Al día siguiente me levanté tarde. Tenía repercusiones del cambio de horario. Eran las once de la mañana. "¿Qué haría hoy?" pensé. No sabía qué hacer. Había planeado venir, asistir a la reunión, buscar a Anthony y luego en un día irme. Pero tenía los pasajes de avión para dentro de cinco días y aunque me podría ir antes, eso sería una descortesía el irme cuando el ministro fue quien me invitó a quedarme por una semana. No podía mostrar algún tipo de rechazo. Mi proyecto aún no había sido aprobado. Aunque estoy segura que firmarán el contrato, para ellos es de necesidad. Me levanté de la cama y decidí ponerme a buscar a Anthony. Primero iría a la embajada. Luego... no sabía qué hacer. El único lugar que se me ocurría ir era a la embajada. Al menos que fuera a la policía, pero no confiaba en que ellos la entendieran.
Me dirigí al baño para arreglarme y en cuestión de una hora ya estaba lista. Antes de salir llamé a Niall a Inglaterra. El día anterior no me comuniqué con él. Después de varios repiques y contestó.
- Leah ¿Por qué no me llamaste ayer?-dijo Niall molesto por el teléfono
- Lo siento cariño, al llegar al hotel, me puse a descansar y luego fui a la reunión. Al terminar me vine de nuevo al hotel y quedé dormida. Ayer fue un día agotador. Lo siento
- Oh bueno está bien-dijo él bajando su tono--- ¿Cómo te fue?
- Yo creo que me fue bien, pero tengo que esperar la respuesta del ministro, me invitó a quedarme por una semana.
- ¿una semana?
- Si, una semana
- Pero Leah...
- Niall no puedo rechazar la invitación del ministro, mi proyecto depende de él. Así que tranquilo, pronto regresaré.
- Bueno Leah, ten mucho cuidado-dijo Niall preocupado-debí ir contigo, pero mi trabajo no me dejó.
- No te preocupes Niall, todo estará bien
- Eso espero, oye y ¿hallaste a Anthony?
- No, y eso me tiene preocupada, ahorita voy a la embajada a preguntar qué hago
- Bueno cariño mantenme informado, llámame todas las noches.
- Si Niall tranquilo---dije sonriendo. Él se preocupaba mucho---bueno cariño ya voy a colgar. Me mantendré comunicada. Te amo.
- Yo también---dijo Niall con tono apagado
Colgué el teléfono, salí de la habitación, bajé por los ascensores y salí del hotel. Caminé por las aceras y paré en un pequeño restaurante. Decidí comer algo típico de ellos. Hice la cola para pedir y agarré mi libro de frases árabes. Cuando me tocó hacer el pedido, no sabía pronunciar bien la frase. La cajera me veía raro.
- Espere un momento---le dije en mi idioma y haciéndole señas con mis manos. Traté de pronunciar nuevamente pero no pude-oh rayos
- ¿Necesita ayuda?---preguntó alguien cerca de mí. Alcé mi mirada y vi a un hombre súper espectacular. Era un hombre bellísimo, de piel tostada, cabello oscuro y con unos ojos hipnotizadores. Iba vestido de traje.
- ¿Cómo?-dije perdida
- Que si necesita ayuda---dijo él alzando una de sus cejas
- Oh si-dije volviendo en sí-usted habla inglés, gracias a dios, quiero hacer mi pedido, pero no se pronunciar esto-dije alzando el libro
- Entonces la ayudaré, ¿Qué quiere del menú?---dijo viéndome detenidamente
- Sería tan amable de pedirme algo sencillo, que no me vaya caer mal por favor-dije un poco nerviosa. Ese hombre era magnífico. Muy viril. Por sus ojos pude notar que era un hombre orgulloso y que cuando se decidía iba por ello. No se como lo supe pero sus ojos lo dicen todo. Tragué grueso. Jamás me había cruzado con un hombre así.
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Cautiva por el Jeque- Serie Amigos De La Realeza N°1
RomanceElla era la mujer más imposible del mundo. Controladora, fría, sin corazon, acostumbrada a que le obedezcan sin rechistar. Piensa que todo gira a lo que ella diga y casi nunca toma en cuenta la opinión de los demás. No podía esperarse menos de la mu...