"Un novio de alquiler"

Capítulo Trece.- "Nuevos caminos"

Jaejoong salió de la cafetería por una llamada de su madre. Que le pedía verlos. Pues necesitaba saber acerca de la situación de la señora Jung. Se había estado preguntado mucho por ello. E incluso había querido ir a verla pero su marido no la había dejado. Porque pensaba que ella quería eludir sus últimos exámenes del día antes de la operación de mañana. En donde, le pondrían un marcapasos debido a su corazón. Así que básicamente, la señora Kim solo tenía mucha curiosidad por conocer el estado de su consuegra. Sí, tanto se había entusiasmado que ahora la llamaba consuegra a pesar de que todavía no la conocía. Jaejoong que conocía muy bien a su madre, trató de convencer a Yunho para que lo acompañe a verla. Pero no le tomó mucho tiempo hacerlo puesto que le dijo que su madre estaba considerando conocer a su consuegra. Y que parecía bastante entusiasmada con la idea de que ambas familias se conozcan más. Ellos pasaron lo que quedaba de la tarde conversando con la señora Kim. Dos hermanas de Jaejoong, estuvieron abordando con preguntas al pobre de Yunho. Que supo cómo responder con caballerosidad al asedio de las hermanas de su novio. El padre de Jaejoong se unió a la conversación. A pesar de haber estado ahí desde el inicio en silencio. Yunho llegó a conocer un poco más de la familia Kim. Todos eran muy parecidos a Jaejoong en cuanto al carácter. Pero lo que más lo conmovió fue la genuina preocupación de la señora Kim para con su madre. Aún se sentía mal por haberles mentido en cuanto a su inicio de la relación con Jaejoong pero temía que si se enteraban en que estaba trabajando lo vean de diferente modo. Después de todo, Jaejoong decía que ellos eran personas del tipo conservador. Todavía seguía trabajando como Novio de Alquiler puesto que aún no había arreglado sus papeles para rescindir de su contrato. Estaba claro para su manager que él quería dejar de trabajar en la empresa. Inclusive este le había informado a la jefa que este sería su último trabajo. Aunque las cosas se habían salido fuera de su control, él no planeaba cobrar ni un solo won por el servicio prestado a Jaejoong. Pero sí arreglaría todo para cobrar su remuneración por los años que laboró ahí. Después de ello, trataría de encontrar otro trabajo para poder pagarle todo lo que lo había estado ayudando Jaejoong en lo referente a la enfermedad de su madre. Estaba pensando contactar a sus antiguos compañeros de trabajos anteriores para que lo recomienden en algún puesto de trabajo. Tendría que trabajar mucho para poder cumplir todo lo que deseaba. Estaba dispuesto a escuchar los deseos de su madre. A pesar de que fuese doloroso escucharla, pero lo haría por el gran amor que le tenía. Y acataría todo lo que ella quisiese. En cuanto a su vida con Jaejoong, él quería hacer todo lo posible para estar a su lado y darle lo que se merecía. De pronto, Jaejoong lo sacó de sus pensamientos. La señora Kim le estaba haciendo una pregunta. Yunho pidió que por favor la volviera a repetir pues había estado un poco distraído.

-Hijo, lo que estaba tratando de pedirles era que pasen esta noche en casa- sonrió. -Me enteré que pasaron la noche en la oficina de Junsu, y eso no está bien. Con gusto te acojo a ti y a tu hermano en mi casa- su voz era calmada.

-Mamá, no lo presiones- se apresuró a decir Jaejoong.

-Yo solo quiero que ustedes estén cómodos, además no creo que mi consuegra este de acuerdo con que ustedes duerman en una fría oficina de clínica- los miró como esperando a que le dieran la razón.

Jaejoong estaba por objetar alguna razón para que pudiesen quedarse cerca pero entonces la voz de Yunho se adelantó.

-Muchas gracias, por su ofrecimiento pero quiero quedarme lo más cerca posible de mi madre por si se le ofrece alguna cosa- estaba tranquilo.

-Oh, vamos querido. No puedo permitir que mi futuro yerno permanezca en una incómoda oficina mientras yo tengo una gran casa, en la cual puedes ir a descansar con tu hermano. Además, está cerca de la clínica- se pausó -Debemos ayudarnos de ahora en adelante seremos familia, permíteme hacer algo por ustedes.