Simplemente Mía © || Trilogía Híbridos #1 ||

Capítulo 4

Sofía

- No, no puedo más - digo deteniendo mi andar.

- Ajá, aún no has visto la clase de baile. Esto no es nada, amiga - me dice mientras miraba a los chicos entrenar.

Suspire cansada.

- ¡Deja de mirarlos! Se dan cuenta, ¿Sabes? - le preguntó mientras me acerco a ella.

- Cómo sea, estoy segura que no le molesta. Ve a darte una ducha y vamonos - me dice bajando las gradas.

Asentí y me fui a los vestidores.

(...)

- Tu eres la chica nueva, ¿Verdad? - pregunto una chica a mi lado. Saque mi ropa del closet y la cerré para verla bien, acomode la toalla que estaba al rededor de mi cuerpo y asentí.

Era una chica pelinegra, se me hacía familiar.

- Sí, ¿Y tú eres...? - pregunte mirándola de arriba a abajo.

- Soy Lola. Pero bueno... He escuchado el rumor sobre que enfrentaste a mi Ryder - comento resaltando la palabra 'mí'.

¿Y a mí qué?

- ¿Y qué quieres? ¿Un premio? - pregunte sarcástica.

No estaba de humor, y menos para alguien como ella. No la conozco, pero con solo verla se nota que no se acerca a mí para ser amigable.

Entre a un pequeño baño con la ropa en mis manos. Escuche como la chica se apoyaba en la puerta, parece que nunca se cansa.

- Quiero saber que fue lo que te dijo cuando te encerraste con él en aquel salón - me pidió mientras yo me ponía mi ropa interior, deje la toalla de lado y me pregunte la razón de aquellas preguntas.

- Primero, él fue quien me encerró. Segundo, ¿Por qué tendría que decírtelo? - pregunte con burla.

Salí del baño y la mire a los ojos. Se notaba que estaba molesta por mi respuesta, sin embargo, sonrió hipócritamente.

- Me lo dirás si es que no quieres tener problemas conmigo - dijo de forma más seria y se fue contorneado sus caderas exageradamente.

Ridícula.

¿Problemas? Ya los tengo, uno más no me haría daño.

- ¿Qué pasó? Vi que Lola salía furiosa - comentó Lila entrando al lugar con una sonrisa.

- Se creyó que por ser la nueva me manejaría a su antojo, supongo. Pero descuida, creo que se lo deje claro - le dije y agarre mi mochila -. Nos vamos, tengo sueño.

- Se nota - se ríe y por fin salimos de los vestidores.

Subimos las escaleras hasta el segundo piso. Al llegar hasta nuestra habitación, Lila paso la tarjeta y la puerta automáticamente se abrió.

- Bueno, ¿Te apetece ver una película? - preguntó prendiendo el televisor.

Tome mi pijama que estaba en mi cama y le conteste mientras caminaba hasta el baño.

- Dale, pero que no sea de terror - le pido y entre a cambiarme de ropa.

Salí ya cambiada. Lila estaba buscando una película en Netflix.

- ¿Te parece si vemos Mi abuelo es un peligro? Es comedia - aclara.

Asentí y me senté a su lado.

- Si, mientras sea comedia y no terror - digo riendo, siempre odie las películas de terror.

Puso la película y se acomodo mejor para verla.