Capítulo Diecinueve.- "Cuando el pasado llama a tu puerta." Parte 1

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Junsu había permanecido en su departamento, después de salir de casa de Joon Gi, pero de lo único que no se había podido librar era de sus propios pensamientos. En sus reflexiones, aparecía repentinamente aquel hombre, el conde. Nadie había podido irritarlo tanto como aquel hombre arrogante. Y de algún modo este hombre se había ganado un lugar en su mente, solo por el hecho de que realmente lo había irritado como nadie.

Él odiaba ese tipo de gente, sí, el tipo de personas que se creen superior a los demás tan solo por poseer un el dinero necesario como para tirarlo por las calles a montones. Pero además de ello, aquel hombre poseía un título de la realeza, lo cual lo hacía desconcertantemente el tipo más extraño y jodidamente elegante que hubo conocido.

Lo meditó un poco antes decidirse a salir por un momento a tomar un poco de aire fresco. Pero, realmente lo necesitaba. Tenía que aclarar su mente.

La noche anterior había tenido todo tipo de sueños extraños, y era muy difícil para él no evocarlos. De modo que, sentía que había defraudado la confianza de Joon Gi.

No solo eso sino que también era casi seguro de que Joon Gi se hubiese sentido herido ante su actitud.

¿Por qué simplemente Joon Gi no podía aceptarlo en su cama?

Ellos podrían llevar una relación abierta y nadie saldría lastimado.

El problema de ello era que Joon Gi le había expresado sus sentimientos, y él no tenía el valor para aceptarlo. Simplemente porque Junsu sabía que jamás, mientras estuviese enamorado de Jaejoong, podría sentir amor por nadie. Era algo muy contradictorio para él guardar cierta fidelidad a alguien que jamás lo amaría. Y sabía que Jaejoong solo sería su primo y nada más que eso. Se lo había dejado bien claro antes.

Si bien era cierto, Junsu planeaba dejar atrás sus sentimientos, todavía le estaba costando.

Y seguiría de ese modo, y sería aún peor, si dejaba que la melancolía lo embargase. Cosa que hubiese pasado, él bien pudo elegir hundirse en su propia desgracia. De no ser porque si hacía eso lastimaría a Jaejoong.

Por ello, él planeaba salir, necesitaba llevar su vida como la estuvo haciendo antes de confesar sus sentimientos. Estaba aceptando poco a poco que su amor no correspondido sería solo eso.

Mientras, caminaba por la acera de las calles comerciales, chocó con una persona. Él se apresuró para ayudar a la persona, a quien se le habían caído muchas bolsas de marcas exclusivas.

Junsu se preguntó si realmente las personas podían ser felices con ese tipo de cosas tan fútiles. Cuando levantó su mirada se percató que él conocía a esa persona.

–La verdad es que no esperé encontrarme con alguien como tú en este lugar... –dijo Junsu, despreocupado y con un tono un tanto soberbio.

–Soy un conde, después de todo –rió– es una enorme casualidad encontrarme con el primo de uno de mis mejores amigos.

Yoochun se levantó con las bolsas, y se sacudió.

–Entonces, ahora ¿te disculparás como es apropiado?

Junsu le lanzó una mirada feroz. Pero luego la expresión de su rostro se serenó. Tomó una esforzada bocanada de aire, y finalmente dijo:

–Lo siento, –se pausó– no solo por lo de ahora. –Él parecía más tranquilo– también por lo sucedido en el restaurante.

–¡Oh! –Yoochun no esperaba esas palabras y estuvo muy sorprendido.

–No debí comportarme de esa manera y aunque antes estaba muy alterado para disculparme, –hizo un silencio prolongado. Puesto que no deseaba hablar más– solo acepta mis disculpas.

"Un novio de alquiler"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora