Parte 9.

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*Narra Jungkook*.

Sábado por la noche, 20:54.

Hola. Escribo esto porque me siento sumamente sorprendido.

Esta semana han pasado muchas cosas. Primero que nada, Yoongi ha salido del hospital finalmente. Todos estamos muy felices respecto a eso. Segundo, el imbécil de Jimin y yo acordamos no pegarnos cada vez que nos veíamos. No eran demasiadas ya que él "tenía mucho de que hablar con Suga". Todos sabemos que es una mentira, vaya, porque pasan todo el día... ¿cómo decirlo? Comiéndose la boca.

Sí, lo siento. Creo que me excedí. Pero es verdad, sólo tienes que verlos. De todas maneras, me alegra que ambos estén finalmente juntos.

Pero la cosa que más me ha hecho feliz en lo personal es que cada vez siento que Taehyung y yo somos más cercanos. El chico... tiene un punto de vista de la vida único. Él tiene ese ese enfoque selectivo que tanto me gusta.

¿Que qué es lo que más me gusta de él? No lo sé, todo. Es un chico con una sonrisa que te da ganas de simplemente parar el mundo y quedarte con esa imagen fija por el resto de tus días. Al menos, así es para mí.

No voy a negarlo, nunca me había agradado tanto alguien. No tenemos nada en común. Él es el blanco y yo soy el negro, y eso me gusta.

Porque creo que, en este momento, no podría vivir sin un Taehyung que le dé un propósito a mi vida.

Noticia final: mi madre salió del hospital/centro de rehabilitación/lo que sea. Parece cambiada. Sí, hacía tiempo que mantenía una distancia con ella, pero de todas maneras sabía cómo era mi madre. Parecía con los pies en la tierra. Como cuando a un niño le dicen que realmente la navidad es una farsa para sacarle dinero a tus padres. A la mayoría de los niños les pasó eso, a mí me alegró. Me daba miedo Santa Claus.

La primera vez que me vio, el jueves por la noche, cuando me fue a recoger, estaba con una gran sonrisa en el rostro. Hacía un largo tiempo que no la veía en un estado tan bueno. Sonreía. Vestía bien. Tenía el cabello corto y peinado. No tenía ojeras. Cuando la vi, se acercó a mí con los brazos abiertos. Estaba usando maquillaje. Wow. Tenía los ojos cubiertos de lágrimas.

—¿Jungkook?

—Oh mierda —susurré. Me paré de mi cama, donde estaba sentado segundos atrás, y me acerqué a ella—. ¿Madre?

Se echó a llorar. Mi corazón se partió.

—Kookie... lo siento mucho, cariño. Lo siento por haber sido tan egoísta y dejarte de esa manera. Eres sólo un niño, después de todo.

—No pasa nada. Yo también tuve mis problemas, después de todo.

Solté una risa forzada, y ella apretó los labios, moviendo la cabeza de lado.

—Hijo, ¿en qué pensabas? Eres sólo un niño. Te quedan muchas cosas por vivir aún.

Contuve mis ganas de decirle "y ese es el problema", pero simplemente sonreí.

—Ahora las cosas están mejor, ¿sabes?

Ella alzó las cejas de manera incluso exagerada.

—¿Quién es?

—Ta-... espera, ¿qué? No, no es nadie en especial. Simplemente me siento de mejor humor, eso es todo.

—Jungkook, te conozco. Sé que cuando te sientes así no es por algo, es por alguien.

Me estaba poniendo rojo. Mi madre me lanzaba a la cara todos aquellos secretos sobre mí que ni yo mismo sabía.

Fourteen [Vkook].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora