Capítulo Veinte.- "Decisiones difíciles de sobrellevar"

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Jaejoong se acomodó la ropa y salió del baño con dirección a las escaleras, y entonces tuvo muchas ganas de comer bulgogi y daktoritang. No podía explicarlo pero podía sentir que se le hacía agua a la boca tan solo de pensar en aquellos deliciosos platillos.

Por lo que, caminó bajando las escaleras en busca de Yunho. Que mejor que un poco de comida para aliviar, en cierto grado, las penas que lo aquejaban por un momento.

Aún tenía en mente hacerse nuevas pruebas, para saber si lo que decían aquellos resultados, eran reales. Todavía no era el momento de hablar con Yunho acerca de ello. De modo que, solo por ahora, mantendría esto para sí mismo.

Inconscientemente, él tocó su imperceptible abdomen y estuvo caminando mientras mantenía su cálido pulso contra su piel.

En el momento en el que Jaejoong llegó hacia el jardín no estuvo consciente de que todavía su calidez reposaba sobre su estómago. Pero su padre lo observó por un minuto.

Jaejoong se acercó al sitio en el que estaba su novio, y le pidió disculpas a su padre. Ya que tenía mucha hambre y deseaba salir a comer con Yunho.

A su padre le pareció una buena idea que Jaejoong trate de despejar la mente de Yunho, porque él mismo estaba preocupado de la forma en la que se había comportado recientemente.

Y después de un tiempo, ellos salieron hacia un restaurante cercano. Porque Yunho le dijo a Jaejoong que su hermano vendría dentro de poco. Por lo que no podían permanecer mucho tiempo fuera.

Uno de los restaurantes favoritos de Jaejoong, estaba a cinco cuadras de su casa. Considerando ello, ambos decidieron ir caminando.

Mientras caminaban uno al lado del otro, las calles comenzaron a sentirse muy frías además de que había mucha gente transitando por la zona.

Jaejoong, notó cierta tristeza y lo distante que parecía Yunho. Tal vez, inmerso en sus propios pensamientos. No podría saberlo bien porque, de alguna manera, él también estaba un poco de ese modo.

Meditaba acerca de lo mucho que se había entusiasmado con la idea de tener a un pequeño ser creciendo dentro de él, una vida que podría depender de su propio cuerpo como un sustento para la vida. Incluso, pensó en lo feliz que sería al tener a su hijo en brazos, una pequeña personita que tendría rasgos tanto de él como de Yunho.

Suspiró.

Entonces, Yunho se giró para verlo. Y dejando a un lado sus pensamientos y recuerdos acerca de Jun Ji Hyun y Ji Sub, él trató de evocar toda su atención en la persona que tenía al lado.

Persona, a la que amaba con todo su corazón y que llevaba dentro de sí a su hijo. Algo que nadie podría quitarles y que sería la luz que podría sacarlo de esta inmensa oscuridad.

De pronto, sintió un cariño inmenso por aquel pequeño ser.

¿Cómo simplemente no podía ver lo que tenía frente a sus ojos?

Lo afortunado que era al tener a Jaejoong y ahora más que ambos tendrían, dentro de algunos meses, a un pequeño bebé sobre sus manos.

Él sería padre. Y eso ni si quiera Jun Ji Hyun podría quitárselo.

Iría, al día siguiente, a confrontarlos y haría lo que fuese para mantener a salvo a su familia.

No permitiría que aquellos deseosos por verlo separado de Jaejoong y de su hijo se saliesen con la suya. Lucharía por su bienestar, inclusive, si eso significase hacer lo que quisiesen con él.

Con todos sus sentimientos a flor de piel, Yunho acercó su mano a la de Jaejoong y la entrelazó.

La piel cálida y suave de Jaejoong, fueron como un bálsamo para alejar aquellos malos pensamientos. La naturalidad con la que su amado acepto su agarre fue lo que Yunho necesitó para sentirse seguro aunque fuese por esta noche.

"Un novio de alquiler"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora