Fourteen [Vkook].

Parte 6.

Antes de empezar el capítulo, pido un profundo perdón por lo que vas a leer.

*Punto de vista de Tae*.

Ese día era martes. Había quedado a que Jungkook vendría a mi casa, ya que solo le quedaba a unos pocos minutos de la suya. Hacía frío, y yo seguía teniendo su campera. Me sentía mal por no habérsela devuelto, pero por otro lado era tan abrigada que incluso había dormido con ella. Cuando Jungkook llegó, me despedí de mis hermanos y salí junto a él.

—Bueno, aquí estoy —dijo, chocando puños conmigo.

—Aquí estamos —le corregí.

Jungkook rodó los ojos, pero sonrió.

—Bueno, vamos. Quiero saber si Suga está mejor.

—No, no lo está. Llamó a Jimin ayer por la noche, diciéndole que estaba en el hospital. Por eso Jimin tampoco irá hoy.

Jungkook se paró en seco.

—¿Qué? ¿No era solo gripe?

—Suga tiene las defensas muy bajas. Una vez, cuando Jimin y yo teníamos unos 10 años, Suga enfermó. Él tenía 12 en aquél entonces. Y las cosas fueron bastante mal, porque le detectaron un virus cuando se suponía que era solo un resfriado. Jimin estuvo muy triste hasta que Suga se mejoró. Y ahora, cada vez que Suga se enferma, Jimin se preocupa mucho. Todos lo hacemos, porque no queremos que vuelva a enfermarse. Pero Jimin le tiene un cariño muy especial a él.

—¿A él... le gusta?

—No lo sé. Nunca se lo pregunté. Pero creo que sí, ya sabes, ellos se comportan de una manera que sería muy... extraña para dos personas que no están enamoradas.

—Ah.

Seguimos caminando en un silencio incómodo. Cuando llegamos al instituto, divisamos a Jin en la entrada.

—Hola, Jin —dijimos ambos al unísono.

—Hola Tae, hola Jungkook. Los estaba esperando. Tenemos que decirles algo, chicos.

Jungkook y yo intercambiamos una mirada de preocupación.

—¿Jin? ¿Qué pasa?

—Vamos, entremos. Namjoon y J-Hope están dentro.

Me mordí el labio, pero acompañamos a Jin. Sentados en el pasillo del edificio principal estaban J-Hope y Rap Monster, hablando. Los saludamos y nos sentamos junto a ellos.

—Chicos, me están preocupando —dije—. ¿Qué pasa?

—Suga —dijo Rap Monster.

Jungkook se incorporó de un salto.

—¿Y ahora qué pasa?

—Le detectaron apendicitis.

Me llevé las manos a la boca, claramente asombrado. No podía ser. ¿Apendicitis? Era más grave de lo que parecía. Sobretodo hablando de Suga.

—Oh no, mierda. ¿Dónde está Jimin? —preguntó Jungkook.

—Dijo que se quedaría en su casa. Suga ya está por ser operado, y su madre no le permitió quedarse en el hospital a causa del clima.

Me eché hacia atrás, suspirando y dejando una nube de humo blanca.

El timbre sonó. Jungkook y yo teníamos clases separadas, así que nos despedimos. Fui a clase de Física, mientras que él de Informática.

No presté mucha atención a clase, pero copié todo para no arriesgarme a que mis notas bajaran. No podía dejar de pensar en Suga. ¿Por qué tenía que haber caído enfermo otra vez? No era justo. Él había tenido una vida muy difícil. Y si algo yo no podía tolerar era ver a mis amigos sufrir. Cuando las clases terminaron, fui al baño para aclarar mis ideas. No podía permitirme no volver a prestar atención, o mis notas bajarían.