Parte 11.

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*Narra Taehyung*.

Cuando salimos del café, ya estaba oscuro. Demasiado oscuro. Yo no le tenía miedo a la oscuridad, pero estaba realmente oscuro.

Sólo había farolas iluminando las calles. Además, yo seguía teniendo frío y la ropa interior de Jungkook era demasiado justa. Apreté el brazo de Jungkook fuertemente y él se quejó, pero al ver mi expresión se quedó callado.

-¿Qué pasa?

No respondí. Caminé, llevándolo a él conmigo.

-Vamos a mi casa, ahora.

-Tae, ¿estás asustado?

-Sí, mucho. Vamos, camina.

Caminamos. Él intentaba hablar para calmarme, pero yo solo saltaba con el mínimo movimiento. Iba pegado a Jungkook, y me sentía estúpido, casi como un niño asustado, porque realmente tenía miedo.

Llegamos a la parada de autobuses, y Jungkook dijo:

-Joder Tae, está demasiado oscuro. ¿Cuántas cuadras son desde la parada hasta tu casa?

-Siete y media.

-Joder, de la mía es una sola. Vamos a mi casa.

En parte yo ya lo había pensado. Joder Jungkook, gracias por decirlo.

-Vale.

El autobús llegó y yo entré casi de un salto, arrastrando al chico conmigo. Pagué los boletos y seguí de largo hasta el fondo. Jungkook me había tomado la mano para no caerse, y realmente fue ese gesto el que me tranquilizó.

-Joder Tae, ¿qué clase de trauma tienes que tener para estar tan asustado?

-No lo sé, la oscuridad ni siquiera me da miedo. No sé qué me pasa.

-No te va a pasar nada, no conmigo.

Puse una sonrisa de lado que espero que él no haya percibido.

-Tus bóxers son realmente apretados, mierda.

-Deja de discriminarme de esa manera.

Me reí.

-No me digas que tienes complejos.

-¡Para nada!

Esta vez reímos ambos, y yo saqué el móvil para llamar a mi madre. Ella atendió.

-Tae, ¿cuándo piensas en volver?

-No hoy, mamá. Está realmente oscuro y la casa de Jungkook queda más cerca.

-¿Es eso una excusa para quedarte con ese chico? ¿Acaso te gusta?

Me puse rojo hasta las orejas.

-Pero, ¿qué dices? No, no es eso. Es que realmente está oscuro.

-Tu padre puede irte a buscar.

-Dile que me traiga las cosas del instituto y ropa.

-Va a ser más fácil que te vaya a buscar.

-Dile-que-me-traiga-ropa.

Oí a mi madre suspirar.

-Como quieras. Cuídate.

-Adiós.

Corté y miré a Jungkook, que estaba al borde de las lágrimas de risa.

-¿Y tú qué miras?

-Con ese peinado, esa ropa y esa actitud hasta te pareces a mí, dios.

-Gracias por el halago.

El chico pareció pensar lo que dije por un momento.

Fourteen [Vkook].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora