Capítulo Doce.- "Sentimientos Verdaderos"

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El día estaba perfecto para salir a pasear. Eso es lo que pensó el doctor Kim por unos momentos. Esa tarde, decidió llevarse a la señora Jung a dar un pequeño paseo por los jardines. Lo decidió mientras caminaba por el pasillo. Después de verla sola en su habitación. Su hijo menor había salido hacia unos momentos y ella tenía de nuevo aquella triste expresión en su rostro. La sorprendió entrando con una silla de ruedas. Sonrió para tratar de cambiarle el ánimo. Entonces, luego de una leve plática, la señora Jung decidió irse con el doctor Kim. Ya sea para conversar o despejar la mente. El salir le haría bien. En el fondo, ella estaba pensando en todo lo que estaban hablando Yunho y Jaejoong. Tal vez, fue muy precipitado de su parte pedirle a aquel joven que convenciera a su propio hijo. Lo más adecuado era que ella hablase con claridad respecto a su enfermedad y a sus propias decisiones. Ella no quería ocasionarle problemas a Jaejoong. Por su lado, el doctor Kim quería averiguar un poco más acerca de Yunho. Quería asegurarse de que no fuese una mala persona. Pero incluso si lo descubría había algo que no le cuadra en aquel hombre. Bastaba solo con verlo a los ojos. Yunho, no era una mala persona. Tal vez, él estaba exagerando pero quien mejor que la propia madre de Yunho para aclararle ciertos asuntos. Él había notado que cuando Jaejoong le habló acerca de Yunho estuvo un poco nervioso. Por el tiempo que conocía a su primo. Se atrevería a decir que él era la única persona que sabía cuándo Jaejoong mentía. Quizás era muy imprudente de su parte tratar de averiguar que era exactamente lo que Jaejoong escondía de Yunho. Pero, él necesitaba saber la verdad. Junsu había sido adoptado por la tía de Jaejoong y por su esposo. A los siete años conoció por primera vez a Jaejoong, le pareció un niño bastante lindo y debilucho como para ser hombre. Jaejoong había sido el primero en acercarse de la familia Kim. Con una sonrisa amplia y un "hola", fueron suficientes para que Junsu se volviera más rojo que un tomate. Ambos tenían la misma edad. Y gracias a Jaejoong, Junsu pudo aceptar a su nueva familia. Desde ese entonces, ambos son los mejores amigos. Mientras empujaba la silla hacia afuera. Estuvo pensando en el día en el cual conoció a Jaejoong. No sabía cómo iniciaría una conversación acerca de Yunho. El viento fresco soplaba levantando un leve polvillo del suelo. De pronto, la señora Jung comenzó a hablar, con gentileza y algo despreocupada.

-Doctor Kim, usted está preocupado por su primo... ¿no es verdad?- sonrió amablemente.

Un pajarillo azul de pico negro sobrevolaba hacia la copa de un árbol. Junsu se distrajo por un momento, viendo al pequeño animal.

-Eh, sí. Lo siento mucho- estaba un poco apenado.

-Entiendo cómo te sientes. Después de todo, siempre has estado muy al pendiente de tu primo, ¿verdad? Tú... lo quieres más que a un primo, ¿no es así?- sonrió.

Junsu se rascó la cabeza. De alguna manera, la señora Jung había descubierto sus intenciones e incluso había podido saber qué tipo de relación tenían ambos. Él siempre había ayudado a Jaejoong a cambio de nada. Y así sería siempre. Él se conformaba con ser su mejor amigo. No sabía cómo responder.

-Es solo que...- exhaló -él en el pasado sufrió mucho a causa de una persona. Yo solo... no quisiera que lo lastimen- tomó valor -Si tan solo supiera que hay personas dispuestas a darle la felicidad que él merece.- se pausó -Eh, no es como que si yo hubiese estado enamorado de él durante muchos años- estaba demasiado nervioso.

El nerviosismo lo había hecho soltar la primera cosa que se le vino a la mente. Sí, eso era. A veces las palabras que se dicen no son siempre racionales. No, no era cierto. Él no podía esconder más el hecho de que había estado enamorado de Jaejoong durante años. Pensó que lo había superado. Pero siempre había algo que lo hacía recordar que sus sentimientos por él no habían muerto.

-Supuse que algo así estaba sucediendo- sonrió y levantó la mirada.

Junsu se había agachado. Y ante su tonta confesión. Estuvo tapándose la cara con las palmas. Como si fuese un niño.

"Un novio de alquiler"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora