"Leah ¿Qué acabas de hacer? ¿Por qué rayos estas actuando así?" pensé mortificada mientras paseaba de un lado a otro en mi habitación. Es inusual que yo pierda los nervios tan fácilmente. Osea, si les tengo miedo a los animales de carrera pero jamás había perdido mis nervios delante de otras personas. Nunca dejé que me vieran así. ¿Y ahora? Me dejo ver tan fácil. Es inaceptable que me esté sucediendo esto. Definitivamente es este país, debe causar algo extraño en los extranjeros que lo visitan, porque no veo otra razón para que me este comportando así. "si lo sabes Leah" dijo la voz de mi interior. "No, no lo sé" le repliqué, "claro que si, tu sabes muy bien que todo es culpa de ese príncipe. Él hace que pierdas los estribos y te muestras tal cual eres" dijo mi voz interna. "Estas equivocada, no es nada de eso" me repliqué a mí misma. Eso no puede ser. Zayn Malik no tiene ningún control mental en mí. Es imposible. Aunque si me voy lo más pronto posible sería mucho mejor. Todo volvería a su cauce natural.
Respiré hondo me acomodé el cabello y salí nuevamente. Debía buscar al príncipe Malik y solucionar todo este problema de estar atrapadas en el país. Además que debían hablar sobre el proyecto. Les dije a Aiji y Aanisa que me llevaran hasta su oficina y ellas asintieron sin rechistar. En cuestión de minutos ya estábamos delante de su puerta y uno de los guardias le comunicó que lo quería ver. No pasaron ni 15 segundos cuando me dijeron que podía entrar y al hacerlo recordé la última vez que estuve ahí, casi me sonrojo pero me contuve y puse mi cara de negocios. Zayn miraba unas hojas pero cuando alzo la cabeza respire profundo. No podía con tanta belleza.
- Que grata sorpresa Leah, pensé que me odiabas y no me querías ver más---dijo él sonriendo arrogantemente
- Tenga algo muy seguro su majestad, lo odio, pero debemos hablar de algo muy importante que nos concierne a ambos. Para mí, primero son los negocios, lo segundo son los negocios y lo tercero son los negocios, y he venido exclusivamente para eso.
- Oh pero no pongas esa cara tan arrugada, no te queda mi bella Leah----dijo Zayn sonriéndome
- Príncipe Malik, como ya se lo comenté antes-dije ignorándolo--- deseo con todo mi ser, irme de este país, sin embargo, debo velar por los intereses de mi empresa y por encima de eso, del bienestar de mi amigo y socio Anthony Kent. Vine a este país por ambos objetivos. Pero no he cumplido con ninguno de los dos. Ahora bien, quisiera saber ¿Qué sabe usted al respecto de mi situación? ¿Dónde está mi socio? ¿Por qué me secuestraron? ¿y el ministro de energía sabe de mi secuestro?
- Sabía que llegaría la hora de hablar---dijo Zayn suspirando y recostando su cabeza en el respaldo de la silla---- Aun no sabemos del paradero del señor Kent. No sabemos las razones de su desaparición, suponemos que por las mismas de tu secuestro Leah.
- ¿y cuáles son esas razones?---dije sin emoción
- Al parecer tenemos unos grupos rebeldes a la monarquía que no quieren que Jor se desarrolle, y lamentablemente ustedes cayeron en el conflicto sin buscarlo. Ahora, debemos protegerlos, porque lo que más queremos es que ese proyecto se a toda costa. Yo conocí a tu socio hace algunos meses porque él era el que estaba a cargo del proyecto por su empresa. Y sé que tanto ustedes como nosotros hemos invertido mucho tiempo y dinero para que el proyecto se dé ¿no es así?
- Si---dije todavía impactada por lo que me estaba diciendo--- es decir, que ¿usted me está diciendo que mi empresa cayó en un conflicto interno del país, y que ahora mi socio esta desaparecido por eso, y yo fui secuestrada, violada, drogada, golpeada y casi vendida a unos desgraciados? ¡No lo puedo creer!---dije exaltada. Me levanté de inmediato de mi asiento y recorrí la oficina--- esto es absurdo, insólito, increíble, una aberración. ¿Cómo es posible que nos pasara esto? Si hubiésemos sabido esto desde un principio jamás, escúcheme bien príncipe Malik, jamás hubiésemos hecho este proyecto.
ESTÁS LEYENDO
Cautiva por el Jeque- Serie Amigos De La Realeza N°1
DragosteElla era la mujer más imposible del mundo. Controladora, fría, sin corazon, acostumbrada a que le obedezcan sin rechistar. Piensa que todo gira a lo que ella diga y casi nunca toma en cuenta la opinión de los demás. No podía esperarse menos de la mu...