El día siguiente de la fiesta invite a los chicos a mi casa y también a Luke, así podíamos recuperarnos de la resaca, encargue pizza y Michael fue el primero en llegar.
Los otros 4 llegaron juntos, la pizza llegó rápido y nos sentamos en la sala a ver una película de terror.
Luke no dejaba de mirarme, no sé si era porque tenía cara de muerta o porque estaba acostada encima de Connor. Ignoré el hecho y seguí disfrutando la película.
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—¡Fue un asco, Juliette, ¿cómo pudiste ponernos eso? —se quejó calum yo fruncí el ceño.
—Disculpe usted, pero yo no soy experta en películas de terror —conteste de manera divertida.
—A la otra la escoge Luke, porque el siempre nos trauma con sus cosas —todos aceptaron lo que dijo Calum y yo rodee los ojos.
—Hay que jugar a algo, chicos —agregó Ashton, yo acepte y subí a mi habitación por mis juegos de mesa, al final se decidieron por twister.
Connor era el que giraba el tablero mientras nosotros los demás jugábamos.
En una ocasión me tocó estar bastante cerca de luke, mi cara estaba literal a centímetros de su cara, él solo me miraba fijamente y yo no sabía que hacer así que patee a calum quién se cayó y derrumbó a todos, eso me salvó.
Como 2 horas después se fueron porque mi mamá había llegado y quería experimentar cómo vacunar, ya que ella es enfermera primeriza, yo reí porque todos se fueron corriendo, excepto Luke quién se quedo un poco más de tiempo.
—Sí me dolió —dijo Luke acariciando su trasero, yo reí levemente porque su cara era muy graciosa. —No te rías, mala —cómeme a reír más e hizo como que se enojo, se acercó a mi y comenzó a atacarme de cosquillas, yo odio las cosquillas y por más que intentaba librarme de sus manos era imposible, él era mucho más grande que yo. Al parar lo aventé al piso y comencé a vengarme haciendo lo mismo. Y pude jurar que su risa era lo más bonito del planeta, deje de hacerle cosquillas y solo me limité a mirarlo fijamente.
Bésalo.
Bésalo.
Bésalo.
Pero él se levanto antes de que yo pudiera hacer un movimiento y se sonrió para luego suspirar y sentarse en el sofá, yo baje la cabeza y me senté en el otro sofá lejos de él.
—Creo que me voy, ya es muy tarde —dijo luego de un silencio incómodo, yo asentí y me levante para acompañarlo a la puerta, se acercó y me besó la frente. —Adiós Julieta, nos vemos mañana— yo me despedí con la mano y cerré la puerta antes que pudiera decir algo.
Este chico me confundía cada vez más.
Subí a mi habitación y me puse mi pijama para recostarme en mi cama y caer en un profundo sueño.
