"Un novio de alquiler"

Capítulo Dos.- "Invitado Especial"

El novio de alquiler, Jung Yunho, había arribado a Shanghái desde hacía unos minutos. Y en cuanto lo hizo tomó sus maletas de la cinta en la que se encontraban y se dirigió a la entrada. No contaba con que nadie lo esperará. Estaba acostumbrado a viajar por sus clientes y ninguno de ellos se había tomado el trabajo de enviar a alguien para recogerlo y llevarlo al lugar al que se suponía debía de estar.

Bien, solo son cinco meses... después de ello podré volver a ver a mi madre y a mi hermano.

Con ese dinero podría costear a uno de los mejores especialistas de Corea en oncología. Era más que suficiente la cantidad por aquel trabajo. Serían veinte mil millones de wons, no era una cantidad despreciable, antes había aceptado la mitad casi de inmediato pero cuando le avisaron que otro cliente ofertaba el doble por sus servicios, no dudó y aceptó.

Seguramente es un niño rico...

Se encontraba saliendo del aeropuerto cuando en un cartel ve su nombre. Estaba extrañado pero se acercó y preguntó el porqué de aquello. A lo que la persona le contestó que era enviado por el señor Kim Jaejoong para recogerlo.

Oh...

Ahora tendría curiosidad de verlo en persona. 

Si bien era cierto pudo ver su foto de perfil en el aplicativo de mensajería de su móvil. Y el joven era más dotado de hermosura de lo que pudieron creer sus propios ojos. Dentro de él crecía esa necesidad imperiosa de verlo frente a frente pero sabía controlarlo, después de todo, era un profesional. 

Poco después, la persona que enviaron por él interrumpió para ofrecerle su ayuda con su equipaje. Él aceptó pero ayudó a meter una que otra maleta, luego se subió al auto, era una camioneta último modelo con lunas polarizadas. Dentro de esta había toda clase de comodidades que bien pudo disfrutar pero no lo hizo. Sabía que había ido por trabajo no por diversión, por ello no se podía dar esos lujos. Tal vez, si hubiese costeado él mismo el viaje ni si quiera hubiese podido llegar a sentarse en primera clase y menos estar sentado en tan lujosa camioneta. 

Por lo pronto, disfrutaba del viaje camino a dónde se supone que estaría su cliente. Se estaba relajando y de su equipaje de mano sacó su celular. Pudo ver como su cliente le había mandado muchos mensajes.

"Ok, nos vemos"

1:18 p.m.

"Dirección: Sheshan international golf club"

2:19 p.m.

"Es mejor que alguien te vaya a recoger, enviaré al chofer del conde, espero que te sientas cómodo."

2:21 p.m.

Yunho terminó de leer los mensajes y se pudo dar cuenta de que aquel joven en realidad era una persona atenta. Le daba curiosidad el hecho de que un joven con su belleza contrate los servicios de alguien como él precisamente. A través de las ventanas pudo ver las diferentes calles de China listas para recibir el Año nuevo lunar. Todo el ambiente era festivo, colorido y bullicioso. Pronto escribió un mensaje para hacerle saber a su joven cliente que estaba en camino.

"Disculpa por no enviarte un mensaje antes pero recién enciendo mi celular y he activado el servicio internacional. Gracias por enviar a alguien a recogerme."

4:20 p.m.

Esperaba una respuesta del joven pero esta no llegó. 

Pronto el chofer interrumpió sus pensamientos, le diría que ya habían llegado. Bajó sin apuros y pudo percibir lo grande que era esa casa, no era una simple casa, era un Palacio.