Tú Me Enamoraste ;rdg

Capítulo 22;

Capítulo 22; Tragedia tras tragedia en mi vida

Desperté al día siguiente gracias a la alarma que había puesto en mi móvil.

Hice todo lo normal de mis mañanas. Ducharme, ponerme algo cómodo, ordenar la habitación y bajar a desayunar. Sólo que esto último no lo haría. Había quedado con los señores Blair, o sea, mis antiguos padres.

Se supone que nos veríamos la semana pasada pero ellos tuvieron que llevar a su bebé al pediatra, así que se pospuso hasta hoy.

Bajé al primer piso y saludé a toda la familia, papá me acercó una taza de café oscuro y yo tomé asiento al lado de Taylor.

—¿Irás con los Blair?—preguntó Danny y asentí mientras me tomaba el café.

—¡Cuidado! Te vas a incendiar la boca—dijo Olivia riendo.

—No te preocupes, me gusta sentir lo caliente del café en mi boca. Frío pierde la gracia—le dí otro sorbo y ella negó riendo.

Cuando la taza estuvo vacía la dejé en los trastos sucios y me despedí de todos. Tomé un abrigo y también cogí mi cartera, guardé el móvil en mi pantalón y alcancé a atrapar las llaves del Jeep de Danny.

Salí de casa y caminé hasta el auto que estaba estacionado en la acera, me subí en el asiento del piloto y lo encendí. Rápidamente conecte el móvil al stereo del auto e inicié mi playlist de iTunes, conducí tranquilamente por el vecindario hasta poder salir de el.

Pasé por un Starbucks y me compré otro café oscuro, acompañado de unas magdalenas. El camino hasta la casa de los Blair fue bastante tranquilo, ellos me habían dicho que llegarían a las diez a su casa, así que iba 30 minutos antes para poder ser puntual.

Cuándo casi llegaba a su vecindario frene en seco cuando noté que un auto a toda velocidad de acercaba. Éste no hizo alto y se llevó de corbata a una mini van que pasó al lado de mí.

—Demonios—grité y apagué el auto inmediatamente. Tomé el móvil y marqué a emergencias.

—911, ¿cuál es su emergencia?

—Si, ammn, un choque en la calle *******, vengan rápido—dije algo asustada mientras salía de mi auto y corría al choque.

—Una ambulancia está en camino señorita, ¿podria decirme cuántas personas hay heridas?

—Si, espere.

Varias personas también se bajaban de sus autos para acercarse a ver, así que comencé a pasar entre ellas. Cuando llegué al choque mi expresión de dolor se hizo presente.

—Es un chico de unos 17, un matrimonio y.. un bebé—dije y se me hizo un nudo en la garganta.

—Esta bien, vamos de inmediato.

Guardé el móvil y me acerqué a los dos autos con temor. Todos estaban inconcienientes, excepto por él bebé, por suerte. Dirigí mi mirada al matrimonio y los ojos se me hicieron agua.

Saqué rápidamente mi cartera y de ella saqué la foto que me había mandado mamá en aquella carta en dónde me explicaba sobre los Blair.

—No puede ser.

Las sirenas de las ambulancias comenzaron a sonar y pronto ya se habían estacionado no muy lejos del choque. Los paramédicos bajaron inmediatamente y una enfermera se acercó a mí.

—¿Tu nos llamaste?—preguntó y asentí—¿Conoces a éstas personas?.

—Son mis padres—respondí a su pregunta con los ojos llenos de lágrimas.