"Un novio de alquiler"

Capítulo Tres.- "Talentos escondidos"

Pronto Jaejoong se aleja, aun podía ver los labios de Yunho brillar por su saliva, tuvo que contenerse para no parecer exaltado. Poco después le sugeriría que vayan a la mesa, pues ahora solo faltaba el conde, cuando llegó todos esperaban para que diera unas palabras. Lo haría pero no era bueno para eso, así que solo infirió que disfruten de la cena. Jaejoong envió la foto a una de sus hermanas, sabía que ella se la mostraría a sus padres. En la cena se la pasó evitando la mirada insistente de Yunho. Por su lado, Yoochun que estaba del otro extremo pudo sentir que su amigo estaba incómodo, pero antes de que pudiese levantarse para hablar con él, una mujer se le acercaría para entretenerlo. La cena había acabado y algunos de los invitados se dirigían a sus habitaciones para descansar, Jaejoong se quedaría para ver la foto que le tomó la muchacha, se sorprendió pues parecían una pareja de verdad. Estuvo en el mismo balcón en el cual Yunho lo habría besado minutos antes. Tendría que convencerse de que todo esto lo hacía por obtener un poco de tranquilidad de parte de sus padres. Pronto sintió una mano en su hombro, giró y vio a Yunho. Él sonreía y parecía sincero. Comenzaron a hablar, Jaejoong ya no evitaba su mirada, sabía que todo era por un acuerdo.

Quería hablar contigo y disculparme pero... como evitabas mi mirada supuse que te había molestado que no te dijera lo que pretendía. -su mirada parecía triste-

Eh... bueno sí me tomaste por sorpresa pero no pasa nada. No estoy molesto. Es parte de tu trabajo, sabes le envié la foto a una de mis hermana. Estoy seguro que se la mostró a mis padres. -sonreía-

¿Una de tus hermanas? ¿Cuántas tienes? -Estaba interesado en su respuesta-

Ocho -lo dijo calmado-

¡Eh! ¿Lo dices en serio? -estaba sorprendido-

Porque te mentiría... -seguía calmado-

Oh... buen punto. -sonreía-

Será mejor que te vayas a dormir, mañana será un día agotador, tenemos que ir a comprar un disfraz para la fiesta... -bostezaba-

Pastelito, creo que tú estás más cansado que yo... -le regalaba una sonrisa y poco después bostezó-

Jaejoong se reiría de aquel acto, y entonces ambos se dispusieron a ir a sus habitaciones. Yunho no sabía dónde quedaba exactamente su habitación, pues el lugar era bastante grande como para perderse, Jaejoong lo guío. Después se dirigió a su propia habitación. Una vez ahí, se dispuso a quitarse sus ropas, poco después quiso darse un baño. Se había relajado con tan solo preparar su baño, las esencias y sales de baño lo hacían sentirse bien. Entró a la bañera, de inmediato se sentía aliviado, trato de relajarse con música clásica pero no lo pudo conseguir. Pues su mente rememoraba una y otra vez el beso que le dio Yunho.

Ah... -suspiró- ¿Acaso soy un adolescente? Será mejor que lo olvide... -se decía-

Por su lado, Yunho se había cambiado, y casi en un momento se había metido debajo de las sábanas. Apagó las luces con un aplauso e intentó dormir. Estaba cansado por el viaje, y por lo demás. Se encontró él mismo pensando en el beso que le dio a Jaejoong.

Ah... ¿Acaso estoy loco? -se detuvo a pensar- pero es parte de mi trabajo... será mejor que no piense mucho en eso -cerró sus ojos-

Ambos, cada uno en su respectiva habitación, habían pensado en el beso; pero al final concordarían que era parte de su acuerdo. Nada más, nada menos.

A la mañana siguiente, cada invitado fue despertado por un sirviente del conde. Les informarían que el desayuno estaba listo. Que por favor no tardaran, pues al conde no le gustaba esperar. Yunho y Jaejoong serían los últimos en bajar. Se les habían pegado las sábanas, ciertamente no pudieron dormir a causa de pensar en aquel beso, cuando por fin lo hicieron ya entraba la madrugada. Aun así trataron de mostrar su mejor cara, no importa como los vieran, ellos llegaron de la mano muy felices. Yoochun casi se mata de risa de verlos así, era claro que no habían podido dormir; solo ellos mismos sabían por qué pero no dijo nada. Se sentaron y acto seguido, el conde mandó a traer el desayuno. Los mozos vendrían con las bandejas para cada uno de los invitados. Todo se veía tan apetitoso, que de inmediato se dio la orden para comenzar. Todos estaban muy felices por la generosidad del conde, y hablaban mucho con él. Jaejoong y Yunho por su lado, hablaban entre ellos, se les podía ver lo felices que eran ante su plática. Yoochun los miraba de reojo y entonces supo que algo podría surgir entre esos dos. Poco después se levantó para anunciar que al terminó del desayuno podían ir a su campo privado de golf. Sería una buena manera de pasar el tiempo con sus invitados, y aclaró que los que supiesen jugar bien que tal vez podría retarlos. Pues no había nadie que le ganará en ese deporte. Jaejoong se sorprendió pero no le interesó mucho aquello porque no sabía jugarlo. Giró para ver a Yunho, y podía ver que sus ojos brillaban, no entendía bien por qué. Pasada una hora, todos los se dirigieron al campo privado del conde. En dónde solo los que sabían jugar estaban cambiados, los demás eran espectadores, Jaejoong se encontraba entre ellos; y aun no entendía porque Yunho quiso jugar. En total eran unos diez hombres que intentaban retar al conde de Wellington. Uno a uno fueron perdiendo contra el conde, al final fue el turno de Yunho. Fue una competencia reñida, pues el match no se definió hasta el último hoyo. En el que Yunho superó un up a Yoochun, quién no tuvo más que aceptar su derrota ante un buen adversario. Luego estrecharían manos en señal de un buen juego. Jaejoong estaba casi tan sorprendido con Yunho como lo estuvo en un principio Yoochun, pero se sentía feliz de que hubiese ganado. Poco después se acercó para felicitarlo, y lo abrazo, fue por unos instantes pero Yunho agradeció el gesto. Jaejoong le pediría al conde que lo deje llevarse a su "novio", había muchas personas oyéndolos, pues irían a almorzar solos. Yoochun aceptó y poco después los vio partir. Jaejoong iría con Yunho al palacio, para que este tomará un baño y se cambiará, cuando terminó; lo llamó para comer fuera.