El beso es a la vez atrevido y dulce. Ambos chicos se sienten ahogados, pero tampoco quieren separarse el uno del otro.
Y sí, ambos se sienten adoloridos. Un dolor más sentimental que físico, pero aún así sigue siendo un dolor. Los labios chocan entre sí con rudeza, los dientes castañean al colisionar en ese beso tan lujurioso, cargado de odio, de asco, pero de un lamentado amor.
Y los dos se preguntan por qué. Se preguntan cuándo, cómo, dónde. Cuál es la razón por la que se sienten así.
'Excusamos nuestro dolor diciendo que es culpa de la edad, cuando realmente es todo nuestra culpa. Responsables de nuestro propio dolor, no de nuestras hormonas.'
La piel se roza, y es acariciada, o mejor, arañada, por las uñas. Las telas de los pantalones se frotan, lo que sólo contribuye a una molesta excitación.
But it's the same old situation
We made it through this far. Oh.
We watched the rockets kiss the sky.
I saw the flames burn out in your eyes.Los ojos, aunque cerrados, echan llamas. Expulsan odio, rabia, cólera. Y qué normal que se ha vuelto ese sentimiento en las últimas semanas. Es molesto, pero reconfortante.
El cabello procede a ser tironeado con fuerza. Los pies pasan a elevarse del suelo, mientras que los brazos agarran la fina cintura con las marcas de los arañazos proporcionados por el (señor) Odio.
Los zapatos ya están en lugares remotos, por cierto. Las camisetas yacen sobre el suelo, incapaces de ser recogidas. Claro, son camisetas.
Los pulmones llaman a gritos por aire. Pero sus dueños no desean hacerles caso. Quieren seguir desahogándose a través de los gemidos y los jadeos, del amor y del odio.
¿Odiar? ¿Amar? ¿Detestar? ¿Querer? ¿Rechazar? ¿Soportar?
El terso cuello del rubio era apretado con rudeza por el otro. Los dientes mordían los labios. Las manos pellizcaban los muslos. El sistema endocrino había llamado al locomotor para mandar todo a la mierda.
Y no quiero que esto sea malinterpretado. El amor seguía ahí, había muchísimos sentimientos positivos,
Pero los humanos somos impulsivos y nos ahogamos con nuestra propia saliva.
Los ruidos de la habitación hacían eco. Gemidos, jadeos y el sonido de las lenguas chocando. Los nombres siendo repetidos una y otra vez. La mezcilla frotándose contra la piel.
Los ojos apretándose por el tacto. La respiración entrecortándose por el tacto. El gusto cambiando por el tacto. Los sonidos provocados por el tacto. Algunas veces, el tacto gana.
Porque en este mundo, todos somos ciegos, sordos, anósmicos y agéusicos. Estamos todos muertos.
No obstante, pese al placer sentido, el dolor seguía estando allí. Psicoemocional, no físico.
Las lágrimas comenzaron a salir. Aunque no importaba una mierda, porque el dolor no podía ser ocultado por demasiado tiempo más. Pero aún así el beso se cortó. Los cuerpos se separaron, y finalmente las miradas se cruzaron.
So won't you save this conversation
And find a better time? Oh, oh.
Don't you ever understand
That if it hurts I'll do whatever I can?La mandíbula del mayor se tensó al ver al menor en esa situación. El dolor era palpitante previo a que esa situación se diese, pero todo lo malo duele al ser confirmado.
Y como había dos metros de separación entre ellos, dos palabras se cruzaban en la mente de cada uno de los adolescentes.
"Perdón, Taehyung."
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Fourteen [Vkook].
Fanfiction❝No one can hurt you now❞. ©damdann, 2018. All rights reserved. Prohibida su adaptación, continuación o plagio.