Capítulo Seis.- "¿Nosotros?"

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El beso se sentía tan real. Ellos estaban besándose. Sus corazones latían en sintonía como si fuesen a salirse de sus pechos. Si esto continuaba así era muy probable que terminarán amándose piel contra piel. Jaejoong intentó alejarse, y se levantó pero el agarre de la mano de Yunho lo detuvo. Pronto se giró para verlo.

Yunho... no, solo dejemos esto así. -Trataba de deshacerse del agarre-

No. -Estaba a centímetros-

Lo tomo en brazos, e inconscientemente Jaejoong entrelazo sus largas piernas en las caderas de Yunho y este lo condujo hasta la banca. Estaba comenzando a sentirse mareado con la tan maravillosa fragancia masculina. Era perfecto. Los ojos de Yunho ardían. Se acercaba poco a poco a las piernas de Jaejoong que lo esperaban con el perfecto ángulo para encajar. Los besos se estaban volviendo más intensos, sus lenguas se enlazaban, así era como sabía Yunho. Era como si disfrutase de él como una fruta prohibida. Poco después sintió como sus pantalones junto con su ropa interior fueron quitadas suavemente. Yunho avanzaría apaciblemente, quedando con las piernas de Jaejoong en hombros. Jaejoong pudo sentir la lengua sedienta de Yunho entrando por su cavidad. Era una sensación húmeda y extraña. Poco después la lengua jugueteaba dentro de él tan placenteramente. Las palabras en los labios de Yunho sonaban tan seductoras.

No te dolerá, cariño. Te prepararé para esto, te haré sentir bien solo tengo que encontrar tu punto exacto. -lo veía hacía arriba-

Jaejoong sentía quemar sus mejillas, estaba sonrojado al ver a Yunho así. Se podía perder en esa mirada casi pervertida y sensual. Se estaba excitando, sintió que Yunho se alejó y entonces sintió que enterraba uno de sus dedos, luego otro haciendo una especie de tijeras en el interior de su ya atormentada estrechez.

¡Maldición! Yunho sabe lo que está haciendo...

Yun... ho, ¡Deten...te! -Respiraba con irregularidad-

Yunho le soltó una mirada tentadora. A penas y podía verlo. Los movimientos que estaba haciendo eran más atrevidos. Jaejoong se encontró con una erección involuntaria, la cálida mano de Yunho cogió su virilidad y empezó a bombear. Estaba por perder el raciocinio.

Yu... que pasa -estaba agitándose- si alg... ¡Ah! ¡Ah! -Cesaba- nos des...cubren ¡Ah! -Las manos de Yunho lo estaban haciendo bien-

No creo que alguien nos quiera molestar estando como estamos... -levantó una ceja-

Abrió los ojos para verlo. Yunho estaba semidesnudo, y entonces pudo ver su gran y rosada hombría erecta lista para hacerse paso en su interior. Mojó sus labios, estaba deseando sentirla. En esos momentos Yunho levantó su camisa, estaba besándolo por todo el torso, una de sus manos apretaba uno de sus pezones, luego su boca aprehendió el otro pezón. Mientras se frotaba contra él. Los gemidos no se dejaron esperar. Supo que necesitaba sentir a Yunho. Lo necesitaba con desesperación.

Te nec...sito dentro de mí. -Sintió como Yunho dejaba su pezón-

Y entonces lo besó. Después sintió el miembro de Yunho entrando. Sus piernas estaban entrelazadas nuevamente a las caderas de Yunho. Arqueo la espalda, necesitaba sentirlo más adentro, más profundo. Yunho entendió y con movimientos de sus caderas comenzó a asestarle su polla una y otra vez. Tan satisfactorio, una de las manos de Yunho buscó su mano. Sus labios buscaron contacto. Jaejoong necesitaba tocar la piel de su amante. Llegó a tocar los músculos de la espalda de Yunho y enterró sus dedos en su piel. Yunho dejó de besarlo para bajar por su cuello. Succionaba su piel. Jaejoong estaba sintiendo el cielo. Las embestidas de Yunho se volvieron más fuertes. Le estaba doliendo pero le gustaba. Se encontró con una lágrima barriendo una de sus mejillas. Yunho se dio cuenta y entonces besó por donde había caído aquella lágrima. Llenó el rostro de Jaejoong con pequeños besos tiernos. Jaejoong pudo sentir la semilla de Yunho correrse en su interior, abundante y cálida. E inmediatamente Jaejoong también lo hizo. Luego Yunho lo abrazó y besó su frente. Jaejoong no sabía que podía despertar aquello en un hombre. Amor. Sí, era amor. Yunho deshizo el abrazo y se sentó a su lado. Jaejoong se dio la vuelta para verlo, él estaba tan feliz y lo veía como nunca nadie antes lo había visto. A continuación caería en cuenta que estaba semidesnudo, se avergonzó y se dispuso a ponerse su ropa interior y sus pantalones. Yunho hizo lo mismo pero sin vergüenza. Jaejoong no podía creer lo que había pasado. El silencio se apoderó del ambiente, solo se escucharon los grillos a lo lejos. Estaba muy nervioso como para decir algo. Estaba sentado con la mirada gacha y las manos hechas un puño sobre sus muslos. No podía seguir así y entonces habló torpemente.

"Un novio de alquiler"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora