Sofía
Odio la oscuridad, le tengo un poco de miedo.
Cuando tenía catorce años, en las noches cuando era hora de dormir, al momento en que apagaba la luz, siempre veía formas en la oscuridad. No eran formas definidas, sino más como una sombra... Las cuales me asustaban, sin embargo nunca dejaba de verlas. No sabía si eran reales o no, para mí era una ilusión de mi vista y solo eso, era la razón más lógica. Pero como dije, nada quita el hecho de que pudieron ser fantasmas o algo así... Después de todo, yo creo en todo lo "fantástico o irreal".
- Están tardando demasiado... - opino Lila con evidente preocupación en su voz.
Deje de vagar por mi mente y le preste atención a la situación. Bien, estábamos jugando - en mi caso, leyendo - y se fue la luz de la nada.
Tal vez el hotel no pago la luz... ¡Hay no se nada, odio la oscuridad, joder!
- Deberíamos ir a buscarlos - opiné.
Prefiero eso a quedarme aquí a oscuras. Aunque afuera debe estar igual.
- Pienso igual... Ven, vamos - dijo y me tomo de la mano.
Ambas salimos de la habitación, los pasillos estaban oscuros y solo se escuchaban las quejas de algunos huéspedes.
¿Tengo poderes, por que no usarlos?
- No, te pueden ver... Y ahí sí estaremos en problemas. Las cámaras de seguridad siguen funcionando gracias a energia de emergencia. Pero no entiendo porque las luces no encienden - me detuvo Lila.
Frunci el ceño. Ella me había leído los pensamientos, me había olvidado que ella podía hacer lo mismo.
- Pero usarlos haría todo mucho más fácil - digo en voz baja y camine por el pasillo.
Al final de este, entre la oscuridad, resaltaron dos ojos rojos.
Dios, que no sea un vampiro...
- Es Santiago, pero no entiendo por qué actúa de esa forma. El sabe que estamos rodeados de humanos y cámaras que aunque no haya luz funcionan igual, será idiota - soltó Lila.
La ignore, no podía dejar de ver esos hermosos ojos rojos que me generaban una sensación rara y aunque también me dieran algo de miedo, me daba mucho más curiosidad.
Yo había visto esos ojos... En algún momento lo hice. Pero no recuerdo donde y se me hace muy extraño. Aquellos ojos me ponían nostálgica por algún motivo que desconocía.
De a poco me fui acercando y el rostro de Santiago se me hizo más notable entre la oscuridad. Cuando estuve enfrente de él, ambos nos miramos fijamente a los ojos.
Él alzó su mano y acarició mi mejilla, lo hizo de una manera tan suave como si temiera romperme. Y eso realmente me pareció tierno.
Sus ojos de apoco se fueron volviendo a su color 'normal', dejando ver unos hermosos ojos celestes.
Se separo de mi al momento en que se dio cuenta que me tocaba. Me miro frunciendo el ceño y con una cara de confundido se fue corriendo por los pasillos.
Eso fue raro...
- ¿Qué demonios sucedió? - pregunto confundida. Lila observaba la dirección que se había ido Santiago.
Yo solo negué. No podía hablar, estaba como en un mini-shock por lo ocurrido.
Lo único que hice fue acariciar el lugar en donde había estado la mano de Santiago.
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Simplemente Mía © || Trilogía Híbridos #1 ||
Người sói[ ❣ Trilogía Completa❣ ] Simplemente Mía - Terminada📌 ✨|| Novela complemente mía, no acepto copias ni adaptaciones de cualquier tipo sin mi permiso. ✨|| Nota importante : Es muy probable que encuentren faltas de ortografía en el transcurso de la hi...