Capítulo 12 cambios

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Al día siguiente me desperté trasnochada. No pude dormir nada. Haber visto al principe Zayn Malik en ese jardín, que lo hacía parecer más exótico de lo normal, más hermoso, me quitó el sueño. Pensar en todo lo que podría hacerme, me daba hasta escalofríos. Jamás había visto a un hombre tan viril, tan sexy, tan bello y tan… peligroso. Si, él emanaba peligro y por eso debía alejarme inmediatamente de él.

Me estiré y sentí que todos los huesos de mi cuerpo crujieron. “Definitivamente dormir sentada en un mueble no es recomendable para nadie” pensé con una mueca. Me levanté y fui hasta el baño. Al verme en el espejo me di cuenta de lo horrorosa que estoy. Desde hace un mes que no sabía lo que era un espejo y mucho menos lo que era un baño con un buen shampoo, jabón y acondicionador. Respiré profundo y aparte de mi cerebro todos los malos recuerdos. No debía pensar en lo peor. Me desnudé y me di una buena ducha. Al instante me relajé. Sentir que mi cabello estaba limpio era lo mejor. Al terminar salí de la ducha cubierta con una bata de baño y con una sonrisa en mi rostro. Me sentía un poco mejor conmigo misma. Eche un vistazo hacia la cama donde Allegra y Arianna aun dormían. Sonreí y visualicé toda la habitación detalladamente. Era muy hermosa. Todo estaba cubierto con adornos árabes. Desde las alfombras hasta los cuadros guindados en la pared. Fui hasta el armario para ver si conseguía algo que ponerme y para mi mala fortuna no halle nada. “¿Qué hago ahora? Pensé mortificada. No tenía nada consigo. Y con ese pensamiento caí en cuenta de algo muy importante. No tenía absolutamente nada, ni lo más importante para un extranjero, sus documentos de identificación. Ni dinero. Ni nada. Los nervios me empezaron a aflorar. “tranquila Leah, Allegra está aquí contigo” pensé calmándome. Pero ¿Qué me podía poner? Miré a todo a mí alrededor pero no conseguí nada. Solo la maleta de Allegra, pero ella y yo somos de estaturas y contexturas diferentes, su ropa no me quedaría.

Unos sonidos en la puerta me sacaron de mis pensamientos. “¿Quién podría ser?” pensé extrañada. Me acerqué a la puerta y la abrí. Allí me conseguí a dos jóvenes árabes. Muy bonitas, cabe resaltar. No debían pasar de 18 años. Estaban llenas de bolsas grandes.

-          Buenos días señorita---dijo la más alta de ellas--- venimos de parte de su majestad. Mi nombre es Aanisa y ella es Ariij---señalo a la pequeña--- Seremos sus acompañantes en su estadía en la ciudadela. Cualquier cosa que necesite aquí estaremos para usted y sus amigas---dijo la joven llamada Aanisa. Quedé sin palabras. ¿mis acompañantes? ¿de qué va esto?

-          Buenos días jóvenes, pero no entiendo porque su majestad envió a dos acompañantes cuando nos iremos hoy mismo---dije extrañada

-          Lo siento señorita, son órdenes de su majestad---dijo Aanisa nerviosa por mi cara--- nos encargaremos de todas sus peticiones y necesidades. Su majestad nos dijo que usted no tenía consigo sus pertenencias, así que nos ha enviado al mercado a conseguirle lo básico por ahora, pero más adelante traerán cosas más de su agrado. Señorita, si nos deja pasar colocaremos en el armario toda la ropa que le puede servir.

-          Muy bien---dije tras un breve silencio dejándolas pasar. Igual ellas no tenían la culpa. Solo cumplían órdenes. No podía creer que Malik haya controlado todo de esa manera. Además ¿Cómo es eso que más adelante traerán más cosas de su agrado? Nos vamos hoy mismo. No pienso quedarme un minuto más en este país y mucho menos cerca de este peligroso príncipe. Observé como Aanisa y Ariij arreglaban el armario. Colocaron todo lo que estaba en las bolsas. Toda la ropa era árabe. Nunca me había puesto una. Las miré extrañada. Eran vestidos largos. Me acerqué al armario y toque la fina tela--- es muy hermosa.

-          Si señorita, eso es una abaya---respondió Aanisa sonriendo---las escogimos especialmente para usted. Está hecha con las mejores telas de la ciudadela. Esperamos que les guste.

Cautiva por el Jeque- Serie Amigos De La Realeza N°1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora