona muy fiel, debiste hacer algo para que Jack te trajera acá, pero no te emociones porque Jack está casado porque Celeste es su esposa, ¿ya lo dije? Ah, y tienen un pequeño perro, aún no tienen hijos pero si tienen un perro que es como su hi...— ¡Basta! Grite por lo que varias personas voltearon a verme, en cuestión de segundos este tipo me había contado la vida de un tipo que se tropezó conmigo, lo mire atónita y comenzar a reír, en verdad si era torpe como Jack lo describió. 

—Entonces creo que me voy, yo solo venía a comer helado con tu hermano, porque tropezó conmigo pero ya se fue, así qué.— dije tranquilamente, ya no tenía nada que hacer aquí.

—¿En verdad? Yo que tenía ganas de un helado de fresa con chispas de colores.— lo mire, ese era mi sabor de helado favorito, me senté de nuevo y accedi. Vi cómo se puso nervioso y bajo su cabeza.

—Está bien, me quedaré aquí solo por qué ese es mi sabor de helado favorito. Y por cierto me llamo Juliette.

La chica que tomaba los pedidos recogió el de nosotros y en un par de minutos nos trajo el mismo a los dos, luke era tan torpe que derramó una cucharada completa en su camisa, yo reí a carcajadas, en verdad era muy torpe, estuvimos como 20 minutos hablando de cualquier cosa, le conté que soy de Sídney  y que venía a pasar aquí la Navidad, También le dije que anteriormente lo había visto por la escuela, él me dijo que nunca me había visto, él era también de Sídney pero se estaba quedando con sus 4 amigos en una casa que estaba por el norte de esta ciudad, y que sus padres también vivían acá. Calum, Michael, Ashton y Connor eran los nombres de sus amigos. Así pasaron los minutos hasta que me di cuenta que ya eran casi las 6 de la tarde, mi mamá iba a matarme, le pedí el celular a luke y llame a madre para avisarle que estaba en el parque y que iba en camino, obviamente ella estaba enojada. Me despedí de Luke pero él accedió a llevarme a mi casa, caminando, y ahí fue cuando recordé cuál era mi propósito por el cual estaba ahí:

—Hey Luke, te tengo una propuesta, es como un pequeño trabajo.— el asintió y dijo que continuará.— lo que ganaras son 100 dólares y una cena navideña, mira, lo qué pasa es que necesito alquilar un novio para la cena de Navidad porque mentí acerca sobre tener un novio porque estaba bajo presión.— esto último lo dije apresurada con miedo a que se negara.— ¿fingirías ser mi novio por solo una noche...?— el inmediatamente comenzó a romperse en carcajadas, yo fruncí el ceño, no era una broma pero él seguía riendo. —¿Sabes qué? Mejor no, no quiero alguien tan torpe como novio postizo. —caminé varios metros lejos de él y escuche que paro su risa para gritar algo:

—Está bien, Juliette, acepto.— me giré sorprendida y comencé a saltar de la alegría. —Peeero, tendrán que ser 200 dólares y poder repetir la comida.— yo rodee los ojos y asentí. Llegamos a casa y me despedí de él quién quedo de llamarme mañana para ensayar nuestra historia de "amor"

Y así fue como conocí a Luke Torpe  Hemmings.

Clumsy {l.h}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora