Los tímidos rayos del sol atravesaban las cortinas que cubrían las ventanas. Estaba amaneciendo y Changmin comenzaba a abrir sus ojos lentamente. Sintió la calidez de una manta tibia. Además del calor del cuerpo a su lado, era su madre durmiendo, abrazándolo como solía hacerlo cuando era niño y tenía miedo de dormir solo en su habitación.
Él sonrió.
Aquella mujer lo había acogido en casa desde los cuatro años y siempre le dio todo el amor que un niño de su edad, en ese entonces, pudo necesitar. Incluso ahora Changmin estaba muy agradecido con ella y la amaba por tratarlo como a su verdadero hijo menor.
Sabía que siempre con ella podía encontrar el consuelo que necesitaba. Su madre siempre lo entendía, incluso, en un nivel más profundo de lo que él mismo podía admitir.
Sus manos fueron acomodándose para deshacerse de aquel abrazo; había cosas que necesitaba hacer para su madre. Y una de esas cosas sería pasar todo un día cuidándola porque algo en su corazón le decía que nunca podía pasar mucho tiempo con ella. Como si su tiempo fuese muy limitado.
Cuando pudo deshacerse del abrazo de su madre sin despertarla, él se sentó en el borde de la cama y miró a su alrededor; recordando en donde estaban. Ellos no estaban más en su casa, estaban en la casa de los Kim pero incluso con toda la atención que ellos le estaban proporcionando a su madre, había cosas de las que no podían abusar.
Por ese motivo, Changmin decidió que una forma de retribuirles todo lo que estaban haciendo ellos por su madre; sería ayudar en las labores del hogar. Al menos eso era algo que se le daba muy bien.
Tanto tiempo solo en casa habían hecho que aprendiese todo lo imprescindible para llevar un hogar. Era parte de la vida independiente que llevaba además de su personalidad fría y algo solitaria.
Por un breve momento, la sonrisa de Minho vino a su mente.
Todavía se sentía molesto e inclusive ahora no podía dejar de pensar en las cosas que pudieron haber sucedido con Minho y ese sujeto. Ya no estaba tan seguro de sus sentimientos por él.
Realmente, ¿conocía a Minho lo suficiente?
No.
Sus dudas y celos iban mucho más allá ocasionándole dolor y angustia que no tenía más remedido que ocultar de todos.
Tratando de olvidar todo aquello, Changmin se levantó y acomodó su ropa. Hoy no sería el día en el que trataría de hacer algo para saber lo sucedido con Minho. Su malhumor no le permitiría hablar de la manera adecuada con él, por lo que, sería mejor tratar de olvidar lo sucedido aunque le costase mucho hacerlo.
Este día sería completamente para dedicárselo a su madre.
Caminó dirigiéndose hacia la puerta, la abrió y salió sin hacer sonido alguno.
Notablemente no era el único que se había despertado temprano. Pues podía escuchar ruidos de la cocina y del baño al final del pasillo. Estuvo un poco nervioso porque era muy poca la interacción que había tenido con la familia de Jaejoong; sin embargo, él caminó hacia la cocina.
Se sorprendió al ver a Jaejoong de espaldas cocinando. Entonces, para no incomodarlo se aclaró la voz.
Jaejoong se giró y sonrió.
–Entonces, ¿son los antojos por el bebé? –Changmin se sentó en una banca alta cerca de la isla de la cocina.
–Podría ser el caso. –Su voz bajó un tono, él continuó cocinando– la verdad es que no estoy seguro de estar... gestando.
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"Un novio de alquiler"
FanfictionEl año nuevo chino suele ser una época de alegría, gozo y buenos deseos. Esta moda se esta adaptando a Corea. Para cualquier joven soltero es un predicamento regresar a casa sin un "novio" al que presentar ante su familia. Pues si no lo hacen así so...